Cartas Al Amor De Mi Vida (Jori)

Capítulo Doce: Jadelyn August West

POV Tori
Los días que le siguieron tratamos de estar un poco separadas, ni siquiera nosotras mismas sabíamos que había pasado esa noche apesar de que estoy segura de algo, yo estaba en mi esquina del sillón, pero eso tampoco explica que hacía Jade sobre mí y peor aún abrazándome, Jade no es una persona muy afectiva que digamos.
Solo era un maldito abrazo ¿porque nos afectaba tanto?
Los rayos del sol empezaban a colarse por mis cortinas de color beige.
Tenía pereza de levantarme de la cama, no quería otro día donde debía ver a Jade de lejos de mí.
Unos leves golpeteos en la puerta terminaron por sacarme de mis pensamientos.
-Adelante.- pronuncié sin tener idea de quien podria ser. Mi boca formo una pequeña y perfecta "O" al ver a mamá entrar en mi habitación tan temprano, el reloj de mi mesita de noche apenas marcaba las 07:40 am.
-Buenos días hija. - mamá me sonrió levemente.
-Buenos días ma.- me permití saludarle con una sonrisa en los labios, ella me miraba nerviosa ¿que habra pasado?.
El silencio de la habitación se había vuelto ensordecedor.
-Mamá ¿pasó algo?.-solté temerosa finalmente.
Mamá me veía como si estuviera buscando las palabras correctas para darme la mala noticia, porque en el ambiente se sentía la tensión.
-Bueno, Tori, tu padre y yo...-ella guardó un poco de silencio antes de hacerme saber el detonante. - él y yo debemos volver a Los Ángeles, hay un caso muy importante que no se puede retrasar más, lo lamentamos hija.- Y ahi estaba, mi alma cayó a mis pies, asi no había pensado esta semana, casi no veo a mis padres y ahora se irían cuatro dias antes de acabar la semana... Dejandome solo con una irritante Trina y con una Jade que me evitaba cada que podía.
-Entiendo.- solté finalmente.- Me quedaré con Trina y Jade, el resto de los días ¿no importa?.- en la cara de mamá hubo una pequeña sonrisa de disculpa.
-Trina viene con nosotros. - dijo al final y quedé sorprendida de ello.
-¿Porqué?
-Nos llamaron de HA, ella no entregó un trabajo importante, ira a casa a terminarlo aparte de que se estaba quejando de que no habían chicos atractivos aquí y sabes lo irritante que ella es.- sonríe levemente, entendía.
-De acuerdo, igual Jade y yo podemos quedarnos?.- pregunté sin tanta curiosidad
-Claro, tú sabes las reglas, Tori. Nos veremos dentro de cuatro días hija, cuídate mucho ¿si?. Cualquier cosa, nos llamas!.- sentenció finalmente y yo asentí con la cabeza mientras la abrazaba.

Una hora después mamá, papá y Trina, tenían hechas sus maletas para partir inmediatamente, les extrañaría, siempre que tenían un nuevo caso pasaba días sin verles, era algo que lamentaba varias veces.
Después de otra despedida ellos salieron con rumbo a Los Ángeles, llevandose algo de mí con ellos.

El reloj que reposaba en la pared de la sala, marcaba las 9:50 am, de verdad que el tiempo pasaba lento y Jade aún no despertaba.
Subí a mi habitación a buscar un par de prendas y una toalla, tomaría una ducha antes de preparar el desayuno.
Lleve mi cuerpo hasta el cuarto de baño y retire de el, todas aquellas prendas que me protegían un poco del sol, el agua fría no tardo en refrescar mi cuerpo, como siempre me tomé mi tiempo en bañarme, no tenía prisa alguna.
Cuando al fin me permití salir del interior del baño, un olor se coló entre mis fosas nasales, me sentí bastante extrañada por lo que empecé a bajar hacia la cocina que era de donde provenía el delicioso olor.
De espaldas a mí se encontraba Jade, preparando hotcakes para el desayuno, tenía una buena cantidad en un plato de cerámica blanca al lado derecho de ella.

<<Jade sabe cocinar?>>
<<Al parecer sí>>

Me sentía muy sorprendida, Jade seguía en su labor y yo estaba detrás de ella como una entrometida.

-Bu.. Buenos días Jade.-solté temerosa de que volviera a ignorarme.
Jade se volteó rápidamente a verme y sus ojos mostraron un sentimiento que no supe descifrar.
-Vega, buenos días.- dijo suavemente mientras volvía su atención al hotcake que yacía en el sartén.
-Esta muy silencioso, ¿donde están todos?.- soltó curiosamente y recordé que Jade estaba dormida cuando mi familia decidió partir.
-Camino a Los Ángeles.- dije un poco vacilante, seguramente quería irse.
Jade apagó la estufa y volvió a verme con cara de asombro, una que nunca le había visto.
-¿porque?.- preguntó
-Mamá y papá tienen un caso muy importante que no podía esperar y al parecer Trina no entregó su trabajo de final de semestre, entonces debía irse también.-solté un poco decepcionada.
-Demonios Vega, ahora ¿que haremos con tantos hotcakes?.- preguntó un poco abrumada por haber hecho tantos sin preguntar.
Mi mirada se posó en ella, Jade se quedaría, no le molestaba quedarse conmigo, mi corazón latía emocionado.
-Podríamos comerlos ¿no?.- insinue contenta, entonces vi a Jade tomar un par de platos de la alacena y ponerlos sobre la pequeña isla de la cocina, justo en medio colocó los hotcakes.
-Entonces, te reto Vega, a ver cuál de las dos puede comer más hotcakes.-dijo una Jade animada y con su típica mirada y sonrisa desafiantes. Quede sorprendida por su iniciativa, de verdad esto era nuevo.
-O ¿tienes miedo? Jajaja.-soltó ella nuevamente ante mi mudez.
-¡Pasame el jarabe para los hotcakes!. -exigi yo, mientras tomaba asiento en los bancos de la isla de la cocina. Jade se acercó a la alacena para tomarlo y lanzarmelo, milagrosamente pude atraparlo.
-Vas a morder el polvo West, jajaja.- dije bastante animada.
-No lo creo, Vega jajaja.-Su risa de mezclaba con la mía y empecé a sentirlo como perfecto.
El plato contaba con al menos 20 hotcakes. Tomé el primero, estaba esponjoso y sabía espectacular, definitivamente Jade sabía cocinar.
Cinco minutos después Jade ya había devorado tres y yo apenas iba por la mitad del tercero.
Cuatro, seis, ocho.
Jade iba por el noveno y yo iba por el décimo, me sentía complacida, al momento que termine el decimo ella acaba con el noveno. En resumen solo quedaba un hotcake y Jade se apresuró a tomarlo antes que yo y empezó a emgullirlo rápidamente.
-¡un empate!.- gritó apenas hubo acabo, no pude evitar reír al ver su rostro lleno de jarabe para hotcakes.
-Eres una niña y mala perdedora. -dije pasándole una servilleta para que se limpiará.
-Como sea, Vega.- pronunció mientras se limpiaba.- es un empate y he quedado repleta.- dijo mientras sacaba del refrigerador un envase con jugo de naranja y después de colocarlo sobre la isla, se volteaba a buscar dos vasos alargados de vidrio en la alacena.
-Gustas jugo de la victoria, Vega?.-Reí ante su terrible chiste.
-Claro West.
Pasamos el resto de la mañana jugando juegos de mesa, le había dado una paliza increíble en el UNO pero ella me estaba destrozando en el Monopoly.
-¡págame Vega!.- soltó muriendo de risa, Jade.
-¡Me has dejado en banca rota!.-protesté yo, haciendo un leve puchero, Jade lo notó y pude ver como sus mejillas enrojecian un poco y desviaba la mirada.
<<que extraño>>
-¡debiste pensarlo antes de caer en mi propiedad!
-¡como si yo escogiera los números que caen en el dado!.-reclamé yo
-Como sea, eso quiere decir que he ganado Vega. -sonrió con autosuficiencia.
-Como sea, vemos una peli o una serie?.-pregunté ansiosa.
-Vemos The Big Bang Theory?.- preguntó ella mientras recogía el Monopoly.
-Me parece, la pondré mientras acabas. - ella solo asintió y siguio recogiendo el juego de mesa.

Un par de horas después, habíamos visto al menos 9 capítulos y nos habiamos acabado dos tazones de botanas y una botella de refresco.
Era increíble lo bien que la pasábamos juntas, el reloj apenas marcaba las 5:30 pm, seguimos así como hasta las 07:00pm.
Una hermosa luna llena ,se mostraba en el bellisimo cielo nocturno.
Jade y yo habiamos decidido ir a caminar a la orilla del mar, ella caminaba a mi lado en completo silencio, solo contemplando el escenario.

-Cuando era niña, solía venir con mamá aquí, ella tomaba mi mano y me acompañaba a recoger conchas y a contar las estrellas.- dijo Jade la nada con una sonrisa ¿triste?
-¿porque no la invitas a venir en alguna otra ocasión?.-dije tratando de animarle y pude notar como su mandíbula tensó un poco.
-Ella no podría venir.-solto con dificultad.- o talvez ella está aqui con nosotras.- volteé rápidamente a ver a las personas a nuestro alrededor.
-¿Quien de todos es ella?. -la escuche reír amargamente entonces paró en seco y empezó a verme a los ojos. Pude notar dolor y tristeza en su mirada.
-Mamá... Mamá murió hace mas o menos siete años. -dijo sin dejar de verme a los ojos.
Aferré mi cuerpo al suyo y la envolví en un abrazo cálido y reconfortante, al menos para mí, la escuché sollozar y solo pude aferrarla mas contra mi cuerpo.
Era la primera vez que Jade me contaba algo de ella, me tenía esa confianza que creí que no existía, ni existiría.

Nos sentamos a la orilla del mar a verlo y el agua mojaba levemente nuestros pies descalzos sobre la arena.
Empezó a contarme mas sobre su mamá.
-Entonces ella dijo que siempre sería color púrpura para ella, entonces siempre que me decia púrpura o purpurita, yo recordaba a la chica de Willy Wonka, no se porqué.- me contó mientras se carcajeaba y no pude evitar reír con ella.
-Creo que te guardaré así jajaja. - dije molestándole un poco.
-JAJAJA. - rió fuertemente Jade.- ni se te ocurra Vega jajaja
Me contó que la relación con su papá no era muy buena desde la muerte de su madre, que poseía dos hermastros gemelos con los que tampoco hablaba mucho y ni hablar de su madrastra.
Me contó como se creo su adicción al café y como solo en el aniversario de su madre, sentia unas ganas horribles de fumar.
También me contó que su segundo nombre era August y que lo habia escogido su madre por eso para ella era sagrado y no lo decía casi nunca.
Esa noche tuve el mero placer de conocer a Jadelyn August West, una chica frágil y sentimental pero demasiado fuerte.
Ese día olvidé que Jade West estaba al lado mío, y me sentí afortunada de tener a August West abrazada a mi, por mas increíble que suene.

Volvimos a casa, comimos un poco de pizza mientras hablábamos de muchos temas al azar, nunca la habia pasado tan bien con alguien.
Finalmente a media noche decidimos que era hora de dormir y cada una se dispuso a ir a su habitación no sin antes darnos un abrazo de buenas noches.

No podía esperar a mañana, ojalá sea igual o mejor que hoy.
Con Jadelyn August la he pasado muy bien.

Gracias por leer, no se olviden de comentar y votar por este capítulo, si quieren también pueden recomendarla para hacer más conocida la historia, nos leemos la próxima.