04🍃

21.2K 1.3K 482
                                    

Llegado a un punto, la bajo de sus hombros, tomo la muñeca de Agustina y la estiro para que caminara, con dificultad ella lo hacia y de ves en cuando lanzaba pequeños grititos de gato, ya que no estaba acostumbrada a un suelo arido y rocoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegado a un punto, la bajo de sus hombros, tomo la muñeca de Agustina y la estiro para que caminara, con dificultad ella lo hacia y de ves en cuando lanzaba pequeños grititos de gato, ya que no estaba acostumbrada a un suelo arido y rocoso. en un momento estuvo apunto de pisar algo que sin dudas la haria daño en los pies, salto para poder evitarlo y Gook en ese mismo instante giro y la miro con el ceño fruncido, bajo la vista asus pies delicados y se dio cuenta que a ella le hacia dificultad caminar, aflojo el semblante y la miro con ojos de cachorro de león, y la levanto en los brazos como si de una princesa se tratara, temía Agustina pesar mucho para el, pero se enrollo en él con los brazos en su cuello y se miraron muy de serca, por un momento dejo de existir el mundo al rededor de ellos.

Agustina queria hacerle muchas preguntas del por que él estaba ahí, si nadie los acompañaba y que solo eran supuestamente tres personas solas en bosque verde, virgen; pero callo y se dejo embriagar por su tan masculino aroma de hombre primitivo, su aliento estaba tan cerca de ella que que podia oler el dulce olor de miel, tal vez lo habia consumido antes de su tan furtuito encuentro, se maravillaba de verlo tan fuerte, bien alimentado, sano; sus redondos ojos marrones bajaron a sus pectorales tan bien delineados y sin verguenza alguna, levanto sus manos para poder tocarlo, paso sus finos y frios dedos tocando los musculos fuertes que la sujetaba con firmeza, cuando Agus hizo eso Gook la miró y se concentro de nuevo en su camino, y ella jugueteo con los dedos en su tan firme pectoral, con otras intenciones ella llevo las yemas de los dedos en sus pezones calientes, Gook se giro rapidamente a ella y la miro sorprendido, ella lo miro con ojos de pequeño cervatillo, él gimio ronco y la acerco a su rostro y aun en sus brazos, devoro los labios carnosos de Agustina, su intimidad respondio en el mismo momento en el que gruñia mientras la besaba.

Gook no sabía lo que hacía, pero le gustaba, por que lo hacía sentir tan bien, tan de su hembra de ojos de cervatillo. Se separo de ella a regaña dientes, y observo como ella aun tenía los ojos cerrados, se asusto, la sacudio bruscamente y ella abrio los ojos asustada y él bufo como alivio, ladeo la cabeza y siguió.

Al fin había despegado la vista de Gook, aún que era facinante verlo andar con peso de más, sin fatigarse, pero luego la bajo de golpe en el suelo y ella trastrabillo para no caer, cuando una fuerte y aspera mano la sujeto debajo del brazo, ella hizo un gesto de dolor y él se alarmo, miro sus manos y la miró de nuevo con un semblante de culpa, se acercó rápidamente a ella y lamió su rostro, la tomo entre sus manos y la beso con ferocidad, la separo de él y le apunto hacia un gran árbol grueso y viejo, adornado con lianas que se veía que llevaban años ahi, maravillada se acerco a el, estudio la corteza de aquel árbol y vió que sus arrugas eran bastante viejas y profundas, era simplemente mágico.

ㅡ ¿Hace cuanto vives en él? ㅡ le pregunto aún mirando el árbol.

Se giro con una sonrisa para encontrarse con él, pero no lo halló, como es que él es tan escrurridiso y sigiloso.

ㅡ Bueno, primera cosa en común. ㅡ murmuro y giraba buscandolo.

ㅡ ¡Mia! ㅡ hizo ademanes para que se subiera.

SALVAJE •••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora