LIFE: de mesero a modelo (Completa) [Life 1]

Capítulo 11: Aléjate De Mi

Capítulo dedicado a Alena_alas_blancas gracias por tus comentarios, me hiciste el día con ellos, espero te guste el cap amiga, eres una lectora muy especial para mí.

Tenneesse Hollan.

Me estiro cual gato perezoso sobre el sofá cuando la alarma de mi celular suena a las seis en punto.

Como si fuese Sid de la era del hielo me levanto con total ganas de dormir, como todos los días.

Después de doblar la manta, voy a la cocina y preparo unas tostadas acompañadas de jugo de cartón, y si se preguntan porque tan poco; una es por que hay que mantenerse sensual con su figura; y dos, soy demasiado flojo como para comprar naranjas y exprimirlas, porqué realmente cocino SA-BRO-SO.

Me alejo de la cocina para ir a la habitación, Chase, el cual aún duerme, cuantas ganas me dan de arrojarle un vaso de agua en el rostro, siento que pongo la cara del meme poker face intentando evitar arrojarle el agua o toda su ropa sucia en su cara de gato.

En vez de eso me acerco a la cama y me agacho justo al lado de donde está su rostro y empiezo a molestar.

—Chasito —lo remuevo, él gruñe, sin embargo no abre sus ojos —. Harinita de mi vida —hablo medio afeminado, haciendo otro intento —. Fosforito ¡ENCIENDE TU LUZ! —él vuelve a gruñir, molesto pero esta vez sí abre sus ojos y me da una mirada de fastidio.

—Cállate —se arropa más —. O te aseguro que voy a golpearte con lo primero que encuentre.

—Azotame todo lo que quieras, bebé —levanto una ceja y sonrío esperando su reacción, la cual no tarda mucho en llegar. Él se quita la manta, perturbado y me mira con un rostro de ¿Te das cuenta de lo que acabas de decir?

—¿Acaso te volviste masoquista? —inquiere con el seño fruncido.

—Claro que no —me defiendo con orgullo y ya que no hace el ánimo de pararse, si no al contrario vuelve a cerrar sus ojos, me levanto de mi puesto y le arranco la manta de un tiron —¡levántate carajo!

—Ah! ¡Dame la manta, la necesito en mi vida! —ah, ahora si tiene energías para levantarse, quisiera hacer un meme de eso, pero se que me golpeará.

—No, si te dejo durmiendo te levantarás a las once, además ¿Acaso no tienes que trabajar? — me envuelvo con la manta que le quité y empiezo a bailar la cumbia del marcianito.

—En primera ¿qué demonios haces? —me señala extrañado y con cara de traumas —. Es raro y en segunda, sí, tengo que trabajar pero la grabación es a las dos de la tarde.

—De todas maneras ya cociné así que levántate de una vez holgazán, el fósforo debe prender —entre cierro mis ojos.

—¿Ya te he dicho que te detesto? —se levanta de mala gana.

—Yo se que amas bebé —formo un corazón con mis manos para fastidiarlo.

Algo malhumorado, pero es mejor a que esté triste y deprimido como ayer.

Termino mis alimentos, salgo con prisa del edificio y tomo el primer taxi que encuentro en la calle, menos mal este se encontraba vacío, porque habría sido incómodo abrir la puerta y que hubiese alguien dentro.

Cuando llego a la oficina Mia ya se encuentra allí, de espaldas a mi. Tan hermosa como siempre, con el bello traje formal que la hace ver esbelta, pero con ese toque de malicia, cual modelo perversa.

Me acerco lentamente y la abrazo por detrás ocasionando que ella se tense levemente por el susto, pero luego se relaja.

—¿Sabes quién soy? —murmuro sonriente y casquivano en su oreja.