De amor, odio y otras tragedias | Phildosia

V

Eliza se muestra fuerte, tiene hijos de los cuales cuidar y el tiempo no le alcanza para lamentarse por su infortuna amorosa. No se rompe, simplemente sonríe y se traga todo su dolor.

Además, hay seis razones por las que se mantiene fuerte: Philip, Angélica, Alexander, James, John, William y Eliza: sus hijos.

Sin embargo, cuando la noche acobija toda Nueva York, ella suele quebrarse.

Llora en silencio. Muerde sus finos labios para ahogar los sollozos a la par que se abraza a sí misma en busca de protección. Lee las cartas que su marido le dedicó, queriendo creer que aquellos "te amo" fueron escritos con sinceridad... Pero sabe que es imposible, Alexander Hamilton jamás la amó, o dejó de hacerlo en cuanto esa mujer entró a su vida...

Quiere odiar a María Reynolds, más tampoco puede. En su corazón no hay espacio para un sentimiento tan oscuro como el odio.

Sin lugar a dudas, Elizabeth Schuyler no merece nada de lo que está viviendo. Y Philip reafirma ese pensamiento cada vez que la ve llorar a escondidas. Su corazón se quiebra cada vez que ve a esa frágil dama sufrir por la escoria de persona que es su esposo.

Philip quiere ayudarla.