Epílogo

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Los murmuros de la gente se hicieron presentes inmediatamente después del grito de Jack cuando un auto golpeó su cuerpo.

________  se detuvo unos segundos incapaz de observar la escena frente a ella. Se quedo totalmente estática unos segundos porque sus piernas no respondían.

Un quejido ronco la hizo volver a la realidad de golpe. Jack parecía estar bien.

—¿Jack? —lo llamó con un hilo de voz. La gente veía la escena mientras murmuraban y tomaban sus teléfonos llamando a una ambulancia o para grabar el accidente. Ella agito su cabeza y corrió en dirección del auto amarillo que le tapaba la vista de Jack.

Según su percepción, las piernas del rizado se encontraban debajo del auto, pero pudo respirar más tranquila al ver que se encontraban a un lado. Ella se puso de rodillas al ver que el chico intentaba moverse.

—No, no lo hagas, ¿quieres? —murmuro ella con voz entrecortada, apenas apoyando su mano en el pecho del chico. Levanto la vista y pudo notar que el parabrisas del auto estaba roto— ¿Estás bien? ¿Te rompiste algo?

—No, estoy completamente bien, ________. No te preocupes —murmuro Jack dedicándole una sonrisa torcida. Ella centro su mirada en los brazos del ojimiel con casi ya borrosas quemaduras en ellos. Él lo notó— No es nada —dijo él— Eso es lo que pasa cuando no sabes cómo utilizar una cafetera industrial. Y más si quieres impresionar a una hermosa chica —ella sonrió, dejado que las pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos comenzaran un tenue recorrido en sus mejillas— ¡Oh! Y sumándole también la gran falta de un sueño reparador —Jack rio suavemente a causa de la falta de aire debido al impacto. Ella hizo lo mismo, pero de una manera cortante a causa del llanto. Jack la miró y frunció el ceño— No leíste la nota de hoy, ¿Cierto? Derramé estúpidamente el café sobre ti, que olvidaste el vaso en el suelo —ella asintió y Jack limpio sus lágrimas— ¿Quieres que te diga qué decía la nota?

—Por favor —murmuro ella como pudo.

—❝Perdón por la nota anterior, linda. No sé qué pasó conmigo en ese momento. Lo único que quería decir es que, para mí, tú eres como una estrella: eres tan brillante que emanas luz propia, eres tan hermosa, tan pequeña, tan frágil. Tengo la necesidad de protegerte, de cuidarte, de tenerte a mi lado, pero lamentablemente, sigues siendo como una estrella: tan inalcanzable para alguien como yo. ❞

Jack bajo la mirada, al parecer apenado. Ella lo notó y sonrió ampliamente, con lágrimas saliendo descontroladamente de sus ojos, terminando su recorrido en la punta de su barbilla.

La chica levanto el rostro del chico haciendo que este la mirara. Ella sonrió tratando de trasmitirle todos sus sentimientos con esa simple sonrisa ahogada. Tomó el valor suficiente y con una voz dulce y delicada, susurro: —Te amo, Jack. Desde el maldito segundo que te vi en el tren.

El chico sonrió ampliamente, levantándose gracias a sus codos y se acercó a la chica.

—Te amo, ___________ —susurro, juntando sus labios con los de ella en un dulce beso y ganándose pequeños y tiernos sonidos de amor de la gente que los miraba.






Ahre, no se si sea un buen final, porque en si, sin bromas es el final, pero hay dos pequeños capítulos especiales. ¿Quieren leerlos?

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍 ⋆ 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora