Annie y la Cámara de los Secretos

15. Polyjuice Potion

 
 
POCIÓN MULTIJUGOS

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Annie y Hermione revisaban la poción en los baños de Myrtle, mientras esperaban a los chicos.

—No me habías contado lo de la corona y Harry —le reprochó Hermione.

Annie se mordió el labio.

—Lo siento... no lo ví como algo muy especial, ¿si? En ese entonces para mí era un gesto de amistad. No le dí mucha importancia —explicó.

—¿Y seguirán haciendo todos los años lo mismo? —siguió Hermione con su interrogatorio.

—No lo sé.. a lo mejor a él no le gusta que haga lo mismo... —murmuró Annie.

—Créeme, a él le encanta —dijo Hermione pícara. Annie se sonrojó y le dio un empujoncito.

—¿Annie?

—¿Hermione? —llamaron Harry y Ron desde afuera del cubículo. Annie se paró y les abrió la puertita. Ya habían preparado los cuatro vasos.

Harry sacó el cabello de Goyle.

—Bien. Y yo he tomado estas túnicas de la lavandería —dijo Hermione, enseñándoles una pequeña bolsa—. Necesitarán tallas mayores cuando se hayan convertido en Crabbe y Goyle.

Los cuatro miraron el caldero. Vista de cerca, la poción parecía barro espeso y oscuro que borboteaba lentamente.

—Estoy segura de que lo he hecho todo bien —dijo Hermione, releyendo nerviosamente la manchada página de Moste Potente Potions—-. Parece que es tal como dice el libro... En cuanto la hayamos bebido, dispondremos de una hora antes de volver a convertirnos en nosotros mismos.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó la castaña.

—La separamos en los cuatro vasos y echamos los cabellos. —Hermione con ayuda de Annie sirvió en cada vaso una cantidad considerable de poción. Luego, la castaña mayor, con mano temblorosa, trasladó el cabello de Millicent Bulstrode de la botella al primero de los vasos.

La poción emitió un potente silbido, como el de una olla a presión, y empezó a salir muchísima espuma. Al cabo de un segundo, se había vuelto de un amarillo asqueroso.

—Aggg..., esencia de Millicent Bulstrode —dijo Ron, mirándolo con aversión—. Apuesto a que tiene un sabor repugnante.

—Echen los suyos, vamos —les dijo Hermione.

Annie echó el suyo en un vaso. La poción se tornó de un morado-lila muy bonito.

Harry metió el cabello de Goyle en el vaso del medio, y Ron, el cabello de Crabbe en el último. Una y otra poción silbaron y echaron espuma, la de Goyle se volvió del color caqui de los mocos, y la de Crabbe, de un marrón oscuro y turbio.

—Iug —dijo Annie arrugando su nariz. A Harry le pareció adorable la manera en que la arrugaba— me salvé de tomar algo asqueroso.

Annie tomó la túnica de Slytherin y se la puso.

Una vez ya colocada, alzó la vista para ver que Harry también terminaba de ponérsela.

—Combina con tus ojos —dijeron ambos al mismo tiempo. Los dos se sonrojaron y desviaron la vista.

—Si, si ambos combinan con sus ojos —dijo Ron.

Hermione rodó los ojos.

—Es mejor que lo hagamos en baños separados, no cabremos aquí —dijo Harry.