30 - ATRAPADOS

92 14 6
                                    

Los minutos pasan despacio mientras esperamos la respuesta de Nicolae. No le ha gustado nada mi situación y, antes de emitir un veredicto, me ha dicho que quería consultar algunos libros.

Drogo está muy pendiente de mí y procura que no me falte sangre para beber. Se lo agradezco, aunque me preocupa. No sólo no siento mejoría sino que me temo que, a este paso, voy a bebérmela toda y no va a quedar para los demás.

Laura también está muy pendiente de mí sin desatender a los pequeños. Sé que le preocupa mi situación, hasta tal punto que ha dejado de insistir en ver a su hermana. Eso es algo que le agradezco.

El rostro de Nicolae aparece en el espejo y, por su cara, veo que no va a decirme nada bueno.

—¿Qué me pasa Nicolae? —pregunto asustada. Él suspira.

—Verás, Cris —dice pasándose la mano por el pelo —. He estado investigando y he comentado tu situación con los demás. Todos hemos llegado a la misma conclusión.

—¿Y cuál es? —indago nerviosa.

Drogo se da cuenta de mi estado de nervios y me abraza por detrás pegando mi espalda a su pecho. Me besa en el pelo y consigue que me calme un poco, pero no lo suficiente.

—Por lo que he podido averiguar, se ha dado algún caso de embarazos de vampiros que no han ido a un ritmo normal.

—¿Qué quieres decir?

—En tu caso —continúa apurado —. Es posible que los meses se conviertan en semanas.

—Espera. ¿Me estás diciendo que mi embarazo va a durar nueve semanas? —Él asiente. —¿Y por qué?

—Ese es el problema, Cris —me explica con tristeza —. El bebé es adicto a tu sangre. Se está sobrealimentando y, debido a ello, se acelera su crecimiento.

Todos nos quedamos helados al escuchar eso. Ahora comprendo mejor mi debilidad y el porqué la sangre no me ayuda en absoluto.

—¿Y cuál es la solución? —pregunta Drogo visiblemente preocupado.

Nicolae agita la cabeza contrariado.

—La única solución es hacer continúas transfusiones de sangre a Cris para intentar mantenerle con vida y para eso deberíais volver inmediatamente.

—¿En serio? —le recrimina Drogo enfadado —. ¿Esa es tu solución? ¿Y cómo quieres que volvamos? Te recuerdo que no tenemos libro de las sombras. Además, Cris está demasiado débil para usar la magia.

Nicolae desaparece del espejo y Rose ocupa su lugar.

—Olvidaros del libro —nos indica con seriedad —. Volved cuanto antes a la finca y yo os enviaré de vuelta. Mientras tanto, Nicolae lo preparará todo para esperaros. No tenemos tiempo que perder.

No puedo evitar echarme a llorar. Las cosas se ponen cada vez peor para nosotros y, por primera vez, empiezo a tener miedo de verdad.

Drogo me abraza con fuerza. Aunque no vea su cara, sé que también llora. Es demasiado duro para los dos.

—Será mejor que nos preparamos para el viaje —dice Drogo intentando mantener la calma —. ¿Podrás soportarlo?

Veo mucho miedo en sus ojos y eso me asusta. Me asusta y, a la vez, me recuerda que debo ser fuerte. Ya no sólo por mí, debo hacerlo por Drogo y por nuestro bebé.

—Haré lo que sea necesario —le confirmo con una sonrisa que él me devuelve.

—Laura —dice mirándola —. ¿Puedes ir a avisar a Peter y Lisbeth?

DC IV: LA FUERZA DEL DESTINO √Where stories live. Discover now