Weird dads | Lukun

Abuelos Qian

3 años

Papá Kun siempre decía que los cambios nunca eran malos, siempre eran nuevas oportunidades. Pero Chenle no le podía ver lo bueno a mudarse a Corea.

— Vamos Chenle, sabes que tenemos que ir, tendrás un cuarto más grande y podre comprarte más juguetes, además, tendrás a tu primo Donghyuck para que jueguen — trataba de convencerlo su papá Kun pero él no iba a cambiar de parecer, no le importaba nada él quería quedarse en China.

— ¡No quiero! — no quería ir a un país con gente nueva.

— Sabes que a papá le dieron un mejor trabajo ahí, tenemos que ir — Kun tampoco quería irse, toda su vida estaba en China pero era una mejor vida de la que nunca tendrían en ahí. Aunque extrañara su país, su prioridad era el crecimiento de Chenle.

— Pero yo quiero ver a los abuelos todos los días y a mis amigos — lloró Chenle — No quiero no verlos más.

A Kun le rompía el corazón ver a su pequeño hijo llorar pero no podía echarse para atrás, por mucho que les doliera, Corea tenia más oportunidades para ellos, no podían quedarse.

— No llores bebé, vendremos a visitar a tus abuelos y harás nuevos amigos. Pero no tendremos esta oportunidad otra vez — dijo abrazando a su hijo que lloraba en su pecho. Chenle había estado llorando desde que le dieron la noticia hace unas semanas y Kun ya no sabia que hacer — Cuando crezcas lo entenderás pero todo lo que yo hago lo hago por tu bien, porque te amo y quiero lo mejor para ti.

Chenle estaba enojado con  su papás, ellos no entendían que él no quería nada de eso aunque fuera por su bien, él quería quedarse en su pequeño apartamento cerca de sus abuelos y sus amigos.

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— ¡Abuela! — gritó Chenle a su abuela para que lo cargara, su abuela lo cargó en brazos lo abrazo con fuerza.

— Lele, no te tires así hacia tu abuela, ya estoy muy vieja como para cargarte — dijo su abuela devolviéndolo al piso — Ve con tu abuelo mientras hablo con tus papás.

Chenle corrió dentro de la casa de sus abuelos a buscar a su abuelo que de seguro estaba en su estudio.

Chenle tocó la puerta y no esperó respuesta para entrar.

— Chenle, no tiene sentido que toques si no vas a esperar la respuesta — su abuelo se sacó los lentes y se acercó a Chenle para sentarlo en su regazo.

Su abuelo pasaba la mayor parte del tiempo en ese estudio sentado, trabajando mucho como sus papás.

— ¿Tienes el nuevo libro listo? — preguntó a su abuelo, él era ilustrador de libros para niños de su edad. Él dibujaba mejor que cualquier persona que conociera.

Chenle siempre admiró a su abuelo. Tenia una esposa genial, un trabajo que amaba y con el que ganaba mucho dinero. Él quería ganar mucho dinero para que sus papás no trabajaran más. Su papá Yukhei era traductor y su papá Kun profesor de piano por lo que trabajaban muchas horas, Chenle quería más tiempo con ellos y su papá Yukhei le había dicho que cuando se mudaran a Corea en una semana tendrían más tiempo pero Chenle aun así no quería.

— Aun no está listo, probablemente lo termine en dos semanas — dijo su abuelo con una cálida sonrisa.

— No lo podre ver, me voy la semana que viene — Chenle esperaba ver el libro antes de irse pero parecía que no podría — Te voy a extrañar mucho, prometo que cuando venga a visitarte a ti y a la abuela les traeré muchos regalos.

— Nosotros también vamos a extrañarte mucho, pero no podemos estar tristes, tus papás quieren lo mejor para ti y quieren verte muy feliz. Así que quita esa cara de amargado.

— Promete que no conseguirás otro nieto, yo soy el único por siempre — no quería que lo remplazaran mientras no estaba.

— Obviamente eres el único, ni siquiera tu abuela se preocupa tanto por mi como tu.

— Que mal esposo me ha tocado, hablando mal de mi a mis espaldas — entró su abuela con una bandeja llena de galletas.

— Tu tampoco puedes conseguirte otro nieto, si lo haces le diré a papá Kun que no toque más el piano para ti — amenazó a su abuela, sabia cuanto amaba que su papá tocaba el piano para ella.

— Nadie podría ser tan chillón como tu — refunfuñó su abuela.

— No seas mala con él, además estoy seguro de que seras la primera en llorar cuando se mude — discutió su abuelo haciendo a su abuela gruñir.

— Ven vamos con tus papás, de seguro ya van a empezar a quejarse de que demoramos mucho en bajar.

Y a pesar de las negativas de Chenle igual la siguiente semana estaba tomando un vuelo a Corea.

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Hello people.

Antes de que me maten por subir el capitulo tan tarde quiero que sepan que fue por problemas con mi computadora. Mi novio y yo viajamos por las vacaciones y se nos olvido el cargador. Pero mientras he escrito en papel por lo que tengo algunos capítulos listos, solo tengo que pasarlos a la computadora.

Intentare actualizar el lunes por el cumple de Kun.

Espero que les gustara.

Besos bye.

-KMI