Cap. 4 : ¡Mujeriego a la vista!

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-Gracias , adiós -le digo a la dependienta de la tienda mientras le pago y cojo las bolsas.

     -A ti, hasta luego -me responde.

   

     Mi madre me mandó a comprar unas cosas que le hacían falta. Ya han pasado 5 días desde mi estancia en Chicago. He estado en la playa, ayer fui al cine y me paso casi todos los días haciéndole los recados a mi madre.

      Me encuentro caminando hacia la parada del autobús con un montón de bolsas encima.

        De repente , choco con alguien. Caigo al suelo al igual que las bolsas. Me quedo esperando a que la persona me ayude a recoger las cosas , pero en cambio, no ocurre eso. Así que comienzo a coger las bolsas y cuando levanto la mirada me encuentro con la persona que acaba de chocar conmigo. Es un chico, fuerte y musculoso, es alto , me saca por lo menos una cabeza. Es súper guapo. Tiene el pelo marrón oscuro , casi negro , lleva un pearcing (una argolla) en la nariz. Entonces me fijo en sus ojos , mala idea.

     Me está mirando fijamente. En este momento un escalofrío me recorre la espalda y mi corazón empieza a latir con fuerza, mis manos sudan... oh no ¡estoy nerviosa! Sus ojos son grises y azules, parece como si hubiera hielo en ellos.

        -La próxima vez mira por donde vas -me dice con voz fría y se va.

     ¡SE VA! ¡Pero que narices! Que humor tiene el personal, encima de que ni me ayuda a recoger las bolsas mira lo que me dice. ¡Él es el que ha chocado conmigo!

      Bah, que más da, no pienso comerme la cabeza por un imbécil que no tiene modales. Me voy hacia la parada del autobús.

        Pasan unos minutos y llega el autobús. Le pago al conductor y me voy a mi asiento.

   En poco tiempo,  llego a mi hogar.

         

   -¡Ya llegué! -grito entrando en casa.

     -Hola cielo -me dice mi madre. -¿Me has traído las cosas que te pedí?

     -Aquí las tienes -le respondo sonriendo.  -¿Papá está trabajando?

      -Si, oye y me dijo que te dijera que esta noche vienen a cenar su jefe y su sobrino que va a ser su futuro heredero. Así que tenemos que estar presentables , es una cena muy importante para tu padre.

      -Claro que sí mamá , menos mal que me traje un par de vestidos por si acaso -le digo guiñándole un ojo. Ríe y yo también lo hago. Mi madre sabe que los vestidos no son lo mío y mucho menos las faldas. Yo soy más de pantalones y prendas cómodas.

               

                ***

   

    Me vuelvo a mirar al espejo, mis ojos azules tienen una pequeña base de maquillaje. Mis mechones rubios ondulados caen como una cascada por mi espalda. Llevo puesto un vestido color rosa claro y unas finas tiras sobre los hombros. Por último, mis sandalias doradas.

       Estoy escuchando murmullos en la planta de abajo, así que supongo que ya habrán llegado los invitados.   

   Bajo a la planta de abajo.

    -Ven acércate hija -me dice mi padre - Mira Jason esta es mi hija, Nicole él es Jason mi jefe y él es su sobrino Liam.

    -Hola, mucho gusto. -contesto con una sonrisa.

FRÍO COMO EL HIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora