El 3 de Octubre.
Era miércoles y Dipper estaba determinado a hablarle a Bill.
Nada le haría cambiar esa meta.
Afortunadamente para el menor ese día compartía dos clases con el rubio, así que si no lo conseguía en la clase de ética, lo conseguiría en la clase de Ford.
Aparte de que la noche anterior no habían hecho nada subido de tono que pudiera avergonzar al castaño... aunque si pensaba en las veces anteriores tal vez sí se avergonzaría... simplemente trataría de no pensar en eso cuando intentará hablar con Bill.
Fue cuando vio a al rubio sentado en el mismo lugar de siempre y sintió sus piernas temblar, su cuerpo erizarse y subir algo de rubor a su rostro, que se dio cuenta de lo realmente difícil que sería cumplir su objetivo, pero con toda su voluntad intentó concentrarse y actuar normal.
Decidido caminó hasta su lugar de siempre, justo al lado de Bill... ahora que lo pensaba no estaba seguro de porque se sentaba ahí, tal vez algo de su subconsciente lo había impulsado a escoger ese lugar al principio de clases, intentando decirle algo para que se diera cuenta de quien era realmente... o tal vez simplemente era más fácil discutir con él si este estaba a su lado.
Nunca lo sabría.
Respiró un par de veces, al menos a su favor tenía que al Dipper que no sabía nada acerca de lo de rubio y él, usualmente prefería sentarse a su lado —cosa que les causó muchas más discusiones de las que le gustaría admitir—, por lo que sentarse a su lado ahora tendría más sentido y no se vería tan raro.
Se sentó y durante unos momentos simplemente se dedicó a tratar de relajarse, así no actuaría tan extraño al hablar con él.
Hablaba con él cada maldita noche, ¿qué hacía esto distinto?
Oh, cierto. Bill despierto no lo soportaba.
Lo miró de reojo unos segundos, el rubio se encontraba hablando con un chico al que honestamente jamás le dio importancia.
Tampoco es como sí realmente le importará ahora.
La característica carcajada del mayor llamó su atención. Se sintió algo tonto en ese momento, sonriendo un poco inconscientemente.
Había escuchado esa risa millones de veces, tanto en los sueños como en la vida real... pero honestamente esa fue la primera vez que realmente la pudo apreciar.
No se sentía como un recuerdo distante, ni borroso, ni dudoso... esa era la primera vez que lo escuchaba reírse en la vida real estando consciente que Bill era aquella persona.
Su estómago se revolvió unos segundos, sintiéndose más tonto.
¿Cómo era posible que no sé diera cuenta antes? Su risa era tan extraña y rara, tan única... tan especial.
Tal vez si se hubiera dado cuenta antes Bill no lo detestaría tanto.
Su sonrisa se perdió cuando vio al maestro entrar.
Había perdido demasiado tiempo pensando en Bill. No debía pensar tanto, sólo debía hablarle y ya.
Era fácil, nada que no hubiera hecho antes... sólo era eso, hablar con el rubio una vez más.
[...]
Cuando el maestro dejo de dictar hacía un par de minutos atrás, eso había bastado para que todo el mundo se parará a conversar con sus respectivos amigos.
Para su suerte, Bill se encontraba en su celular, probablemente en alguna red social viendo algunas publicaciones variadas.
Y aunque Dipper ya sabía que era 3 de octubre, inclusive aunque él ya tenía la fecha anotada en sus apuntes, esa podría ser una buena oportunidad de hablar con Bill.
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The Mindscape. [Billdip]
FanfictionEl Escape Mental. Dipper ha soñado con la misma persona desde los 13 años. Esa persona siempre le ha dicho Pino. ¿Qué pasa cuándo alguien lo llama por ese nombre despierto? --- [No se aceptan adaptaciones] Fanarts usados en la portada por @Elentori.