Capítulo Cuatro: Los sueños de Jade

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POV Tori:

Hace algunos días aconteció la increíble obra de Jade!
¿Ya mencioné que fue increíble?
Bueno ¡lo fué!
Fue una de las mejores experiencias que he tenido nunca, me da algo de gracia recordar a la hija de la señora colgada del techo quizá pasar tiempo con Jade ha dejado su pequeña secuela.

Creí que después de esto seríamos buenas amigas pero siempre que siento que nos acercamos ella se empeña en poner una distancia enorme entre nosotras, sigo sin saber porqué.

Todos estos días he visto a Jade más irritada de lo normal, la veo con algunas ojeras y toma más café del usual y no es que posea algún deseo por acosarle (eso es muy creepy) pero creo que absolutamente todos sabemos que ella solo toma un vaso grande de café negro con dos de azúcar al día ¿no? y que suele tomarlo casi siempre entre la primera y segunda hora lectiva.

Logro visualizar a la pequeña Cat cerca del salón de Sikowitz y decido apresurarme para alcanzarle allá.
- ¡Hey Cat! ¿Sabes que le sucede a Jade?
- ¡Tori, hola!, ¿A Jade?
- Si Cat, a Jade. - enseguida noto como frunce el ceño y duda si decirme algo o no.
- Jajaja Tori, Jade se encuentra bien. - soltó ella tranquilamente, ahora fue mi turno de fruncir el ceño.
¿Estaré loca? según creo estoy muy cuerda y se que algo le pasa a Jade.
Las clases no se hicieron esperar y Jade no había llegado, lo cuál era bastante raro, por lo que sabía las clases de Sikowitz eran las favoritas de Jade.
Pasaron diez minutos, luego quince, después media hora, una hora y al parecer a nadie le importaba que Jade no estuviera presente.
Un poco temerosa me acerco a Beck quién me mira con curiosidad.
- Beck, ¿y Jade?
-¿Jade? ¿No estaba aquí?.- mi labios forman una perfecta "o", ni siquiera su novio notaba que ella no estaba presente, talvez estoy siendo muy paranoica e intensa ¿no?
Pero la incertidumbre me estaba matando.
- Sikowitz, ¿puedo ir al baño?
- Claro Toro. - mis labios formaron un pequeño puchero ante el sobrenombre que me ha puesto mi profesor pero eso no me detiene de salir rápidamente del aula, caminaba hacía al baño de mujeres mientras pensaba en que lugar se metería Jade cuando no quería ver a nadie. Esto último resonó bastante en mi cabeza
<<No quería ver a nadie>> me devolví lentamente hasta el aula, si la encuentro y no quiere ver a nadie, me romperá mi hermoso rostro, definitivamente no quería eso. Pero por otro lado no estaría en paz hasta saber que estaba bien.
Me detuve y cambié mi ruta, desviándome hasta el caja negra donde esperaba ver a Jade pero no logré observar a nadie, me asomé en el café asfalto, los baños, y en su auto, no había rastro de Jade por ningún lado.
Algo en mi mente me preguntaba porque seguía buscándole pero era muy terca para querer escuchar esa respuesta nuevamente.

Mientras caminaba sin sentido, algo asaltó mi mente justo como si fuese luz en la oscuridad.
<<El armario del conserje>>
Caminé rápidamente hasta el dichoso armario y una vez que logré entrar pude observar que en un rincón yacía una profundamente dormida Jade, era curioso porque era la única manera en la que no daba miedo, se veía tan tranquila y su semblante inspiraba tanta paz.
A su lado reposaba un vaso grande de café, imagino que es el primero del día, lo imaginé tibio, negro y con dos de azúcar, talvez doble para evitar que se durmiera pero no lo ha logrado.
No sabía si despertarle o dejarle dormir, ya que sabía que estaba bien.
Me dispuse a salir del armario y justamente cuando coloqué la mano en el pomo de la puerta Jade habló suavemente.
"no te vayas".- dijo ella y yo quede como en shock, ¿ella sabía que yo estaba ahí?
-Jade...Yo. -solo alcancé a decir eso después de voltearme y percatarme de que ella seguía profundamente dormida.
"Abrazame de nuevo, no preguntes porque solo hazlo".- puede que ella estuviera dormida pero la manera en la que decía algo así de lindo daba miedo, era como una orden con la advertencia de "si no lo haces, te mato".
Sin aviso alguno un color carmesí empezó a adornar su rostro y yo seguía viéndole impactada.
<<Jade se ha sonrojado mientras duerme>>
Seguramente estaba soñando con Beck, volví a hacer el intento de irme, abrí la puerta y cuando estaba a medio paso de irme totalmente escuche algo que me tomó por sorpresa.
"Gracias, Vega"
Mi cuerpo parecía ser presa de un "petrificus totalus", porque me sentía inmóvil y mi cuerpo no respondía.
"Jade soñaba conmigo" .-me decía a mi misma todavía impactada.

Cartas Al Amor De Mi Vida (Jori)Where stories live. Discover now