Un ojo para cada realidad

Dudas indescriptibles

La necesidad de hablar con el alma, sin el aire que sale de tus pulmones es el arte que se pierde en la visión cegada por millones y millones de neuronas que aunque inteligentes a su modo, son vulnerables a tu modo. 

Las gotas se deslizaban por mi ventana, sentado por varias horas, contemplaba lo que parecía un cielo roto, no.... dividido. Ante la expectativa de saber donde me encontraba, miré a todos lados, viejas fotografías adornaban los sucios marcos que, para ser sincero, parecían ser más antiguos que mi abuelo. Aunque fuera extraño, no me percaté de la carta que sostenía en mi mano, de igual manera parecía algo antigua, estaba arrugada, un tono amarillo recorría toda la hoja, y la tinta desvanecida ante las gotas de mis ojos que se estrellaban con las letras. Una combinación de lluvia externa, y mi lluvia interna parecía no tener fin. 

Dentro de mí había sentimientos encontrados, me preguntaba porque, desconocía lo que pasaba. Comencé a leer esta misteriosa carta, la dedicatoria era para mí. 

-"Querido chico sin nombre...." 

Vaya, era extraño saber que esa frase me describía, o más bien dicho, se refería a mí. Debo admitir que fue profunda. 

-"..... Pasamos hermosos momentos, la vida da giros, tú me curaste, tú trajiste alegría a mis días, vivimos momentos increíbles."

No parecía ser suficiente razón para que escurrieran en mi mejilla tantas y tantas lágrimas. ¿Por qué lloro tanto?. Me impulsé a seguir leyendo y entender la razón de esta cascada infinita. 

-".... Creí que estaba curada, pero me devolviste al hoyo..."

Espera, ¿qué está pasando?. Miré a mi otra mano, más extraño aún, no haber sentido el mechón de cabello que sostenía. Era pelirrojo. India pasó por mi mente y si en ese momento hubiera encontrado el sentido a todo, un relámpago iluminó la recámara y por un momento imágenes de nosotros, India y yo, pasaron rápidamente en mi cabeza. 

-".... La ironía de todo, es que, la cura que me diste fue la que termino conmigo..."

Un velorio, un entierro se refleja en mis ojos. Me observo en tercera persona, y vuelvo a quedarme sin respuestas. 

-".... La vida sigue, formé parte de ti, acabaste con mi vida, pero prometo no irme así de fácil...."

Ella apareció frente a mí y con un grito aterrado,  -Aaaaaaaah!- y mis ojos llenos de temor escuché su dulce voz. 

-Tú pasado te mintió, tu presente te dejó y tú futuro decidió llegar. Morí 2 veces. Me fui de aquí, me fui de ti. 

-¡¿Qué está sucediendo?!- le grité a India, algo molesto pero más exaltado que sorprendido. 

Desapareció de mi vista después de un relámpago más fuerte. Y en mi mente resonaban sus carcajadas. Yo sé que no entiendes lo que está leyendo, quizás regresaste al capítulo 3 para recordar detalles pero créeme, somos 2. Me encuentro igual de confundido que tú. En mi defensa puedo expresar que dentro de las carcajadas que resuenan escucho un sentimiento de culpa, un voz que no es la de India, me dice que todo sucedió por la ausencia de mi nombre. Fueron momentos muy difíciles de sobrellevar, más que nada porque no entendía nada. No quería visitas, no quería estar con nadie. 

Andrew no tardó en llegar, sin previa cita, pero llegó a acompañarme. -Han pasado años desde que desapareciste.- me dijo.

-¿Años?...

No me había percatado que la aparición de India no fue como una niña, al instante volteo hacia donde estaba Andrew, era un hombre ya. Que confusión, que dilema, que problema. Sigue hablando y así, de la nada, me levanto. Camino lentamente hacia la ventana, esperando encontrar mi reflejo. 

Otro relámpago ilumina todo el campo y al terminar puedo observar mi rostro, soy más grande de lo que esperaba y por supuesto no entiendo nada. Un relámpago más y al desaparecer, la mano de Andrew me tapa la boca. No puedo hacer nada ante el forcejeo. Comienzo a sentir frío. Las cosas parecen perder claridad, no reconozco la cara de Andrew. Hormigueo, hormigueo por todo mi cuerpo, duele, se siente como de mi interior aumenta una gran presión y en ese momento deseo el mismo destino de India. 

-Es la única manera, no se puede avanzar, seguirá muriendo gente si tú co...............-.

"Decir adiós es lo más sencillo, cuando lo más complicado ha tocado tú puerta. Soltar es parte del trayecto, la cima dura un poco. El retorno es considerado un error, cuando dejas que la replicación del interior avance, das paso a la creación de un libro que llegará a su fin sin haber tocado la pluma, las teclas, los labios."