Tú sabías que estaba cayendo. Sabías que estaba cayendo al infierno más oscuro y deprimente, y me dejaste caer.
Me dejaste caer aún cuando te convencí de que nuestra amistad no tenía por qué ser parte del chisme de los demás, que teníamos que ignorarlos.
Nunca me escuchaste. Supe que sería otra Asperger solitaria por el mundo, por la soledad en la que me dejaste.
Aún sabiendo que eras mi único amigo, me dejaste en la completa oscuridad de este mundo, aún sabiendo que únicamente tenía a mis amigos de internet y que ellos eran mi consuelo, tú decidiste dejarme como los demás también.
Todo porque decían que eras "una marica" por ser amigo de chicas, que eras un asocial, que no tenías amigos y que eras un idiota.
Perdón. Perdón por haberte fallado como amiga y haber provocado que nos molestaran.
Perdón. Pero aunque no lo sepas hoy (y probablemente nunca lo sabrás), siempre fuiste el único amigo con el que podía contar en aquellas épocas oscuras y siento haber sido una molestia para ti.
Perdón. Ahora llegaste tarde, ahora vuelves a llegar tarde, maldición, idiota, ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué te fuiste cuando más te necesitaba?
Me encantaría decir que te odio, pero no puedo hacerlo.
Me encantaría decir que no me sentí emocionada cuando me invitaste para ir a tu casa en estas vacaciones, cuando yo quiera, pero... Sólo aumentaron mis esperanzas, sólo me rompí aún más.
Y perdón por eso, pero como te dije, tú eras el único que tenía en aquellas épocas oscuras de la primaria.
Y ahora regresas... dejando a mi corazón con una espina en la boca, reviviendo lo que tanto me dolió.
Perdón por ser así, perdón. Pero estoy sola, lo estoy porque nadie podría entenderme, excepto tú... Contigo podía hablar de mis locas teorías y las cosas que me gustaban, porque en eso siempre fuimos muy parecidos.
Pensábamos muy igual y teníamos una forma de ser muy parecida.
Perdón por todo, por haber sido un asco de amiga.
Perdón.
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Diario de una chica Asperger. ©
RandomEn este diario hablaré sobre lo difícil que es ser yo, convivir día a día conmigo misma, tener que ver las mismas personas, soportar porque no tengo opción. ¿Quién dijo que ser diferente era divertido, que sentirte la oveja negra o verde de la famil...