EL PROTECTOR

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—Te alcanzo en un toque.— Le responde para luego darle un beso...

Adela, se retira de la cocina, seguida de Tyler y Evan quién se lleva, cómo siempre, una medialuna en la boca para el camino...

Cuándo se encuentra con su hermoso volvo, sus ojos brillan de alegría... Y su sonrisa se ensancha...

—Está cómo más lindo.— Menciona Tyler, pensativo...

Evan rueda los ojos, y asiente. —Es una nave.— Expresa terminando de meter el resto de la medialuna en su boca...

Adela asiente con una sonrisa... —¡¡Vamos!!— Se sube al asiento del piloto, encontrándose con un papel amarillo y una caligrafía perfecta en cursiva, que lograba reconocer pegada en el volante...

Deja la cartera en el asiento del copiloto, y toma la nota...

—"No hables por celular mientras manejas, ni por manos libre."—

Sonríe, para luego borrar su sonrisa, enarcando sus cejas, dejando el papel en la guantera, ya que no tenía su bolsita de la basura, y no lo quería dejar, ni suelto por el auto, ni tirado en el piso de su patio...

Saca su móvil de la cartera, y les hace una seña por el espejo retrovisor a los chicos para que esperen unos segundos...

—Hola.— Al segundo tono Theo atiende... —¿Cómo estás, Adela?— Le pregunta sonriendo.

—Gracias por el auto.— Menciona con una sonrisa reluciente en su rostro.

—Oh, bueno, me alegro de que ya te lo hayan dejado ahí.—  Aprieta su labios un tanto incomodo...

Adela reconoce que aquel tono de voz le da la pauta de que no tiene ni la menor idea de que ya le habían hecho entrega de su vehículo perfectamente acondicionado, es por eso que no hace más que morder su labio inferior negando con la cabeza. 

—Yo, creí que sabías.— Se disculpa.

—Sabía que Demian te lo iba a mandar hoy, pero no creí que tan temprano.— Admite tocándose la nuca, mientras se despabila en la isla de la cocina.

Ella infla pecho apretando sus labios con un poco de rabia. Todo lo que ahora era mencionado tras su nombre le causaba una gran impotencia. —Creo que tendrías que agradecerle de mi parte.— Suena un tanto tímida.

Theo sonrie... —Creo que lo mejor es que lo hagas vos.— La reta levemente...

Ella se lo piensa unos intantes y bufa... —¿En serio?— Pregunta haciendo un puchero, que aúnque, Theo no lo podía ver, se lo imaginaba notoriamente.

—Demostrarle que sos mejor persona, hermosa.— Propone.

Sabía que si le decía eso, le iba a picar e iba a moverse por su cuenta para darle a entender a Demian quien mandaba a quien...

—Lo voy a pensar.— Murmura un tanto molesta. —De todos modos gracias, después envíale a Kevin la cuenta, y el numero para depositarte la plata.— Pide poniéndose el cinturón de seguridad...

Theo niega con la cabeza.

Demian acaba de ingresar a la cocina, sentándose en la butaca más alejada de él...

—No te preocupes por eso, hablamos después, que tengas una buena mañana.— Saluda, para luego, colgar la llamada...

En el camino a la oficina pensó sobre lo que había hablado con el Theodore.