No me dejes | ALBALIA

-La herida-

Cuando maria salió de la terraza, alba y natalia se volvieron a fundir en otro beso, pero esta vez mucho más lento y fogoso. Cuando ya llevaban mucho tiempo comiéndose la boca, alba decidió parar.

-Nat te quiero, se que es pronto, pero es que me parece que es como que te conociera desde toda la vida - la pelinegra se alegró al escuchar eso y le respondio.

-Y yo Albi, yo también te quiero- dijo dándole un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Cuando ya era tarde decidieron irse a casa, cada una a la suya, ya que aún era muy pronto para algo de eso, no sin antes Alba preguntarle mil veces a Natalia que si le dolía el ojo o algo así que le avisara.
Mientras natalia volvía a su casa, pensaba en que quería pedirle salir a la rubia pero no sabía como, así que decidió escribirle.

"Albi quedamos a las 5 en
el sitio que más te guste🥰"
3:45
"Vale churri, nos vemos a las 5
                                   en mi casa y te llevo al sitio"
"Por cierto q tal tu ojo?"
3:46
"Va tirando, me duele más
pero no te preocupes❤️"
3:46
"Mañana te lo veo, buenas
noches❤️"
3:47
"Buenas noches Albi ❤️"

Después de esos mensajes Natalia llegó a casa, y se dispuso a dormir, no sin antes tomarse un ibuprofeno, ya que le dolía bastante el ojo. Luego se durmió.
A la mañana estaba muy feliz, ya que había quedado con la rubia, y decidió decirle esa tarde que quería salir con ella.
A las 4:35 la pelinegra ya estaba saliendo de casa, cuando tropezó y se cayo, se dio un buen golpe, pero se levantó y siguio, se metió en el coche y no paró hasta que llegó a la casa De Alba.
Cuando la rubia abrió la puerta, se quedó en shock ya que estaba viendo como a Nat le caía muchas sangre de una de las heridas del golpe.

-Nat estas bien?! Estas sangrando!! -dijo nerviosa. La pelinegra se tocó para ver si era cierto lo que decía la rubia, y comprobó que era verdad, debió de abrirse la herida cuando se cayo en la puerta de su casa.

-Tranquila Albi, no me había dado cuenta, es que me caí al salir de casa y me abre dado un golpe. -dijo nerviosa ya que era bastante la sangre que tenía.

-Nat déjame ver, tienes mucha sangre! -dijo la rubia mientras examinaba lo profunda que era la herida, se debió de haber dado contra algo con una buena punta. - Nat creo que es mejor que te lleve al médico- dijo la rubia cogiendo de la mano a la pelinegra.
Las dos fueron al médico y mientras esperaban Natalia decidió preguntarle lo que quería desde el primer día que la vio.

-Albi lo siento por fastidiar el día. -dijo con cara de pena.

-No es tu culpa Nat, y además, yo solo quiero que estes bien- dijo la rubia abrazándola.

-Te quiero- dijo mientras la rubia le abrazaba más fuerte- pero te quiero de verdad, se que no es el sitio adecuado para decírtelo per...- antes de acabar la frase, sono su nombre.

-NATALIA LACUNZA PASE A LA SALA 3.

-Albi vamo, dijo cambiando de tema- la rubia se moría de ganas por saber que era lo que quería decirle, pero no le quedó más remedio que acompañarla a la sala.

Una vez allí, le examinaron la herida y le pusieron 3 puntos, le dijeron que tuviera más cuidado y le dieron unas pastillas para el dolor.
Cuando acabaron, Alba condujo hasta la casa de esta y una vez dentro se sentó en el sofá.

-Nat que era lo que me ibas a decir- dijo mientras la pelinegra se sentaba con nerviosismo.

-Pues veras, desde que te conozco, me gustas, solo con mirarte me derrito y, estaba preguntándome, que si quieres salir conmigo- <uff ya lo he dicho> pensaba natalia mientras esperaba ansiosa la respuesta de la rubia.

-Si Nat, te quiero- dijo lanzándose a los brazos de esta.
La pelinegra le tumbó debajo suya, en aquel sofá tan blandito y se sentó en su parte más intima con una pierna a cada lado de la rubia, la rubia le agarró de la camiseta y la atrajo hacia ella para poder besarla.

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Gente se viene parte calentita, JAJAJAJAJA.
Porfavor si os gusta seguir dándole apoyo y comentarme cualquier cosa que os gustaría ver, aunque ya tengo idea de cómo va a ser, igual puedo añadir cosas.
Os leo :)