El príncipe del Inframundo [#3]©

Capítulo veintisiete

El triunfo.

Y heme aquí junto a este idiota, no pasó ni tres días para que nos cruzáramos nuevamente.

—Se ve hermosa—alaga con una sonrisa, le sonrió fingiendo agrado—gracias.

Es molesto.

Ojalá desapareciera.

Que de gracias que no lo mato de no ser por el plan de Jordán.

¿Cómo termine aquí con este idiota?

Ah sí, ya recuerdo.

Flashback*

Quería salir por aire fresco y camine de más.

Quería pensar en un plan para atraerlo más sin embargo no fue requerido.

El mismo llegó.

Fin del flashback*

—¿Suele pasear a menudo?—pregunte mirando un árbol, sobre él había un pájaro pequeño, se veía tan frágil que me dio lastima verlo intentar volar.

Podía sentir su mirada recorrer mi cuerpo, mirarme fijamente y eso me repugnaba—Si, más cuando el clima es favorable.—miro a donde miraba, no supe en qué momento se fue ni cuando volvió, pero cuando lo hizo traía al ave en sus manos—¿Le gusta? Puede quedárselo y cuidarlo.

Le miré y fingí emoción al tocar el ave entre mis manos, sonreí con dulzura aunque era lo que menos quería.

¿Te gustaría comer conmigo?—pregunto, asentí y camine detrás suyo cuando el camino, él era una molestia, aparentaba ser algo que no era y eso me hacía querer echarle en la cara lo que sabía pero tenía que tragarme eso.

Llegamos a un lugar bonito, había donde sentarnos, una mesa y comida.

Lo había planeado muy bien.

Tomamos asiento, platicamos y reímos pero todo lo hablado fueron falsedades esculpidas de mis labios.

Mentiras y más mentiras.

Un día tendría el honor de restregarle en la cara que nada fue cierto.

Quiero preguntarte algo—habló serio Liam mientras bebía un sorbo de jugó—¿Por qué estas con él?—aunque fuera preguntan su voz era calmada, había un toque de enfado que a simple vista no se definía.

No iba a responderle, él solo era parte del plan, no merecía respuestas innecesarias, le mire a los ojos sin temor y le mentí en su propia cara—Agradecimiento.—más segura no podía estar, él se había tragado todas y cada una de mis mentiras.

Narradora:

Los siguientes días y las siguientes semanas Catelyn miro a "escondidas" A Liam aunque ni siquiera era así, Jordán estaba al tanto de todas las jugadas, de todas las salidas y aunque Ethan creyera que inhumano jugar con las emociones del otro lo ayudaba.

Esas semanas fueron llenos de cansancio para Catelyn, tener que responderle con dulzura habla tenía más que harta, hablar mal de quien le había hecho un favor la irritada y decir mentiras ya era su costumbre.

—No me mires así Ethan—murmura sin mirarle Jordán, ya que sentía la pesada mirada de Ethan detrás suyo—El no siente nada por ella, es Envidia.

Declaró seguro de sí mismo.

Ethan apartó la mirada e intento comprender, él nunca se enojaba por lo que Jordán hiciera, él siempre estaba a su lado, su deber era cuidar del príncipe y para hacer eso hay que eliminar a lo que están en contra.

Suspiro y olvido su frustración, si era Jordán el que hacía eso, era porque era la mejor opción.

—Lo comprendo. Esto saldrá bien ¿cierto?—pregunto, el no sólo se enojaba por lo que él hacía sino porque temía a que esto pudiera sacrificar a la gente que tenían.

Jordán volteo enseguida con una mirada como la de antes de conocer a Catelyn—Eso jamás sucederá, esto saldrá como lo planeado—respondió tan pronto como oyó a Ethan.

El más calmado de la seguridad en la voz de Jordán le preguntó.

—¿Cuándo le acusaras de traición?—tenía curiosidad, eso se le noto hasta en la voz.

Nadie absolutamente nadie podría imaginar que el Reino vecino pronto iba a ser de otro.

—seguro ya se divirtió mucho—su voz fue profunda y divertida—Es momento de ponerle la cereza al pastel, así lo disfrutará más.

En ese momento entró ella, lucia enojada pero más que eso cansada, el no pudo evitar burlarse de su mujer—¿Tan pronto estas cansada de él?—soltando una carcajada, ella le fulminó con la mirada, apartó la mirada y comenzó a subir las escaleras.—Pequeña no te enfades, hoy mismo esto se acaba.

Ella sonrió al escucharle.

No podía esperar a mirar su rostro lleno de desesperación.

Narra Jordán:

Prepara una visita al Consejo de vampiros, trae al mayor de los demonios—ordené a un Guardia, este murmuro "si", hizo una reverencia y se marchó.

—Ahora que planeas Jordán—dijo detrás mío Ethan.

Le voltee a ver y sonreí de lado como de costumbre—Ya lo sabrás pronto—entonces recordé que me faltaba lo más importante—Manda a traer a Liam.

El me miro interrogante pero no menciono nada—Si príncipe—artículo pues detrás venían guardias.

Siempre cuidando las apariencias.

Después de 2 largas horas de espera, el momento esperado llegó, el espectáculo iba a comenzar, daría inicio a la mejor actuación de toda mi vida.

Lo mejor de todo haría que le condenasen a muerte por no seguir una norma tan simple.

«Todo lo que se va puede volver con la misma intensidad. »