Weird dads | Lukun

Papá Kun

*Lo escrito en esta letra esta en Chino.*

— ¿Por qué papá Yukhei no puede venir con nosotros? — preguntó Chenle, se habían mudado hace una semana y tenían que salir a comprar un pastel para su papá Kun, al día siguiente era su cumpleaños y necesitaban un pastel genial.

— Tengo que trabajar, pero te dejo a cargo. Tienes que cuidar a tu papá y elegir un pastel genial — dijo Yukhei revolviéndole el cabello a su hijo. Sabia que a su hijo le estaba costando adaptarse y talvez salir de compras lo animaría — Sabes que tu papá es un aburrido, esta misión es para ti.

Chenle asintió, su papá le estaba confiando una misión muy importante, él tenia que cuidar a su papá Kun y asegurarse de conseguirle el mejor pastel del mundo.

— No soy aburrido, solo que ustedes llevan azúcar y no sangre — refunfuñó su papá Kun, sabia que era un método para animar a Chenle pero no le gustaba nada que le dijeran aburrido.

— Como sea, me tengo que ir. Recuerda algo genial — dijo su papá Yukhei a Chenle dejándolo con su papá Kun.

Su papá Kun no era aburrido pero era el más tranquilo de los tres, siempre trataba a su papá Yukhei con mucho amor aunque le dijera gordo, nunca lo rezongaba  y siempre lo llenaba de besos y abrazos. Chenle necesitaba un pastel que expresara cuanto quería a su papá.

— ¿Podemos ir ahora a comprar? — preguntó Chenle. Kun se confundió, Chenle tendía a posponer las tareas hasta después de comer.

— ¿No quieres comer antes?, probablemente demoremos y te venga hambre — Kun cargó a su bebé en brazos para llevarlo a la cocina y lo sentó en su silla.

— Pero rápido, papá Yukhei dijo que las tiendas cerraban temprano en año nuevo, además no podemos permitir que otra persona se lleve el mejor pastel antes que nosotros — ordenó Chenle como el niño mandón que era.

— Esta bien capitán pero primero debe comer — jugó Kun con su hijo, Chenle tendía a entender la vida mejor con juegos.

— Apúrese soldado y traiga mi comida — Kun sonrió, Chenle era adorable pataleando desde su silla.

— Señor si señor — Kun hizo una pose militar llevando la mano a su cabeza para después salir a la cocina.

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— Chenle llevamos dos horas de tienda en tienda, debemos descansar — dijo Kun agotado, llevaban mucho tiempo caminando de pastelería en pastelería y ningún pastel le gustaba a su hijo.

— Pero debemos seguir buscando — protestó Chenle, todos los pasteles habían sido aburridos, necesitaba algo con colores brillantes y mucha crema.

— Chenle, habla en coreano cuando salgamos a la calle, sino te sera más difícil acostumbrarte — Kun sabia que Corea era sumamente racista con los chinos, no iba a permitir que le hicieran algo a su bebé y si tenia que adaptarse lo iba a hacer.

— No me gusta, es confuso y feo — Chenle entendía un coreano básico pero estaba yendo a unas aburridas clases con gente extranjera, había muchos chinos, japoneses y un solo tailandés.

— Por favor, en casa podemos hablar chino pero afuera tienes que hablar en coreano, si lo haces papá y yo estaremos muy felices — explicó Kun, sabia que los coreanos lo miraban mal por su acento, hablar chino seria una condena de muerte.

Chenle noto como su papá parecía angustiado, él solo quería que sus papás fueran felices.

— Esta bien — respondió rendido.

Kun abrazo a su hijo en agradecimiento, Chenle era un mandón y un caprichoso pero era su bebé y siempre los anteponía por sobre todo.

— Pero tenemos que seguir buscar tu... tu... — Chenle era malo en coreano pero se iba a esforzar.

— Seguir buscando el pastel — dijo Kun aun abrazando a su hijo.

— ¡Eso! — respondió emocionado — ¿Puedes cargarme?

Kun asintió y levantó a su hijo en brazos para llevarlo a la siguiente pastelería más cercana.

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— ¡Feliz cumpleaños! — gritaron Chenle y Yukhei cuando entraron a la habitación de los mayores para despertar a Kun.

Ambos tenían sus pijamas y unos gorros de fiesta y Yukhei cargaba con el enorme pastel que había elegido Chenle mientras el menor aplaudía feliz.

— Tienes que pedir un deseo, como un tigre, pide un tigre — dijo entusiasmado Chenle.

Kun cerró los ojos y luego sopló las velas mirando a sus dos muchachos.

— ¿Qué pediste? ¿Un tigre? — preguntó divertido Yukhei.

— No te voy a decir, si lo digo no se hace realidad — respondió a su novio apretándole la nariz.

— Tenemos que ir a la cocina a cortar el pastel — Chenle quería del pastel con forma de piano, la señora que se los había vendido les había dicho que estaba hecho de chocolate.

— Nada de eso señorito, es tarde y tienes que ir a dormir — respondió Yukhei cargándolo en su hombro hasta su habitación para acostarlo.

Kun solo se rió de las payasadas de sus dos bebés, había sido un buen inicio de cumpleaños.

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Hello people.

¿Les gustó?

Feliz cumpleaños a mi bebé Kun.

Y quiero que sepan que me estoy muriendo por WayV, no me lo esperaba y SM cayó con la bomba. Recuerden que en unos minutos sale el trailer, no sé si sobreviva. 

El próximo capitulo aparece nuestro querido Jisung así que estoy muy emocionada.

Feliz año nuevo y espero que cumplan todos sus propósitos para 2019.

Besos bye.

-KMI