Parte 16.

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Hay un chico que siempre toma mi tren a la media noche. Hoy, gracias al nuevo tipo del café, casi no consigo subir al tren. El chico que siempre me atendía, se fue y prácticamente había memorizado mi orden en solo dos días. Que lástima. Cuando entré al tren, Jonah ya estaba sentado en mi ya no siempre vació lugar del lado derecho. Noté que su ojo estaba mejor pero, a decir verdad, Jack era el que me preocupaba. Cuando llegó su parada habitual, Jonah bajó con todos sus amigos excepto con Jack porque él bajó junto conmigo.

—¡Hey! —dijo ¡Madre mía!— Sabes dónde queda la Universidad de Berkeley? —¡doble Madre mía!, está hablando de mi Universidad.

—Si... yo.. yo voy... —vamos no actúes como estúpida y solo inhala y exhala— Puedo guiarte si quieres.

—Yo creo que... —mierda, mierda, ¡sus labios!— Creo que con solo decirme dónde queda está más que bien.

¿En serio? ¿Acaba de sonreírme? Joder, joder, ¡JODER!

Estoy caminando justo a su lado y creo que esto es un sueño.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍 ⋆ 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲Where stories live. Discover now