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—Vamos Ginevra, Seth te va a dejar en las oficinas, así podemos continuar con el itinerario del día...— Se levanta guardando en su maletín los papeles firmados junto a su Macbook...

—Bien.— Coloca en sus labios una pequeña mueca de sonrisa.

—Necesito por favor que pongas de todo esto al corriente a Leo, y que la misma conforme para enviárselo a Demian en las próximas cuatro horas.— Pide.

Ya no está Lucien ni Kevin...

Ella asiente sin decir una palabra por cortesía y lo sigue.

Seth se une a ellos sin decir una sola palabra, también...

—¿Vamos Gin?  Estaba pensando que podíamos almorzar juntos y luego te dejaba en tu oficina...— Kevin aparece con una sonrisa.

Ella le regala una y niega con la cabeza disculpándose... —No puedo ahora, pero gracias, Kevin.— Sonríe dulcemente.

—Si ya terminamos.— Farfulla elevando sus manos.

Theo lo mira con su peor cara... —Te está diciendo qué no, rubita.— Sisea.

Kevin lo ignora, y mira a su amiga.

—Seth me va a acercar a las oficinas, ya que Theo debe ir para allá también.— Anuncia con voz dulce...

—Pero.— Insiste.

—Hoy no va a poder ser, Kev, la verdad es que tenemos la agenda bastante ocupada y movida y tengo ganas de irme temprano a casa y no llevarme trabajo.— Se toca la panza con delicadeza y le sonríe a su amigo.

Haciéndo alusión a que está un poco cansada ya que está a unas pocas semanas de Parir...

Kevin y termina su guerra de miradas con Theo y asiente dándole un beso y un afectuoso abrazo.

—Nos hablamos entonces... Tené cuidado por favor...— Suspira.

Ella sonríe y sigue caminando con el clan de los Maloy...

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Theo deja a la pelirroja con unas cuantas indicaciónes para lo que restaba de la mañana y se dirige a su casa

Demian no estaba allí y tampoco lo estaba Gio, por lo que dos más dos le cerraba perfecto al morocho, que comenzaba a enloquecer dado a los impulsos de Demian, por atacar él sólo uno por uno a los secuaces, empleados y cómplices que tuviera Erick en el pasado y en su presente...

Si bien la lista había sido extremadamente extensa él iba ya por un cuarto de la misma en muy pocos días...

Y su ego junto con la pila de muertos que se acumulaba crecía paralelamente... Sabía, perfectamente, qué se expondría hasta que esa lista no estuviera completamente techada uno por uno de sus nombres...

Lo que más bronca le genera es que Gio le fuera tan leal a Demian, que se prestara para este tipo de locuras que no podían poner, incluso, en peligro su propio jefe...

EL PROTECTORWo Geschichten leben. Entdecke jetzt