Después de haber tenido tan encantadora tarde el día anterior, Serra no podía dejar de sonreír desde del desayuno, definitivamente ver a Héctor bailar de esa manera tan ridícula, era justo lo que le recetó el curandero, con algo de suerte esto haría que su empleador por fin se tomara algunos días de descanso.
Desde la última misión que tuvieron, Héctor estaba inusualmente ansioso entrenando hasta que se le rompieran los brazos por el esfuerzo y como de costumbre, la fuerte, noble y poderosa Serra, tenía que acudir a su ayuda... francamente no le pagaban lo suficiente para aguantar a semejante Lord...
Serra se dirigía a su cuarto luego de pedirle algunos bocadillos a Phyria, por alguna razón Olivia estaba con ella usando sus ropas y, aunque le encantaría contar un muy jugoso chisme a los cuatro vientos, estaba consciente de que Olivia no se lo merecía y, aunque Phyria fuera persona cuestionable en muchos aspectos, era también alguien que respetaba mucho esos límites y, luego de su confesión, dudaba rotundamente que Phyria buscara a alguien en estos momentos... realmente aun le provocaba malestar recordar todo lo que paso aquella vez...
Haciendo lo posible por alejar esos pensamientos de su mente, Serra se dirigía a su cuarto cuando un distintivo ruido capto su atención, su semblante se oscureció cuando se dio cuenta de que venía de la sala de entrenamiento... ¿¡Qué acaso ese imbécil no le podía dejar un mísero día de descanso!?
Furiosa fue a dejar rápido sus cosas a su habitación y, tomar su adorado bastón de Dolor+, ¡Le enseñaría a ese idiota lo que era respetar el descaso de SUS empelados!, hecha una furia Serra salió de su cuarto con su bastón listo para moler a Héctor con él cuando, al entrar a la sala se llevo una sorpresa... esto definitivamente era nuevo...
En la sala de entrenamiento, esforzándose como si la vida se le fuera en ello, estaba L'Arachel practicando con sus magias con los blancos móviles que, hacia un tiempo Phyria había instalado para, probar los reflejos de todos... y por la cantidad de moretones que tenía la princesa en el rostro y en el cuerpo, se dio cuenta de que tuvo la osadía de colocarlo en el nivel máximo de velocidad... ¿Qué acaso todos los nobles eran descuidados? Bueno ella era una clara excepción a la regla al parecer.
Suspirando un poco resignada y notando el cansancio en los ojos de L'Arachel, Serra decidió darle algo de asistencia, después de todo las damas de fina cuna debían apoyarse entre ellas, Serra se acerco con delicadeza a la princesa que, estaba sentada en la hierba bastante cansada... parecía que una de esas cosas le había dado un buen golpe en la nariz...
-Princesa L'Arachel-dijo Serra en tono amable, la expresión de miedo de L'Arachel no tenía precio.
-¡Lady Serra!-dijo asustada L'Arachel antes de cubrir su maltrecho rostro-¡Le suplico que no me mire! ¡No estoy presentable para los ojos de nadie!-dijo L'Arachel mortificada tratándose de poner de pie, solo para trastabillar y casi caer de no ser por la asistencia de Serra.
-Tranquila no se lo diré a nadie, después de todo una dama de mi alcurnia nunca dejaría a una compañera en ese estado-dijo Serra en tono seguro y guiñándole un ojo a L'Arachel, para ese punto L'Arachel ya ni siquiera tenía fuerzas para protestar.
Ambas mujeres se sentaron en una de las bancas de la sala y Serra, sin perder tiempo comenzó a curar las heridas de L'Arachel, al juzgar por la cantidad de magia que estaba utilizando, no había dudas de que L'Arachel había estado desde muy temprano aquí... eso explicaba porque no se apareció en el desayuno.
Por su parte L'Arachel no dejaba de sentirse mortificada de que una mujer de tan noble linaje como Serra la viera en tan lamentable estado, ya había sido suficiente con la humillante danza que tuvo que hacer el día anterior pero ahora... si sus padres pudieran verla estarían decepcionados por el poco decoro que estaba demostrando...
-Tranquila no te vez tan mal, deberías ver cómo queda Héctor luego de que entrena durante horas aquí-dijo Serra en tono compresivo, al notar el rostro cabizbajo de L'Arachel.
-Lamento... las molestias causadas Lady Serra-comenzó a decir L'Arachel e tono tímido-No debería malgastar su tiempo en alguien como yo...-dijo L'Arachel en tono desanimado.
-¡Tonterías!-dijo Serra en tono firme tomando por sorpresa a L'Arachel-Nunca dejaría a su suerte a una compañera noble que, tiene muchísima más clase y nobleza que muchos otros petulantes nobles que he tenido el desagrado de conocer-dijo Serra en tono seguro.
-D-de... ¿De verdad cree eso Lady Serra?-dijo L'Arachel con cierta timidez.
-Por su puesto mi estimada amiga, créame que el hecho de que usted mantenga la nobleza de su casa mientras pelea para proteger a todos la que la necesitan, habla de alguien que tiene el derecho a vanagloriarse de su fina sangre-dijo Serra en tono decidido y con una gran sonrisa.
-¡Mi queridísima Lady Serra! ¡Créame que escuchar aquellas palabras de alguien como usted me tranquiliza como usted no tiene una idea!-dijo L'Arachel llorosa antes de abrazar a Serra, sin duda Serra era una alma noble y pura que, sin dudas ayudaba a quienes necesitaba recuperar su radiante luz.
Serra suspiraba con cierta tranquilidad mientras trataba de calmar a la princesa de Rausten, a pesar de ser un poco... estrafalaria, sin duda la princesa L'Arachel era una persona noble que estaba dispuesta a poner su vida en peligro con tal de salvar a los necesitados y eso, valía muchísimo más que su prestigio o su origen.
Con L'Arachel más calmada y con su rostro y cuerpo debidamente curados, Serra la miro con una sonrisa y le dijo.
-Creo que ya ha tenido mucho entrenamiento por hoy, que le parece si me acompaña a tomar una deliciosa taza de té junto con algunos pastelillos y, tenemos una agradable charla-dijo Serra en tono amable.
-¡Me encantaría aceptar su gentil invitación!-dijo L'Arachel emocionada-Pero solo si me permite deleitarla con el fino té que logre obtener gracias a la ayuda de la Comandante Anna-dijo L'Arachel en tono animado.
-Si es algo que pidió personalmente usted, sin duda debe ser un té que debe estar a la altura de nosotras-dijo Serra en tono animado, le alegraba tener a alguien de compañía con tan altos estándares como lo era L'Arachel.
Bueno no era que Fjorm, Lyn o Sharena fueran malas compañías pero, ellas no se movían mucho por los círculos que frecuentaba Serra en Ostia y, eran mucho más del tipo que preferían hablar de estrategias y armas que de chismes interesantes, Camilla era una excepcional compañía pero últimamente estaba dedicando más su tiempo con Elise y su amada montura, algo que Serra no era capaz de reprocharle.
La princesa Sakura era una compañía simplemente adorable pero, parecía que aun estaba tratando de ajustarse a Askr, era en extremo tímida pero, estaba segura de que con un poco más de tiempo tendría la suficiente confianza para ser un poco más expresiva con los demás.
Y en cuanto a Elise y María, no podía decir que fueran malas compañías pero, definitivamente Serra ya no estaba habituada a estar jugando y corriendo por ahí, aunque si podía decir que eran unas estudiantes dedicadas cuando, las instruía junto con Lucius en las artes curativas.
L'Arachel por su parte no podía estar más emocionada por toda la situación, conocer mejor a una noble de otro mundo de, semejante renombre como lo era Lady Serra, sin dudas sería una de las experiencias más gratificantes para ella como cuando conoció a sus buenas amigas, Eirika la princesa de Renais y Tana la princesa de Frelia, ¡No podía esperar para escuchar las historias de alguien tan interesante como lo era Lady Serra!

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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes
AdventureSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los principes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...