Cap. 8 : ¡Déjame en paz!

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-¿¡QUÉ!? ¿¡QUIÉN HABRÁ SIDO TU HÉROE!?  ¡QUE INTRIGA! - grita Olivia ganándose miradas de la gente.

   -¿En serio? A mí a poco me violan o me secuestran y a ti solo te importa quien ha sido mi héroe ¿no? Estoy bien , muchas gracias Vi - le digo sarcásticamente mientras bebo de mi refresco.

    -Oye... es que ya veo que estás bien, ¡pero es que las cosas que te pasan no son normales chica! - me contesta y justo retumba el pitido anunciando que se acaba el recreo - Bueno, me voy a clase de biología después te veo Nikki.

     -Hasta luego Vi  - me despido y me dirijo hacia mi clase de historia. Si, hoy ya es lunes, el día de la entrega del trabajo que hice con Mike.

    La verdad es que por más que intento no me saco de la cabeza la tarde del viernes. ¿Quién habrá sido aquel chico? ¿Por qué me salvo y por qué huyo? Cualquier chico perfectamente me hubiera preguntado ¿estás bien? o me habría hablado para que yo me diera cuenta de que ha sido mi héroe. En cambio, él se fue rápidamente, como sino quisiera que yo lo viera. Es tan extraño.

     Mejor dejo de pensar en eso.

Entro a clase de historia y esta vez se encuentra Mike, sentado en el asiento de mi lado. No para de pasarse la mano por el cabello una y otra vez como si estuviera frustrado por algo.

    Me acerco a él y al percatarse de mi presencia deja su cabello y centra su mirada en mí, pero rápidamente la desvía hacia la ventana.

   -Hola - le hablo y no me contesta - ¿Estás bien? - vuelvo a hablar.

     -Si , oye ¿has traído el trabajo? - me pregunta cambiando de tema y aún mirando por la ventana.

    -Claro - afirmo sacando la carpeta con los esquemas de la mochila.

     -Buenos días alumnos, antes que nada voy a ir recogiendo los trabajos, que no se les olvide poner vuestros nombres - habla la maestra que acaba de entrar en el aula y se sienta en su silla.

    Cojo un bolígrafo de mi estuche , pongo mi nombre y voy poner el nombre de mi otro compañero pero una mano helada toca la mía que por lo contrario, está caliente, y eso provoca que un escalofrío me recorra el cuerpo.

      Mike va recorriendo mi mano hasta que agarra el bolígrafo y comienza a escribir, mientras que yo trago saliva y veo como va trazando cada letra de su nombre.

      - Bien chicos, pues abrid el libro y comenzaremos con el primer tema. Empezaremos leyendo. - explica la profesora.

      Cada alumno va leyendo los párrafos, yo de reojo miro hacia Mike, pero él solo mira hacia la ventana o al libro soltando suspiros.

    - Mike sigue leyendo tú - manda la profesora.

   

    Él suspira y comienza a leer. Su voz no suena como cuando habla con la gente o conmigo, suena normal, relajada. Se está centrando en la lectura, pronuncia cada palabra correctamente.

       

  Es un chico tan misterioso, se ve frustrado, preocupado y no sé ni la razón de ello. Ni la mitad de cosas que piensa o hace me puedo imaginar. Porque no hay cosa que te frustre más que querer saber tanto de una persona , de la cual no sabes casi nada.

     Ya está terminando de leer, pero aún así me mira de reojo y se da cuenta de que lo miro. Parece que al darse cuenta de eso se pone algo nervioso , pero seguro que son imaginaciones mías.

     

   De repente, toca el pitido, por lo que la clase ya termina. Mi compañero de al lado se va sin decir siquiera "Adiós" , tan propio de él.

      Ahora me toca francés, me voy a esa clase. Entro y me siento en el primer asiento libre que veo. Comienzo a sacar el libro de francés.

      -Pero bueno, ¡mira a quién tenemos aquí! - exclama una voz demasiado irritante.

      Miro a mi lado y me encuentro con Liam.

    ¡NOOOOOOOOOO! ¿¡ POR QUÉ A MÍ!?   ¿QUÉ TE HE HECHO YO DIOS MÍO?

     -¿Que haces tú aquí? No te vi el lunes pasado en esta clase. - le digo secamente.

     - Es que el lunes pasado no pude venir, estaba con unas amigas haciendo cosas más divertidas que escuchar a la profesora de francés. - me responde con una sonrisa pervertida y me guiña un ojo.

     - Eres un asqueroso - le digo mirándolo con asco.

     - No te pongas celosa preciosa.

    -¿Yo? ¿Celosa de ti? Ni en tus mejores sueños - le digo riéndome.

      -Así que quieres que sueñe contigo... interesante - insinúa.

    Voy a contestarle, pero la profesora de francés entra en la clase, por lo que solo le mando una de mis fascinantes  miradas asesinas. Él se ríe con esa risa que tanto me molesta.

    La maestra comienza a hablar en francés, por lo que me limito a escucharla.

     -¿No te aburres? - me susurra Liam.

     - Cállate.

   -Esto es un rollo - dice con fastidio.

  - Que te calles - le vuelo a decir.

- No - me contradice juguetonamente.

    -Dejame Liam - le digo seria y me giro para que vea mi seriedad , pero al ver mi cara lo único que hace es sonreír.

      - ¿Tienen algún problema señorito Cooper y señorita Harrison? ¿Por qué no nos cuenta a toda la clase lo que estaban hablando? - pregunta la profesora y nos mira fijamente.

Otra vez soy el centro de atención, lo odio. ¡LO ODIO! ¡Y NI QUIERA SABÍA QUE EL TONTO DE LIAM SE APELLIDABA COOPER!  ¡Ya sé que eso no viene al caso pero es que me pongo histérica! ¡Todo el mundo nos mira y sólo por su culpa!

      - La verdad es que sí profesora, le estaba comentando a la señorita Harrison lo aburrida que es su clase y el francés, y ella me ha dado totalmente la razón. Nos aburrimos demasiado... - dice Liam poniendo cara de pena, haciendo que toda mi cara se ponga roja y que me entren ganas de tener un cuchillo para apuñalarlo. Vaya que agresiva me estoy volviendo, eso es lo que tiene ver tantas series policiacas.

     -¿Ah si? Pues los dos fuera de mi clase - dice la maestra totalmente enfadada.

   ¡No! ¡Mierda!

  

    - Profesora yo...

  - ¡Fuera, ahora! - me interrumpe.

    Salgo de la clase hecha un diablo por dentro y Liam me sigue cerrando la puerta de un fuerte portazo.

    -¡Ya nos hemos librado! - dice con una gran sonrisa y poniéndose a mi lado.

    -¡Eres un estúpido, gilipollas, es que eres... ufff! - le grito. - ¡Por tú culpa me han hechado de clase! ¡Te dije que me dejaras y te callaras!

    -Eh tranquilita Nikki , no es para tanto, ¡Si es un rollo de clase!

    -¡No me llames Nikki! Y al menos me podrías haber preguntado ¿quieres que nos echen de clase? ¡Pero claro que no! el señorito hace las cosas que le dan la gana sin preguntar.

    Entonces me abraza por la espalda y me envuelve entre sus brazos.

    -Sueltame - respiro hondo intentando relajarme. Porque sino lo mato.

    -Tranquila - me susurra al oído , poniendo su cara en mi cuello, pero me sé su punto débil y le piso el pie con todas mis fuerzas. -¡Ahhhhhh! ¡Joder, duele! - grita, sufre por idiota.

     -¡TE MERECES ESO Y MÁS! ¡IDIOTA! ¡NO ME VUELVAS A TOCAR Y NO ME HABLES MÁS!

    - ¡Eh! ¡Nicole lo siento! - me grita desde atrás , pues yo he comenzado a andar.

    - ¡Déjame en paz! - le grito y salgo de allí echa una furia.

FRÍO COMO EL HIELODove le storie prendono vita. Scoprilo ora