-Largo-Y cerro la puerta en mi cara. Bueno, al menos me abrió antes ¿No? Eso debe ser algo bueno.
Forzando una sonrisa toqué de nuevo a la puerta. Por la sombra que se veía debajo, intuí que se encontraba recargada en la misma.
-Por favor-Me fue inevitable no hacer un puchero-Sólo quiero hablar contigo un momento.
-Largo-Dijo con rabia. Negué, recordando que no podía verme suspiré lo suficientemente alto para que ella escuchara.
-Sólo será un momento, no quiero robarte mucho tiempo-Mentí. Ya que si me dejaba entrar planeaba quedarme ahí un buen rato.
-Te dije que te vayas, ¿Acaso no escuchas?-La sombra desapareció, y esta vez el sonido de la puerta abriéndose me permitió verla a ella.
Estaba vestida con un short, demasiado corto a mi parecer, y una blusa holgada. Por desgracia llevaba sujetador, ¿No es que a todas las chicas les gustaba despojarse de esa prenda tan estorbosa y molesta cuando estaban en casa?
-Y yo dije que sólo voy a robarte un poco de tiempo-Sonreí con inocencia. Ella negó, pero miró detrás de mí.
Uno de sus vecinos había sacado a pasear a su perro, iba a girar a saludar pero ella tiró de mi brazo con fuerza hasta que me encontraba dentro de la casa. Cerro la puerta de un portazo para después girar a mirar por la ventana. Parecía nerviosa y no podía entender el por qué. Cuando estaba a punto de preguntarlo se digno a verme con expresión molesta.
-No quiero que alguien te vea-Negó mirando otra vez por la ventana-Eso seria un grave problema-Mordió su labio inferior y no pude evitar llevar mi mano hasta su rostro para acariciar su mejilla. Retrocedió inmediatamente. Dolió.
-¿Por qué no?-Arquee una ceja esperando por una buena respuesta, o al menos una que no se sintiera como una patada en el culo.
-Simplemente no está bien que otro hombre entre en mi casa cuando estoy sola-Cruzó sus brazos sobre su pecho, realzandolos más, lamí mis labios y sonreí con gracia, ella jadeo-Eres un jodido pervertido, ¿Qué acaso no puedes ir con tu ex esposa o con alguien que realmente quiera que la jodas? Porque amigo, déjame decirte que no voy a ceder otra vez. Lo de ayer fue un erro, uno grande, y me he equivocado contigo antes, no pienso hacerlo de nuevo.
Guarde silencio por un par de minutos puesto que no tenía ni la más mínima idea de qué responder ante eso. Si, como una patada, incluso peor, y me había dejado perplejo. Se arrepentía por lo sucedido, o al menos era lo que aseguraba. Sin embargo, ¿Por qué de ser así se dejó llevar? ¿Por qué había cedido entonces a mi toque como antes?
Sonreí de nuevo, intentando parecer confiado, cuando en realidad estaba pensando en salir corriendo para evitar ser rechazado.
Aclaré mi garganta y sin más dí la vuelta para encaminarme a la sala. Pensé en sentarme pero después decidí dar una vuelta por la planta baja. Debía organizar mis pensamientos antes de abrir la boca y cagarla. Esta era una buena oportunidad, no sólo para hablar con ella o convencerla, si no para ablandar su corazón o su manera de actuar conmigo. El que estuviera a la defensiva todo el tiempo era demasiado para sobrellevar.
Camine por el comedor en incluso me adentre en la cocina, con ella siguiendo cada uno de mis pasos.
-¿Y ahora qué se supone que estás haciendo?-Me giré a verla apoyando mi cadera en un costado de la encimera.
-Nada relevante-Me encogí de hombros-Siendo honesto sólo quería un momento para pensar, y ahora que lo he hecho sigo sin tener respuesta a lo que me has dicho antes. Ya te he escuchado y ahora quiero que me escuches a mi-Ella asintió con el ceño fruncido. Había una distancia grande entre nosotros, aquello no me gusto. Sin previo aviso fui hasta ella, la levante con facilidad mientras golpeaba mi espalda.
ESTÁS LEYENDO
Enseñame a querer
FanfictionJeon Jungkook tiene muy claro lo que quiere, y en esta ocasión está aferrado a ello hasta el final. Creyendo que las segundas oportunidades existen y esperando que funcione con él, propone algo completamente nuevo para ambos pero ¿Estará ella de...