Una Quileute más

Parte 48: Fiesta de pijamas.

El último martes de julio mis mejores amigas: Yaiza, Eve, Mery y Nerea; decidieron que hacía mucho que no quedábamos para dormir.

Así que aprovechamos la oportunidad de que los padres de Yaiza no iban a estar un par de días y esta organizo una noche de chicas

Malcom estuvo un poco reticente al principio, pero cuando hable con las chicas a ellas no les importo, le daríamos una habitación para él solo.

Esto era sobre todo por Seth, está más nervioso que nunca con mi seguridad y le había suplicado a Malcom que no dé por hecho que voy a estar bien.

Malcom se metió en la habitación cuando termino de cenar, en ese momento empezó el saqueo al bar de los padres de Yaiza, a mí personalmente no me gusta el alcohol.

Después de eso las chicas se pusieron muy pesadas con hacernos, más bien hacerme, fotos, en el fondo las entendía así que esta vez no proteste, fue un momento muy divertido.

Cuando ya estábamos tumbadas en las camas improvisadas Seth me mandó un mensaje, quería saber si me podía llamar, le había contado lo de la fiesta y no quería interrumpir o molestar, le dije sí.

Me levante de mi cama, por llamar de alguna forma a la gran acumulación de mantas del suelo; todas me miraron.

Mery fue la que hablo.

- ¿A dónde vas?

- Al jardín, me estoy muriendo de calor, solo será un poco.

Asintieron y se pusieron a hablar de nuevo, salí al jardín dejando la puerta abierta y me aleje un poco, Seth no tardo en llamarme ni cinco minutos.

Lo primero que hice fue pedirle explicaciones sobre la presión que le estaba haciendo a la manada de Malcom. Sonó raro al contestar.

- Es cierto que quizás me esté pasando, lo siento, pero no quiero perder mi mundo, estar una semana sin saber de ti me volvió loco y el ataque del otro día un hipocondríaco, de verdad que siento todo esto pero...

- Necesito que entiendas que es por tu seguridad, que mataría a alguien si te llega a pasar algo y luego moriría yo.

Termine yo intentando imitar su voz, él siempre decía algo así. Seth se río al otro lado de la línea.

- Se acerca mucho.

Las chicas estaban saliendo en ese momento al jardín pero no fueron donde yo estaba, tampoco es que se me viera mucho.

Seguí hablando con Seth, me pregunto por cómo iba la fiesta, le conté un poco por encima lo que habíamos hecho hasta el momento.

- ¿Las echaras de menos?, las fiestas digo, a tus amigas es más que obvio.

- Es lo más probable, es algo que me encanta, menos la parte de recoger todo el desastre, ¿crees que haré amigas rápido?

- Claro, -dijo riéndose- las chicas lobo ya lo son, pero de tu edad, claro eras una chica genial y muy simpática para esas cosas.

Yo también reí. Empecé a ver como las chicas se acercaban a la zona en la que yo estaba.

- Bueno te tengo que dejar, las chicas viene hacia aquí, chau te quiero.

- Buenas noches, no te emborraches y pasa te lo bien, también te quiero chao.

Unos segundos después, cuando las chicas ya estaba muy cerca de mi les di un susto, todas nos echamos a reír una vez se recuperaron, ahora si volvimos dentro.

Encima de nuestras improvisadas camas había unas cuantas almohadas extra, todas me miraron sonriendo y salieron corriendo a coger una, yo tuve que taparme la cabeza como pude para conseguir coger una debajo de la lluvia de golpes que recibía.

Una vez tuve una en mis manos la pelea se volvió un todas contra todas, esta vez gracias a dios las almohadas no eran de plumas y no acabamos todas como pollos como la última vez.

Después de un rato estábamos ya todas tumbadas en el suelo, con la respiración agitada e intentando conseguir oxigeno mientras nos reíamos y frotábamos algún golpe que había sido más doloroso.

Una vez recuperas cada una volvió a su cama y hablamos un rato hasta que se hicieron las 2 de la mañana, ese es el momento que elegimos para empezar con nuestra actividad favorita de la noche de chicas, llamadas con número oculto.

A esas horas nos encantaba llamar a los chicos de nuestro grupo más cercano: Yuri, Luke, Ash, Harry y Fred.

Por mi parte a me toco llamar a Harry y hacerle pasar miedo o preocuparle, le empecé a decir cosas sobre que me estaban persiguiendo y otras muchas muy extrañas; tuvimos que para con el cuándo casi cuelga para llamar a emergencias. A él le pareció divertido, aunque le molesto la hora

En el turno de Mery le toco llamar a Ash y decirle cosas provocativas la conversación termino cuando nos reconoció y dijo.

- Pues que sepáis que ahora estoy muy cachondo.

Colgamos rápido después se eso, y prometimos no hablar del tema nunca más, eso había sido realmente muy extraño.

Después de eso decidimos parar y volvimos a hablar de nada en especial y ver y comentar cosas de redes sociales hasta que una a una nos fuimos quedando dormidas.

<< Todas gritábamos y corríamos, pero las figuras negras eran más rápidas, habían formado un círculo a nuestro alrededor y cada vez lo cerraban más haciendo que nosotras nos juntásemos todo lo que podíamos. Dos figuras más bajas que las demás se acercaron, al descubrir se identifique a los dos hermanos Jane y Alec; cada una de las figuras sujeto a una de mis amigas mientras que los dos hermanos me agarraban a mí, pero era él quien se inclinaba a mi cuello>>

De nuevo unos zarandear y gritos me despertaron, las chocas, asustadas, estaban a mi alrededor, mientras que Malcom me movía con algo de brusquedad, al parecer él también había sufrido por mis uñas.

Cuando me calmé, mis amigas me hicieron todo tipo de preguntas para saber que me pasaba, algo muy común en ellas, les conté una pesadilla más o menos creíble y horrorosa.

Me acabaron preparando una tila para que calmara mis nervios, al terminar me volví a la cama y les pedí perdón, ella sonrieron y me dijeron que no pasaba nada que es algo que no puedo controlar.

Malcom aprovecho ese momento para contarles lo que había pasado en el concierto, algo que yo no tenía pensado hacer, evidente mente cambio vampiros por secuestradores y hombres lobo por perros policía

Las chicas se angustiaron mucho con eso ya que habían estado hacía unos minutos conmigo, la más afectada fue la que había ido conmigo al baño, incluso por un momento me llego a reprochar que la alejara de mí, pero no podía hacer otra cosa no la iba a poner en peligro.

Les podría explicar más fácilmente que llegado el momento no me podrían proteger, si conocieran la verdadera naturaleza de los buenos y los malos de mi guerra.

Cuando me volví a dormir ya no soñé con eso dos hermanos, ni por supuesto con nada malo.

Por la mañana recogimos todo el lío que habíamos hecho, para ser sinceros esta vez no fue demasiado, y luego esperamos a los chicos del grupo.

Una vez todos fuimos casa por casa para dejar las mochilas de la fiesta y luego salir a dar una vuelta.

Llegue a casa un poco antes de la cena así que aproveche para incluir el audio a la gran lista que tenía, se lo enseñaría a Seth después de su cumpleaños, sé que es importante para él .