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  — Tengo que ir al taller de dibujo ahora, ¿está bien si te dejo aquí, cielo? — Murmuró Calum, mientras que mis ojos se encontraban concentrados en la gente alrededor mío. — ¿Luke?

— Sí, bien. — Lo observé. — Está bien, ve. Nos encontramos a la salida. — 

— Si te ocurre algo, me llamas. No te estoy preguntando, es una orden.— Agarró mi barbilla y me obligó a mirarlo directamente. — No me importa si estoy en clase, no me importa nada más que que estés bien. — 

— Ve, cielo.  Estaré bien.— Le sonreí para que se calmara, y dicho y hecho, su postura se relajó. 

—¿Puedo? — Y con una mirada sobre mis labios, me dio a entender exactamente qué quería. Me acerqué con cuidado y lo besé.

Cinco segundos después lo tuve que dejar ir. Su postura se iba perdiendo entre los pasillos de la universidad y yo todavía estaba quieto, sin poder ignorar todas las miradas sobre mí. Tiré de mis mangas para cubrir mis brazos y comencé a caminar entre la gente. 

  — ¡Hey, Hemmings! Creo que no podremos ser más amigos. Temo que veas mi polla y la quieras comer. — Oí que me gritaron y mordí mis labios. Ignóralos, ignóralos.  

  — ¡Aw! Todavía nos ignora. Maldito estúpido. 

— Una lástima que Calum se haya fijado justo en él. ¿Alguien más cree que lo hizo por una apuesta? 

No, Calum te quiere. Ignóralos. 

  — ¡Dime, Hemmings! ¿Te inventaste todo el episodio del hospital para darnos pena?

— Lleva mangas largas para cubrir sus cortes, seguro. Lástima que no puedan cubrir lo horrible que es. 

—  No, lástima que no se cortó bien. Podría haberse muerto y éramos todos más felices. — Escuché aquella voz que tan conocida era para mí y quise darme la vuelta y golpearle la cara, pero mi moral me lo prohibía. — Muérete, Luke. Haznos un favor a todos. Hazle un favor a Calum, cariño, puedo conseguirte un cuchillo si quieres. 


Llegué al baño y me escondí en una de las cabinas. Con los ojos llorosos y las manos temblando, busque entre los contactos del teléfono a Calum. No atendía. 

 Vamos, Cal. Susurré y volví a marcar.  

— ¿Luke?—Contestó del otro lado de la línea y suspiré, aliviado.  —¿Estás bien?

 N-No. Estoy en el baño de planta baja, necesito que...necesito, Cal, ven. Ven, por favor. 

 Está bien, mi amor, ya voy, ya voy. Espérame ahí, ¿está bien? Ya estoy yendo. 


 

Broken Home. |Cake|Onde histórias criam vida. Descubra agora