11. Crazy Bludger

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BLUDGER LOCA

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Iban de camino a la biblioteca para pedir el libro. Ron y Hermione, cómo no, discutiendo acerca de Lockhart, mientras Harry y Annie iban detrás.

Y no está de más decir que seguían con las manos unidas.

—¿Alguna vez se cansarán de pelear? —preguntó Annie algo fastidiada de que siempre discutan.

—No lo creo. Conociéndolos.. —respondió Harry.

En ese momento iban pasando Theo y Blaise.

—Hola Annie —saludaron ambos.

—Hola chicos —respondió ella con una sonrisa, sin caer en cuenta en la cara del pelinegro—. Harry, ellos son Theo y Blaise.

—Hola —saludaron ambos al chico. Él solo les dio un asentimiento. A los Slytherins les divertía la cara del azabache.— Annie ¿tienes algo qué hacer más tarde? —preguntó Theo.

—Eh.. no, no lo.. —fue interrumpida.

—Sí, de hecho sí —habló Harry. Annie lo miró confundida— me prometió ayudarme con mis deberes. Si nos disculpan.. hasta luego —y haló la mano de la castaña. La chica demasiado confundida, volteó hacia sus amigos y movió su mano en forma de despedida.

Los Slytherins le devolvieron el saludo, divertidos por los celos del Gryffindor.

—Harry, ¿qué fue eso? —preguntó Annie aún desconcertada— no recuerdo que me pidieras ayuda con tus deberes.

El chico comenzó a ponerse nervioso. ¿Qué iba a decirle?

—P-pues.. —tartamudeó. Se le vino algo a la mente— solo quería.. —inspiró profundo— quería pasar tiempo contigo.. —susurró.

—¿Tiempo conmigo? —preguntó un poco desconcertada— pero.. siempre pasamos tiempo juntos...

—Sí, pero no, es que.. —Harry se maldijo interiormente— los dos.. s-solos..

—Oh.. —murmuró la castaña, sonrojándose un poco.— Pues.. de acuerdo. ¿Porqué no?

Harry sonrió.

—Vamos, seguro Ron y Hermione nos deben estar buscando —siguieron su camino.

—¡Al Fin! —exclamó Ron, sentado enseguida de la entrada a la biblioteca— ¿dónde estaban?

—Me encontré con alguien en el camino —se encogió de hombros Annie.

—De acuerdo. Lo tenemos —susurró Hermione.

—¿Enserio? —preguntó Annie. Ambos asintieron.

—Vayamos al baño de Myrtle —propuso Hermione. Emprendieron su camino, y al llegar, asegurándose de que nadie esté a la vista, entraron.

Se dirigieron a una esquina, razonablemente limpia. Se sentaron, recargándose a la pared, Harry y Annie, mientras Ron y Hermione se recargaban en la que estaba al lado.

Hermione abrió el libro, y los demás se acercaron para observar. Las pociones se veían terribles, y qué decir de los efectos que provocaban.

—¡Aquí está! —dijo Hermione emocionada, al dar con la página que llevaba por título La poción multijugos. Estaba decorada con dibujos de personas que iban transformándose en otras distintas.

»Ésta es la poción más complicada que he vistonunca —dijo Hermione, al mirar la receta-. Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia —murmuró, pasando el dedo por la lista de los ingredientes—. Bueno, no son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, miren, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo..., piel en tiras de serpiente arbórea africana..., eso también será peliagudo... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.

Annie y la Cámara de los Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora