Parte 25.

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Hay un chico que siempre toma mi tren a la media noche. Hoy, traía un suéter verde de los Green Bay Packers. Según escuché, ese es su equipo favorito de fútbol americano. No entiendo porque si le gusta ese deporte, no lo juega. Jonah si lo hace, por eso está muy distante conmigo:

«Perdón nena, tengo entrenamiento» «Hoy no podremos salir, bebé. El equipo llama» «Te juro que mañana estaré todo el día contigo, nena»

Incluso, ya ni siquiera toma el tren y me deja como antes: sola en mi asiento de atrás.

Hoy, subí al tren desde una estación anterior y pasé el caminó escribiendo en mi libreta. Cuando llegamos a nuestra estación habitual, Jack llegó cinco segundos antes de que el tren lo dejara y... se sentó a mi lado

¡Joder!

Hubo un tramo en el camino en el que ambos tomamos al mismo tiempo del café que teníamos en las manos y recordé que mis envases siempre traían una nota, así que me apresuré a leer:

«Mierda, ayer te veías
tan bien con
ese labial rojo, R.» 

Sonreí y noté que Jack me miraba.
Me sonrojé levemente y volteé a la ventana.

Yo me siento just...

—Bonita letra...—dijo. 

Por la puta madre.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍 ⋆ 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora