Enseñame a querer

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Sólo debíamos dar nuestro testimonio, explicar lo que sucedió esa noche.
Era sencillo. O al menos, sonaba a algo sencillo, ¿Cierto?

-Descuida, saldrá bien-Tomé la mano de _______ entre las mías, para después llevarla a mis labios y depositar besos al rededor de sus nudillos.

Sus manos ahora estaban frías, y sé que esto sólo quiere decir que está nerviosa. Y no puedo culparla. Está a punto de hablar sobre las cosas que descubrió a lo largo de su relación con ese jodido idiota.
Ella no me ha dicho nada a mi, y no pienso presionarla para hacerlo, probablemente quiera dejar aquella historia en el pasado. Y está bien, respetaré su decisión siempre y cuando eso no nos traiga problemas en el futuro.

Confío en que, si no me habla sobre ello es porque no es nada que me incumba, y por ende, nada que nos pueda dañar.

Jimin bromeaba sin parar, su brazo estaba mejor, pero aún tenía algunos dolores de vez en cuando, el medicamento que le recetaron pasó al olvido porque, bueno, es Jimin de quien estamos hablando. Alguien debe recordarle qué es lo que debe hacer porque si no, probablemente lo olvidará.

Suspiré metiendo sólo mi mano izquierda en el bolsillo de mi pantalón, con la derecha sostenía firmemente la mano de _____. Quería asegurarle una y otra vez que esto saldría bien. Que sólo es el fin de todos nuestros problemas. Que, una vez que esto terminé, cuando salgamos de aquí, seremos libres. Podremos empezar de nuevo, conocernos otra vez. Indagar sobre lo mucho que cambiamos y aprendimos separados, pasar tiempo juntos siempre y cuando la empresa me lo permita. Vamos, simplemente empezar esta nueva etapa de una vez por todas.

Con eso en mente, sin poderlo evitar una gran sonrisa apareció en mis labios. Di un ligero apretón en su mano de manera inconsciente, como si de esa manera me asegurara a mí mismo que esto en verdad estaba sucediendo.

-Por favor, quita esa sonrisa-Pidió Jimin con voz temblorosa, fingiendo tener escalofríos, viré los ojos enseguida-Cada que "esa" aparece, sólo significa que estás planeando algo y, ¿Qué crees? Tus planes siempre terminan mal para mí-Se quejó señalando la zona donde estaba herido.

Bufé.

-Vamos, no es tan malo como lo haces ver-Me encogí de hombros, _________ rió.

-Es cierto, siempre estás exagerando las cosas-Siguió ella, negando con aquella sonrisa radiante.

-¿Estás defendiéndolo? ¿A él?-Jimin se quejaba, llevó una mano a su pecho, fingiendo que aquello lo había herido.

-Basta de dramas-Pedí, esta vez con tono serio.

Los tres nos detuvimos frente a Namjoon, quien tan puntual como siempre, nos esperaba fuera del tribunal con su portafolio negro en mano.

-Namjoon-Saludé asintiendo con mi cabeza.

-Jeon-Hizo lo mismo. Quise reír por la formalidad con la que debíamos hablar justo ahora. Pero bien, así son las cosas. De nuevo, por ahora.

-Así que, ¿Sólo debo asegurar que esto lo hizo ese maniático y ya?-Preguntó Jimin nuevamente, pues esto Nam se lo hizo saber mucho antes de vernos.

-Si, así es. Aunque, lo repetiré de nuevo-Esta vez Namjoon usaba anteojos, por lo que, los acomodó sobre el puente de su nariz en un extraño movimiento, llamando la atención de todos-Deben ser lo más exactos y concisos que puedan. Describan hasta lo más insignificante, pues este proceso puede repetirse si los testimonios no concuerdan. Los tres debieron repasar antes tal y como les pedí-Usó un tono de advertencia. Jimin fue el único en encogerse en su lugar-Una vez que sean llamados sólo deben proceder con el planteamiento que les mencioné anteriormente. Es relativamente sencillo.