No me dejes | ALBALIA

-Hospital-

Narra Alba
Justo cuando maria paro el coche en la entrada del hospital, yo abrí la puerta y corrí con toda la velocidad que pude, llegue al mostrador de aquel hospital y rápidamente pregunté.

-Hola porfavor dime dónde está Natalia Lacunza.

La chica empezó a buscarla en el ordenador y cuando la encontró me contestó - habitación 302.

Yo corrí sin pensarlo dos veces hasta esa habitación, vi a los que deberían ser sus padres y sus hermanos en unas sillas fuera, pero sin importarme nada, entre.
No podía creerlo, Natalia estaba muy mal, tenía muchas heridas en la cara, y parecía que tenía muchas más por el cuerpo. Me acerque a ella me senté al lado suya y empecé a llorar, en ese momento si que se me cayó el mundo encima, solo podía cogerle la mano y llorar.

Los padres entraron por la puerta para echarme, pero cuando me vieron llorando allí sentada se dieron cuenta de lo mucho que la quería y salieron de la sala, dejandome allí.
Más tarde entro maria, y antes de que se le pudiera caer una sola lagrima, corrió a abrazarme, yo se lo agradecí ya que estaba tan desecha que necesitaba un abrazo, lo único que ese abrazo no lo necesitaba de Maria, si no que ahora solo necesitaba un suspiro de Natalia.
Pase horas llorando hasta que maria me trajo algo para cenar.

-Gracias Mari, has podido saber algo? -dije sollozando.

-No cariño, por ahora tienen que hacerle muchas pruebas, la verdad esta bastante grave, pero lo superara Alba, lo superaremos- dijo maria mientras me abrazaba ya que yo no podía parar de llorar.

-Mari, me voy a quedar a dormir y mañana no voy a clase, me voy a quedar todo el tiempo que sea hasta que se despierte, no pienso perderla.

-Vale Albi, yo te traeré todo lo que necesites, quieres que le diga a algún compañero si te puede pasar los apuntes? -dijo Mari intentando relajarme.

-Vale, hablaré con Joan y él te los dará.

Maria se despidió de mí y de natalia y yo me quede allí mirándola, pensando en que hubiera pasado si yo no me hubiera puesto así, si la hubiera escuchado, si lo hubiera hecho ella no estaría así, y si no despertaba, no me lo perdonaría nunca, me moriría yo también de dolor, no aguantaría, y todo por mi culpa, por no haberla escuchado, me tumbe en la butaca que había y me quede dormida agarrada a la mano de natalia, la que no se movía, yo la acariciaba pensando que ella lo sentiría.

Estuve una semana sin ir a clase, maria me traía todos los días la cena y la comida, el desayuno le decía que me lo tomaba en el hospital para que no se preocupase, pero no solía desayunar ya que al ver aún así a natalia se me quitaba el hambre.
Cuando maria llegó al hospital me presento a los hermanos de Natalia.

-Ey rubita, estos son Santi y Elena, los hermanos de natalia- dijo maria mientras estos se presentaban.

-Ya nos a dicho Maria que tienes algo con natalia- dijo Elena.

-Si, es a la persona que más quiero en el mundo- dije yo sin pensarlo, mientras se me caían unas lagrimas por las mejillas.

-Me alegro - dijo el hermano.

Estuvimos conociéndonos durante una hora y entonces maria se dirigió a decirme algo.

-Alba creo que es hora de que vuelvas a clase, creo que es lo mejor para.. -Yo le corte rápidamente.

-No, Maria quiero estar con ella todo el rato.

-Alba, si no vas a clase igual suspendes, y natalia no querría eso.

-Mari porfa no me hagas esto- dije sollozando.

-Alba escucha dormirás aquí, desayunarás y luego te irás a clase, más tarde cuando las clases acaben vuelves, solo perderás un par de horas, si pasa algo sus hermanos te avisan y vienes rápido, estamos a 15 minutos andando.
-Yo asentí y mire a natalia, ella estaría ahí por mí pero sabe que mis estudios son muy importantes y ella me diría que fuera a clase.

Al día siguiente me levanté, vi a natalia le acaricié sin respuesta, y después de las primeras lagrimas, me fui a clase, como siempre sin desayunar. En clase solo podía estar atenta a noticias de natalia, casi no atendí. Cuando sonó el timbre vine de nuevo al hospital lo más rápido posible, como en clase había hecho muchas cosas, casi no tenía deberes así que los acabé y me puse a escribir una cancion.

Hola me he vuelto a equivocar
Antes de enpezar
Hace cuanto de la última vez
Me he olvidado de contar
No me mires así
Lo que tienes que decir
Lo he escuchado ya
Da el último sorbo al café
Levántate
Ya no hay nada más que hablar
Sabes nunca he sabido ganar
Me he sentido tan pequeña
Sabes, te he gritado siempre en braile
Todas las respuestas
No lo ves
Me estoy quemando
No lo ves
Creo que me he vuelto a acostubrarme
A llegar tarde
Amor, perdóname
Si to te he dejado ver
Amor, perdóname
Si me escapo cada vez
Sabes, nunca he sabido ganar
Sabes

Cuando acabe de escribirla un médico entro por la puerta, yo le pregunté para saber más.

-Como está doctor? -dije preocupada.

-Bueno por ahora estable, tiene rotas 5 costillas, roto el cúbito derecho y una luxación de rótula, además de bastantes golpes, mañana empezaremos las operaciones.

-Como que operaciones?? -dije muy nerviosa

-Si, si quiere volver a estar bien habrá que ir empezando, esperemos que todo salga bien.
Después de decir esto se fue de la sala, natalia estaba bastante mal, yo pase una mala noche, preocupada por las operaciones.
Al día siguiente se llevaron a natalia a quierofano a las 5 y la operación debía durar 3 horas, así que salí a dar un paseo.

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A ver que pasa con Natalia, pobre alba. PD: que os está pareciendo?