Parte 49.

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Hay un chico que siempre toma mi tren a la media noche. Hoy cuando pasé por mí café, este no tenía absolutamente nada escrito, al igual que los cafés de antes. Aún así, decidí guardarlo, aunque a decir verdad era algo totalmente estúpido. Hoy, demonios, hoy Jack estaba de buen humor. Se sentó conmigo y platicamos durante todo el camino. Tuve el valor de preguntarle la razón de sus nudillos rojos. Pensé que se enojaría o que dejaría el tema a un lado, pero no lo hizo: «Oh, esto. No es nada, solo... —suspiró. Mierda, es demasiado tierno para mi. Basta— Defendí mis ideales y lo que amo» Lo único malo de este día es que Jack bajó dos estaciones antes que yo. Pero cuando se levantó del asiento, una libreta color azul cayó de su mochila, abriéndose en una hoja exacta. Por lo que vi, eran bocetos de mariposas hechas en acuarela. Muy lindas, por cierto. Jack rio dulcemente y tomó el cuaderno lo más rápido que pudo, susurrando un: «Ups, cuaderno equivocado. Hermanas» Tenía las mejillas levemente sonrojadas. Eso me pareció muy tierno.

Yo me siento justo a su lado y creo que verlo sonreír me enamora aún más.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍 ⋆ 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora