CAPITULO UNO.

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Volvía del Colegio animadamente, un chupetín de fresa se encontraba disfrutando mi boca, el viento soplaba contra mi cara, empezaba a hacer frío y no tenía suéter.
-Frío, frío. -repetí para mi misma.
Saqué de mi boca el palillo del chupetín ya sin el dulce.
Tuve la gran puerta de cristal enfrente mío, sonreí, me encuclillé, subí las calcetas azules hasta un poco abajo de mis rodillas, chillé de la emoción, empujé la puerta y...
-¡Carajo!-exclamó sobando su frente.
-Oh, cuanto lo siento, no lo había visto, en serio yo...
-Basta, está bien.
Me escaneó con la vista deteniéndose en mis muslos, me sentí incómoda, puesto que la falda de cuadros azul es muy corta mostrándolos.
-¡Thara, pequeña tonta! -oí, reconocía perfectamente esa voz.
Grité de la emoción y corrí hasta el dueño de la voz dejando al hombre que golpeé con la puerta de cristal.
-Que chica tan escandalosa.
-¡Dani!-sonreí eufórica, eso se notaba.
-¿Cuántos dules has comido tonta?-preguntó, riendo.
-Mhm, no muchos, solo han sido como diez.
Ambos reímos, volteé hacia atrás, ya no estaba aquel hombre de lenguaje vulgar.
[...]
Llevé mis nudillos echando para atrás mis gafas, volví a sonreír.
-¿Cuándo pisaste terreno Francés? -pregunté.
-Hace como cuatro horas, ¿cómo te ha ido en la escuela?
-Bien, supongo. -respondí sin ganas para después llevar esa dona de chocolate con relleno de chocolate y glaseado de chocolate.
-¿Supones?
-Mhm,-asentí- es difícil tener Historia con la profesora Young.
-¿Te tocó este año Young?
-Ajam, es tan complicada.
-¿Sólo tienes problemas con ella?
-Mhm,-respondí-los demás me conocen por ti, tengo preferencia, pero con la profesora Young es como si tuviera algo en contra mía.
-Tal vez pueda ayudarte. -me dijo.
-¿¡En serio!? ¡Eso sería genial!
Los comensales de a lado voltearon a vernos, más bien, a mi, reí, ambos reímos.
-Por cierto, ¿quién era ese hombre con el que estabas hace unas horas?
-¿Ah? No lo se, le pegué con la puerta de cristal y me estaba disculpando, es todo.-respondí.
-¿Le pegaste?-asentí y él soltó una carcajada atrayendo la atención de toda la gente -eres tan descuidada Thara.
-Y escandalosa... -intevino otra voz.

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