¿Cómo describir esta semana? Agotadora pero de las mejores. Es lunes, mis padres están trabajando, son las 06:00 de la mañana y os preguntaréis qué coño hago despierta. Bien pues fácil, quiero volver al instituto. Se que es una locura ya que solo hace pocos días que salí del hospital, pero si no vuelvo ya mis notas caerán en picado y paso de repetir curso.
Así que me levanto, me visto con una camiseta de manga larga color gris, unos tejanos azules, unas Vans blancas y una chaqueta azul con las mangas azules.
Esta vez me dejo el pelo suelo, lo peino con cuidado y me maquillo solo un poco. Salgo del baño, cojo la mochila y cierro la puerta de la habitación. Bajo las escaleras y me encuentro a Kate desayunando así que me uno a ella.
- Eh pero, ¿qué haces tú despierta a estas horas de la mañana? -me dice un poco intrigada y cabreada- Sabes que no vas a ir al instituto, ¿verdad?-.
Me molesta lo que me ha dicho pero sé que solo intenta cuidarme lo mejor posible.
- Eh Kate, he de volver al instituto. Estaré bien y si me pasa cualquier cosa o me voy te avisaré, ¿vale? -digo pasando por su lado abrazándola- te lo prometo-.
Desayunamos, lo limpiamos todo y cogemos las mochilas. Cojo las llaves del coche pero Kate me para.
- Permito que vayas al instituto, pero hasta nueva orden no vas a coger el coche. -dice quitándome las llaves de la mano-.
Atónita le digo.
- Kate, ¿cómo quieres que vayamos al instituto sin coche? -le pregunto volviendo a coger las llaves de mi coche-.
- Eso ya está solucionado -me dice con una sonrisa en la cara-.
Segundos después pican al timbre, abro la puerta y me encuentro a Daniel Oviedo con mucha cara de dormido. Inmediatamente al verme su postura cambia totalmente.
- ¿Qué haces tu aquí? -me pregunta como si hubiese visto un fantasma-.
- Esa pregunta debería hacértela yo a ti, ¿no crees? -le digo empezando a cabrearme por esta situación-.
Daniel me mira, no sé en qué está pensando pero me da mal rollo, así que lo empujo y salgo por la puerta.
- ¿A dónde crees que vas? -me pregunta Kate-.
- Elena aún no estás recuperada al cien por cien, has de quedarte unos días más. Has estado en coma y tu cuerpo no está bien aún-me dice Daniel acercándose hasta donde estoy situada-.
No sé porque creen que no estaré bien. En casa me siento agobiada y necesito salir.
- Entiendo vuestra preocupación chicos, pero he de volver a mi vida normal. Donde iba al instituto y luego iba a patinar. No puedo dejar de hacer eso simplemente por un coma. La casa me absorbe y me siento sola -les digo cansada- me da miedo-.
Kate aparece al lado de Daniel después de cerrar la puerta de casa.
- Bueno pues vamos al instituto -me dice ella sacando una sonrisa de su cara-.
- ¿Porqué haces esto? -me dice Daniel cuando mi hermana está a una distancia donde no puede oírnos-.
- Daniel te quiero pero no quiero dejar de vivir por lo que me ha pasado.-le digo mirándolo a la cara-.
- Vale, pero por favor si no te sientes bien dímelo y nos vamos. No quiero que te molesten. -dice besándome en los labios lentamente-.
- VAMOS O NO! QUE TENGO EXAMEN A PRIMERA HORA - chilla Kate desde la puerta trasera del coche de mi novio-.
Daniel conduce hasta el instituto, allí cuesta encontrar sitio. Cuando lo conseguimos y bajamos del coche, todo el instituto se nos queda mirando. Después de una semana y unos días sin saber de mi problema y con uno de los Oviedo del brazo están todos asombrados. Alexia y sus amigas arpías se me quedan mirando con una mirada de crueles, decido apartar la mirada de ellas y seguir andando. Una vez en el interior del edificio andamos por los pasillos como si fuésemos unos famosos. La gente nos deja pasar allá donde vamos, Daniel está acostumbrado porque él lleva toda la vida con ese estilo de vida pero para mí es incomodo y con mala sensación.
Pasan las clases y nadie se atreve a preguntarme nada a cerca de mí accidente y mí coma. Lo agradezco muchísimo porque es un tema del cual no quiero hablar con nadie.
Kat y yo nos encontramos en la entrada del patio. Ha tenido que venir más tarde porque tenía visita con el médico. Me cuenta que está todo bien y en su sitio, y me alegra oír eso. Mi mirada se encuentra con la de Alexia en el otro lado del patio, por su expresión sé que me quiere preguntar algo pero no sabe ni como ni cuando hacerlo.
Jesús llama a Kat para que vaya a su encuentro, y yo decido ir hasta donde está mi novio. Los dos gemelos están sentados apoyados en la pared del instituto así que inmediatamente me siento encima de sus piernas.
- EH pero quien te ha dicho que puedas sentarte aquí, ¿eh? - me pregunta haciéndome cosquillas por el cuerpo-.
Cuando por fin acaba por dejar de hacerme cosquillas me lo quedo mirando, paso un brazo por su cuello, él coloca sus brazos por detrás de mi espalda abrazándome. A la misma vez que me río Daniel se acerca y me besa.
- Oye que estamos presente -dice Kat dándome un pequeño toque en la pierna-.
- Eso -dice cuando acto seguido le roba un beso a Kat- un poco de respeto por los demás- dice Jesús riéndose-.
Hasta el final de las clases Dani no se separa de mí en ningún momento. La directora me llama para que vaya a su despacho, allí me pregunta por mí estado. Cuando salgo de hablar con ella en el pasillo me encuentro a Alexia. Paso por su lado sin decirle nada, aunque ella a mí sí.
- Elena espera. Oye solo quería saber si estabas bien -dice ella con voz de tristeza- nos hemos enterado de que tuviste un accidente pero nadie sabe cómo. Solo quería decirte que aunque te traté mal al principio de curso me siento bastante mal. -acaba diciéndome-.
No sé como tomarme sus disculpas así que solamente le doy las gracias por ello. No es tonta y cuando ve que no quiero seguir hablando con ella, se da media vuelta y se marcha por el lado contrario al que yo iba.
Las clases acaban. En la salida me despido de Kat y Jesús porque ellos se van a comer juntos. Cuando se van me quedo sola, Kate aún está dentro del instituto y Daniel a desaparecido al salir por la puerta. El aire empieza a volverse un poco más fuerte haciendo que me entre un frío raro en el cuerpo.
Poca gente queda en la entrada del instituto así que eso me hace estar rara. Observada me siento. Miro la gente para saber quien hace que tenga ese malestar pero no hay nadie que pueda descifrar. Cierro los ojos y respiro hondo. Poco después me doy cuenta de que cerrar los ojos no había sido una buena idea. Al abrirlos de nuevo solo veo a hombres encapuchados todo de negros.
Los nervios atacan mi cuerpo haciendo que falle y me quede inmóvil. Lagrimas empiezan a salir de mis ojos cuando esas personas empiezan a acercarse a mí poco a poco. Veo que me rodean por todas partes así que poco a poco voy encogiendome hasta quedar a ras de suelo.
- POR FAVOR PARAD, POR FAVOR, POR FAVOR -les suplico llorando mientras siguen acercándose más a mí-.
- NO -me responde una de los hombres-.
Las lagrimas de mis ojos no cesan. Exploto en un mas de lagrimas, cierro los ojos con fuerza mientras lloro y me tapo las orejas fuertemente.
- VAMOS A POR TI ELENA -me dice una de ellas cerca de mis orejas-.
- NO, NO DEJADME -chillo sin cesar-.
De repente alguien me toca el brazo. Abro los ojos, con miedo y apartándome miro con los ojos llenos de lagrimas a la persona que tengo delante.
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Continuará...😭🔥
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SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]
RomanceElena una chica con carácter, alocada y deportista se verá llena de cambios en su vida, de gente gilipollas, de lugares y sobre todo el amor. Daniel Oviedo cambiará su vida por completo, traerá violencia, dolor, cabreos y enfados, pero traerá amor...