En la sala de entrenamiento del enorme castillo de Askr, Hinoka terminaba de hacer sus entrenamientos con su fiel naginata, a pesar de llevar poco tiempo en el reino de Askr, podía decir con orgullo que estaba logrando adaptarse bien a las costumbres del lugar y, a los compañeros que formaban parte de la prestigiosa orden.
Conocer jinetes pegaso de otros mundos y sus estilos de combate sin duda fue un sueño hecho realidad y, aunque aun no dejaba de sorprenderle la fuerza y la precisión con la que Florina arrojaba sus lanzas, estaba decidida a dejar de dormirse en sus laureles y seguir entrenando para mejorar sus habilidades, en especial con la competencia que había entre las jinetes pegaso.
Llevaba casi tres horas entrenando y Hinoka sentía que podía dar más, pero debido a las órdenes de la invocadora de no excederse, no podía estar más tiempo de lo que ella quería, por lo que decidió dar todo de sí para hacer que cada minuto de esas horas valieran la pena.
-Creo que ya ha entrenado suficiente princesa Hinoka-dijo Lucius en tono amable, llevándole una toalla y una botella de agua a Hinoka.
-¿No me digas que ya se terminaron las tres horas, creí que al menos me quedaba media hora más?-dijo Hinoka algo disconforme.
-Lo lamento princesa Hinoka, pero ya se cumplió el plazo y, he estado de acuerdo con Phyria en que demasiado trabajo sin descanso, no le hará bien a su salud-dijo Lucius en tono gentil ofreciéndole la botella de agua.
-Supongo que no puedo desmentir eso-dijo Hinoka soltando un suspiro y, aceptando con una sonrisa la botella de agua.
Los dos se sentaron en una banca y, mientras Lucius verificaba si Hinoka no tenía alguna herida usando su magia, Hinoka terminaba de secarse el sudor con la toalla que tan gentilmente le había traído Lucius, sin duda Lucius era una chica bastante considerada.
-Sabes Lucius, ahora entiendo porque mi hermana y muchos aquí te tienen en tan buena estima, de verdad eres una mujer muy amable y encantadora-dijo Hinoka con una sonrisa alegre, sin duda Lucius era todo un ejemplo de cómo debía ser una curandera.
Hinoka de inmediato notó que algo estaba mal cuando el rostro de Lucius se ensombreció un poco... ¿Acaso había dicho algo malo?
-¿Sucede algo Lucius? ¿¡Dije algo malo!?-preguntó Hinoka muy preocupada, ¿¡Cómo pudo haberlo arruinado tratando de decir un cumplido!?
-N-n-no es eso princesa Hinoka-comenzó a decir Lucius en tono algo bajo-Es solo que yo... soy un hombre-dijo Lucius algo apenado.
-¿¡Cómo pude ser tan estúpida!?-dijo Hinoka molesta antes de darse un manotazo tan fuerte en la frente que asusto a Lucius.
-¡No tiene por qué preocuparse!-comenzó a decir Lucius algo alterado, en especial porque Hinoka no dejaba de darse manotazos-¡Sucede todo el tiempo! ¡Ya estoy acostumbrado a eso!-dijo Lucius tratando de detener a Hinoka.
-No es solo eso-dijo Hinoka muy molesta consigo misma-Cometí la misma equivocación que muchas personas tienen conmigo, muchas personas han pensado que soy un chico-dijo Hinoka en tono cansado.
Lucius podía decir que escuchó todo tipo de comentarios bastante extraños, en especial de la boca de su buena amiga Phyria... pero esa estaba rápidamente ganándose el primer lugar entre los más desconcertantes que oyó en su vida... ¿Qué clase de persona confundiría a la princesa Hinoka con un hombre?...
-Debe estar bromeando-dijo Lucius muy sorprendido.
-Lo digo enserio-dijo Hinoka en tono cansado-Incluso cuando estaba entrenando para convertirme en jinete pegaso, comenzaron a llegarme cartas de chicas, al principio le pregunte a Ryoma que significaba eso y, él me dijo que eran desafíos a los que debía asistir... y luego resulto que las chicas solo querían declararse porque pensaban que era un chico muy atractivo...-dijo Hinoka muy cabizbaja.
...
Lucius intentaba comprender como alguien podía confundir una carta de amor con un desafío...
-Lamento que haya tenido que vivir experiencias de ese tipo-dijo Lucius en tono compresivo, tratando de animar a la princesa Hinoka.
-Lo que más me molesta es que haya cometido el mismo error...-dijo Hinoka aun desanimada.
-Como le dije antes, no debe preocuparse por eso, ya estoy acostumbrado a que sucedan esas cosas-dijo Lucius en tono amable.
Hinoka no quería dejar las cosas así y menos con un compañero que sabía exactamente lo que era que te confundieran, tenía que hacer algo para compensarlo o por lo menos hacer algo para ayudarlo...
-¡Lo tengo!-dijo repentinamente Hinoka asustado a Lucius.
-¿S-sucede algo princesa Hinoka?-preguntó Lucius algo nervioso.
-Conozco la solución perfecta para nuestro problema-dijo Hinoka tomando de los hombros a Lucius muy alegre.
-¿Y cuál es?-preguntó Lucius aun algo nervioso.
-Yo te ayudare para que te veas más masculino y tú me ayudaras a ser más femenina-dijo Hinoka con una sonrisa.
-¿En serio cree que funcione?-preguntó Lucius algo inseguro.
-Estoy segura, algo debí hacer para verme masculina y tú has hecho algo que te hace ver femenino, si descubrimos que es y hacemos lo que hace el otro, estoy segura que lograremos nuestro objetivo-dijo Hinoka muy emocionada.
-Bueno, supongo que no tiene nada de malo intentarlo-dijo Lucius con una sonrisa amable, no quería desanimar a la princesa Hinoka.
-¡Entonces será mejor que comencemos ahora!-dijo Hinoka con júbilo-Ya que no puedo entrenar, este será un nuevo tipo de entrenamiento que nos ayudara a ambos-dijo Hinoka sin perder su sonrisa.
Lucius de verdad no estaba convencido de que eso funcionaria, pero no podía negar que los ánimos de la princesa Hinoka eran algo contagioso, quizás con algo de suerte eso ayudaría para que ninguno de los dos fuera confundido nuevamente con su género opuesto.

ESTÁS LEYENDO
Una "aventura" en Fire Emblem Heroes
AdventureSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los principes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...