Obsesión »FxM«

22

Pov Meg.

¿Por qué siento que toda mi situación con Foxy ya la había vivido?...

Estoy en la cama, boca abajo. Foxy no está, yo no estoy atada, pero la habitación está cerrada. Me siento tan cansada...abro los ojos para encontrarme con un cuarto oscuro y vació. Y la persona que está dentro de este, está harta. Se preguntaran...¿por qué?.

¿Por qué? ¡Eso es una buena pregunta! Después de que me contó su 'historia', se ha desaparecido. No lo he vuelto a ver. Llevo como tres días sin verlo y si, no es tanto, pero, ¿por qué se ha ido así?. Escucho como viene por las noches, pero no se toma la molestia de venir a verme, solo me deja comida cuando estoy dormida y él muy maldito ya no se molesta en traerme más... Comienzo a desesperarme, ya ni siquiera lo escucho matar. Entonces escucho un golpe abajo y me asustó.

Bien puede ser Foxy, pero...no, no creo que sea él.

¿Entonces quién es?.

Me quedo en silencio, para ver si puedo distinguir algo, pero nada. 

Abrazó mis rodillas y relamo mis labios. Comienzo a hartarme de estar aquí. ¿Qué clase de secuestro era este?. ¿Que pasará?, ya no le encuentro sentido.

Y bien, dirán, ''Pero Foxy es tú amigo''. Lo era, en el pasado. Lo quiero, pero no debo. Debo irme de aquí, debo...hacer lo correcto?. Esto es lo correcto?. Ya ni siquiera sé cuanto llevo aquí, solo se que ya no es agradable, jamás lo fue. Foxy se ha abierto ante mí, me ha contado cosas suyas, pero se vuelve a cerrar, se da la vuelta y se marcha, con mis sentimientos y me siento cada vez más vacía, todo por él. Porqué él es todo lo que yo pude haber evitado, y yo...yo ni siquiera llegaré a ser suficiente para él, porqué él no es precisamente como yo.

Me sobresalto cuando veo la sombra de alguien detrás de la puerta. Sin saber el porqué, mi respiración se acelera. La manija de la puerta se gira lentamente pero no por completo, pues tiene llave. Suspiró aliviada, el que está allá fuera no podrá entrar. ¿Pero quién es?. No es Foxy, de eso estoy segura. 

Pero esto es inquietante. ¿Quién está del otro lado de la puerta?

Cuando pienso que estoy a salvo, la puerta se abre de repente.

Varias linternas apuntan a mi dirección, y se dirán: Son policías he sido rescatada. Pero no, no son policías...No son policías porque no tienen pinta y ni están vestidos. Son dos chicos los que están del otro lado de la puerta. Un chico de cabello morado y el otro de cabello verde. No podía distinguir sus rostros porqué la intensa luz de la linterna me lo impedía, solo podía ver su contorno. Por miedo e intuición me levante.

- No te muevas, quédate quieta -hablo alguno de los dos de forma dura.

Pero realmente yo no les hago caso.

Mis pies se mueven de una forma tan veloz que me sorprende, y paso en medio de ambos, salgó de la habitación y no sé...me siento libre pero atrapada. Me dirijo a las escaleras para bajarlas pero algo me embiste y sin querer que esto pasará, tropiezo con mis propios pies -algo ridículo- y cuando menos me lo espero, perdí el equilibrio y estoy cayendo por las escaleras.  Escucho voces de fondo, pero todo deja de ser reconocido por mi, cuando un fuerte golpe en mi cabeza me aturde y me hace perder el conocimiento.

Pov Narradora.

Ambos chicos observaron a la albina un poco nerviosos.

- No tenías que empujarla de esa forma -gruño el pelimorado.

- No fue mi intención, quise detenerla...¿qué haremos ahora? -preguntó seriamente.

- Llevarla con él y que la vea con la cabeza sangrando! A que no es una buena idea? -dijo el pelimorado sarcásticamente.

- Si serás idiota...trae una venda mejor.

El pelimorado bufo y obedeció. Al poco rato volvió con la venda y se la tendió al de cabello verdoso. Este tomo la cabeza de la chica y la coloco en sus rodillas. Comenzó a envolver entre la venda la parte golpeada de su cabeza, por suerte seguía respirando.

- Ahora si...nos mandan por ella y la traemos casi muerta -se ríe el de cabellos verdes. El pelimorado rueda los ojos claramente molesto.

- Solo cárgala y vayámonos.

El de cabello verde la carga en su hombro y ambos salen de la enorme casa para emprender camino a un coche desgastado y viejo. Suben a Meg a la parte trasera, el peli-verde se sube en el asiento de piloto y el peli-morado en el asiento de copiloto.

El peli-verde arranca el carro y comienza a manejar.

* * *

- ¿¡Estás diciendo que ya sabes donde esta Meg!? -exclamo Joy levantándose del sofá rápidamente. Bon asiente eufórico-. ¿¡Dónde!?

- Después de varia búsqueda, encontraron una casa en el bosque de Hudson. Una casa desolada, y está es su última opción...la última esperanza.

Joy al escuchar esas palabras se sintió desfallecer sin saber el porqué, cuando realmente debería sentirse aliviada, pero al parecer las palabras ''última opción'' la han hecho ponerse así. Se abrazó a ella misma y dijo:

- Iré por un abrigo. Los acompañaré a esa casa.

Bon no puso resistencia, solo espero a la rubia. Cuando ella llegó, tomo las llaves de su casa y ambos salieron sin decir nada.

* * *

El peli-verde detuvo el coche a las afueras de la ciudad, había otro coche de color azul ahí, pero más lujoso. El peli-verde se bajo, se dirigió a la parte de atrás junto con el peli-morado y sacaron a la chica de ahí. Un pelirrojo bajo del coche azul y miró todo con el ceño fruncido.

- ¿Por qué rayos tiene una venda en la cabeza? -les preguntó.

- Verás, Foxy...ha ocurrido un pequeño incidente.

- ¿Qué incidente paso, Springtrap? ¿Qué estupidez hiciste?

El peli-morado sonrió y se adelantó a responder.

- Pues Springtrap empujo a Meg por las escaleras, ya qué ella trato de huir.

- ¡No la empuje, idiota! Traté de detenerla, pero ella estaba cerca de las escaleras y cayó...tranquilo, tú Julieta está bien.

- Eres un verdadero idiota, Springtrap -gruñó el pelirrojo furioso.

- No le digas lo que ya sabemos -dijo el peli-morado.

- Cállate esquizofrenico -ordeno Springtrap.

Continuaron con su diminuta pelea, pero se callaron al ver como Foxy se dio la vuelta con Meg entre brazos, se dirigió al coche azul, la sentó en el asiento de copiloto y beso delicadamente su mejilla, pero sus ojos se mostraban inexpresivos, era como si tuviera una lucha interna contra él, una sonrisa rara se formó en sus labios.

Te mantendré a mi lado. No me importa ponerme a riesgo, no me importa a quién tenga que dañar...tú serás mía...pensó decidido.

Se volteo a sus dos ''amigos'' y les dijo:

-Desháganse del coche ese, los espero en diez minutos ni un minuto más, ¿de acuerdo?-ninguno de los dos contesto, lo que tomo como un si-. Tenemos que irnos ya de aquí. Esos idiotas no dejaran de buscarla, son capaces de hasta buscar debajo de las piedras.

Ambos se dieron la vuelta y se fueron, mientras que Foxy se quedo contemplando a la chica; aunque muy en el fondo de esto, tenía un mal presentimiento.