Capítulo 28: "La caja azul de terciopelo"

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Una semana después

Momo llevaba más de media hora parada enfrente de la puerta de vidrio de un elegante negocio. Esa tarde había hecho dos tatuajes, un feroz dragón rojo y anaranjado en la espalda de un chico, y una hermosa y delicada flor en la pierna de una jovencita, había ayudado a Lisa a mejorar sus delineados, había hablado por teléfono con Nayeon, había tenido que pasar un rato largo por el baño por las cosas que Nayeon le había dicho por teléfono y finalmente había discutido nuevamente con Hyojong sobre su poco compromiso con el trabajo. Después de eso sólo agarró su billetera y salió del estudio sin decirle nada a nadie. Llegó al lugar dónde estaba parada ahora e inclinando su cabeza se quedó mirando el cartel de la entrada "KIm & Co." Y allí permaneció por un largo tiempo.

- Disculpa... -una mujer rubia con una perfecta cola de caballo hecha hacia atrás, con una cinturita muy pequeña y vestida con impecable traje negro se le acercó. Según los cálculos de Momo debería tener entre unos veintiocho y treinta años.

Momo la miró de inmediato haciendo resentir su cuello- Disculpe, yo... yo... yo... sólo miraba... miraba... por favor no llame a la policía -lo que menos quería era terminar encerrada y tener que llamar a Nayeon para que la fuera a sacar.

- No se alarme señorita -la calmó la mujer- Mi nombre es Dahyun y trabajo aquí -explicó- Estaba adentro inspeccionando el local, controlando que todo esté en orden y cuándo me arrimé a la vidriera la vi mirando el cartel de la entrada -señaló las letras talladas sobre la piedra de la entrada- Al principio pensé que era un turista más de esos que se quedan impresionados o que tan sólo quieren una foto con una marca famosa, pero... -la mujer miró su reloj- usted lleva casi cuarenta minutos aquí -detalló.

Momo nerviosa raspaba su cuello- Lo... lo siento... es que... es que...

- Tal vez yo la pueda ayudar en algo -la mujer no podía evitar sentirse intrigada por la castaña.

Momo miró fijamente a la mujer con su pose inconfundible, la mirada de ella no mentía, realmente quería ayudar- ¿Usted... usted... tiene algún tatuaje? -para Momo era importante saberlo.

La mujer la miró confundida, pero divertida- No me quiero imaginar lo que diría mi padre si tuviera uno -obviamente eso era un no a la respuesta.

Momo frunció el ceño- ¿A su... a su padre no le gustan? -preguntó acostumbrada a este tipo de reacciones.

La mujer agitó la cabeza- Hacerse un tatuaje para él es como amputarse una parte de la piel. Siempre nos decía a mi hermana y a mí "La piel es la primera barrera que tiene el ser humano contra las bacterias, hay que cuidarla más que cualquier otro órgano" -imitó la voz de su padre- Pero ahora que te veo a ti... -miró los brazos tatuados de Momo- Y te veo muy sana... supongo que eso tira al tacho de la basura la teoría de mi padre -dijo convencida.

Momo agachó la cabeza lamentando no haberse puesto una remera de mangas largas ese día. Siempre lo hace cuándo no está en el estudio, pero cuándo salió de su casa a la mañana nunca pensó que ahora iba a estar parada enfrente de una de las joyerías más famosas del mundo.

Dahyun notó la incomodidad de la castaña y se acercó a ella- Aquí entre nos, me encantaría hacerme un tatuaje -confesó en un murmullo.

Momo levantó su cabeza de inmediato y volvió a mirar a la chica- ¿Sí? -la mujer asintió- ¿Y qué... y qué... tienes pensado algo? -preguntó la castaña.

La mujer pensó durante unos segundos- Me gustaría mucho tatuarme el cartel del negocio -dijo.

Momo miró devuelta las letras talladas que decían "Kim & Co."- ¿Ese? -Señaló el cartel para estar segura. La mujer asintió.

Maybe I'm Not For You | ADAPTACIÓN | NamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora