El Dragon y Las Sirenas

De vuelta juntos

Natsu estaba caminando hacia la base de la montaña. Se estaba acercando a la entrada de una cueva que estaba claramente hecha para que pasara algo más grande. Se detuvo justo en frente de él y solo miró hacia adelante en la cueva negra y profunda.

"¿Notas algo?" Treya le preguntó mientras se acercaba a su lado.

"No." Natsu dijo con una expresión estoica. "Deben haberse retirado con Knightwalker", pensó. No se había encontrado con más soldados, así que asumió que se habían ido hacía mucho tiempo.

"Bueno, ¿cuál sería el punto de volar la montaña ahora?" Treya preguntó con una ceja levantada.

"... me da la gana". Dijo y solo entró.

"..Mm". Treya asintió y lo siguió adentro, sin cuestionar su decisión. Había antorchas que estaban encendidas a lo largo de las paredes, guiándolas una y otra vez. Era una forma de llegar al final, por lo que Treya pensó que quizás deberían revisar lo que sucedió.

"Entonces, ¿cuál crees que es su objetivo?" Preguntó Treya.

"Bueno, escuchaste a Knightwalker. Claramente están en extrema necesidad de magia". El respondió. "Pero no tiene ningún sentido. Hay muchos otros lugares en Ishgar para que ellos aprendan su magia. ¿Por qué demonios iban a elegir este lugar?" Se preguntó, sacudiendo la cabeza en confusión.

"Los recuerdo diciendo algo sobre un lugar llamado Edolas. Pero eso es extraño, nunca he oído hablar de un lugar así".

"Yo tampoco." Natsu se encogió de hombros. "Tal vez Erza, Mira, o Kagura lo saben". De repente llegaron al final y vieron una gran vena de lacrima que brillaba a lo largo de la parte posterior de la cueva. Estaba zumbando y brillando, iluminando la mayor parte de la cueva. "Bingo." Dijo Natsu y los dos se detuvieron.

"Podrías obtener un gran beneficio de este tipo de lacrima. ¿Y ahora qué?" Preguntó Treya.

"Espera, ¿qué son esos?" Se dio cuenta de que había cuatro cables grandes que salían de las paredes y simplemente estaban  sueltos en el suelo.  "¿Cables?" Se acercó a uno de ellos y se arrodilló. Lo examinó por un momento antes de levantarse y mirar a los otros tres. Caminó entre ellos y señaló a cada uno, como si estuviera deduciendo algo.

"... Había algo aquí". Bajó el brazo y dio un paso atrás. "Directamente conectado a la lacrima".

"Debo haber necesitado mucho poder para hacerlo. Sin embargo, es muy peligroso. Especialmente si consideras el hecho de que intentaron manipular lagrima en bruto". Treya explicó.

"¿Arriesgado? Sí. ¿Efectivo? Bueno ... no puedes discutir los resultados". Dijo Natsu mientras caminaba hacia la vena más grande. "Pero la pregunta sigue siendo: ¿Qué diablos estaban manteniendo aquí?" Él dijo.

"El diseño es diferente, pero por la forma en que está configurado, parece que estaban manteniendo algún tipo de ... ¿generador? No, no necesitarían conectarlo. Otro de esos escombros no haría cualquier sentido tampoco ... "Treya estaba sumida en sus pensamientos.

"Una puerta". Dijo Natsu

"¿Qué te hace pensar que?" Treya se volvió y se dio cuenta de que estaba mirando una mesa con una impresión azul en ella. Ella se acercó a él y miró lo mismo que él estaba mirando.

"Nunca había visto algo así antes". Él frunció el ojo. "¿Así es como llegaron aquí?"

"Yo tampoco." Ella dijo. "Tal vez no querían que lo salváramos". Ella dijo.

"O estaban planeando construir uno nuevo. Voy a aferrarme a esto". Lo guardo en su bolsillo dimensional, luego se dio la vuelta y volvió a mirar los planos. Cruzó los brazos y bajó la cabeza pensando. "Así que repasemos lo que sabemos hasta ahora". Treya se sentó a su lado y apoyó las manos en sus piernas. "Un ejército que aparece de la nada, comienza a construir un área de preparación para una invasión. Pero al parecer, ya se habían desvanecido y se habían ido hace algún tiempo. Así que los tipos con los que luchamos son solo distracciones".