CAPITULO 72

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- Gracias por venir Elena -me dice abrazándome- pero es que tenemos poco tiempo -.

- Si claro -digo sonriendo- lo entiendo-.

- Bien pues empecemos -me dice-.

Comienzo el entrenamiento con cosas básicas, los ojos del chico que está en las gradas no paran de seguirme en ningún momento y eso me da seguridad. La mayoría de los saltos los tengo controlados, solamente hay un salto y una pirueta que se me resisten.

- Vale, empecemos con el baile si quieres -dice desde la valla de la pista-.

- Vale -digo patinando hasta el sitio-.

Miro a Daniel que me guiña el ojo mientras se apoya en sus piernas. Me río y cuando empieza a sonar la música todo es fantástico, el primer salto viene pronto seguidamente de una pirueta.

- NO MIRES AL SUELO ELENA -me chilla Estefania desde lejos-.

Levanto la vista del suelo a las gradas. La secuencia de pasos es muy precisa y algunos movimientos son un poco forzosos pero aguantables, en esta categoría me piden unos mínimos, que son estos, y si no los cumplo el baile está incompleto. Los cuatro saltos siguientes los hago a la perfección, entonces llega la última pirueta. Empiezo a centrarla bastante bien, o al menos eso es lo que pensaba antes de resbalar y caer de plancha al suelo clavándome una de las ruedas en mi gemelo izquierdo. Un grito sale de mi garganta con fuerza, la música se para de golpe.

- ELENA, ELENA -chilla Estefania- ¿estás bien?

Pocas lagrimas salen de mi rostro, voy moviéndome hasta apoyarme en mis brazos para poder levantarme.

- Me duele -digo tocándome la pierna-.

- Normal, has caído en plancha -dice sonriendo- raro sería que no te doliese, ¿no crees?-.

Me río por su comentario, me siento en la pista con la pierna estirada. Muevo mi cabeza hasta las gradas pero no veo a Daniel por ninguna parte.

- Ha ido a por hielo -me dice dándome la mano para que me levante- arriba-.

- Mejor -digo agarrándome a sus manos para levantarme-.

Pongo la pierna en el suelo y un dolor bastante incómodo aparece en mi pierna, como si tuviese agujetas muy recientes. Cuando llego a la puerta me siento en el banco y voy subiéndome las mayas. En mi piel va apareciendo un color rojo intenso, la marca de la rueda se ve, paso mis dedos por encima y noto como esa parte está bastante caliente. De repente una mano con hielo aparece en frente de mi. Levanto la vista y veo a Daniel arrodillado en frente de mi.

- Gracias -digo agarrando el hielo-.

- Nena, nunca había visto una hostia más fuerte que esa -dice riéndose- ¿cómo te encuentras?-.

- Dolorida la verdad -digo mirando mi herida-.

- La verdad es que me a tenido que doler -dice Estefania detrás mirándonos- te has resbalado porque no has apiado directamente al dedo pequeño y te has ido abajo-.

Asiento con la cabeza, durante unos minutos voy recreando los movimientos previos a la caída. Daniel me mira y me sonríe, aparto el hielo de mi pierna, dejándolo en el banco, me bajo la maya y .poco a poco, voy poniéndome en pie. Me extiende la mano para ayudarme y lo hago. Estefania se ha ido un momento al despacho para unas músicas que quiere que escuche luego así que estamos solamente él y yo.

- Eh -dice atrayéndome a él- ten cuidado-.

Junto mi frente con la suya y cierro los ojos.

- Lo haré -digo riendo-.

Me separo de él, y lo beso. Me coge de la mejilla y sus dedos la recorren por todas partes. Paso mis manos por su cuello sintiendo como se le pone la piel por el tacto de mis manos.

- Te quiero nena -me dice separándose de mi-.

- Y yo amor -digo girándome para entrar otra vez a la pista-.

Mi pierna está dolorida pero es suficientemente aceptable. Estefania vuelve con tres discos diferentes, los deja en la mesa y me observa detenidamente.

- ¿Segura que quieres seguir? -me pregunta entrando en pista-.

- Si -digo mirándome la pierna- por ahora sí-.

- Vale, pues volvemos a repasar la secuencia de pasos -me dice cruzando los brazos-.

Patino hasta el sitio para empezar ha hacerlos, intento no forzar mucho la pierna en algunos de mis giros pero poco a poco van saliendo mejor.

- Mucho mejor Elena -me dice- ¿quieres volver a hacer el baile?-.

Lo pienso durante un momento y acepto, esta vez Daniel no sube a las gradas sino que se queda apoyado en la vaya junto a Estefania.

La música suena y vuelvo a patinar. Esta vez todo sale mejor que el primer intento, y cuando lo acabo veo como los dos hablan mirándome. Me acerco, me siento en el suelo y bebo agua de la botella.

- Mucho mejor, por hoy hemos terminado -dice Estefaniadando media vuelta-.

Mientras me quito los patines y estiro los músculos de mi cuerpo me enseña las canciones que ha elegido para las niñas más pequeñas del club, son geniales y entre tres elegimos la de la serie Hawaii 5.0, recojo todo y entro en el vestuario. Detrás de mi viene Daniel, cogiéndome por la espalda.

- Nena esas mayas son una gran tentación -me dice al oído-.

- Mmmm...lo se -digo caminando hasta llegar a mis cosas-.

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Continuará....🤤😳
¿Que os parece?❤️

SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora