Capítulo 4 "El inicio de nuestro amor"

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Inuyasha sabía que había cometido un error al aprovecharse de Rin de esa manera pero que podía hacer, así era él y una mujer no lo iba a cambiar, pero no estaba dispuesto a darse por vencido, sabía que ella aún sentía algo por él sin importar que Sesshomaru estuviera más cerca de ella, por supuesto que Rin solo lo estaba utilizando para olvidarse de él o al menos eso pensaba Inuyasha.
Rin intentaba evitar encontrarse con Inuyasha lo más posible aunque gracias a Sessho nunca estaba sola ya que él siempre la acompañaba y con cada día que trascurría para ella era más agradable pasar los días con su amigo —Bueno Rin te veo en la biblioteca por la tarde
—Claro Sessho te agradezco que me acompañes hasta mi habitación
—No tienes nada que agradecer, desde que Sango anda con Miroku pasa poco tiempo contigo
—Ya ni me digas se olvida por completo de mi —Se quejo haciendo puchero
—Pero eso me conviene a mí, así puedo acompañarte yo
—Eres tan lindo
—Solo quiero verte bien
—Y lo has logrado, gracias a ti estoy mejor que nunca
—Bueno agradezco los créditos que me das
—Jajaja bueno te veo en la biblioteca
Entro a su cuarto y Sesshomaru se retiro hacia la de él donde su amigo Bankotsu lo esperaba —Brother pensé que Rin te secuestraría
—Que tonterías dices doble B
—Haber Sessho dime ¿Cuándo piensas declarártele?
—Aun es muy pronto, yo se que todavía debe sentir algo por el imbécil de Inuyasha no quiero que acepte salir conmigo solo para olvidarlo
—No creo que Rin sea esa clase de mujer
—Yo tampoco lo creo pero tampoco quiero presionarla tal vez se sienta comprometida a aceptar solo por el apoyo que le e dado
—Bueno se que encontrarás el momento perfecto
—Si por ahora me conformo con pasar tiempo con ella
—Siendo así date prisa, ¿No quedaron de verse?
—Si en la biblioteca, deja cambiarme
Rin estaba quitándose el uniforme, se puso un pants deportivo con unos tenis converse blancos y una blusa de tirantes blanca, su cabello lo sujeto en una coleta alta, mientras se veía en el espejo no podía sacar de su mente a ese chico peli-plata ojos ámbar "𝘈𝘤𝘢𝘴𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳é 𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘥𝘦 é𝘭 𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘴𝘦𝘳á 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘢𝘮𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘺 𝘮𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘶𝘯𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰" sacudió su cabeza intentando calmar esas preguntas a la cuales no podía darles respuesta tomo su libreta, su llave de habitación y salió en dirección a la biblioteca.
Llevaba sus audífonos puestos y escuchaba una canción pegajosa mientras caminaba, hacia ligeros movimientos de cabeza y de cadera al ritmo de su música. Al pasar por el frente del instituto varios alumnos estaban sentados en el césped uno de ellos era Inuyasha quien estaba sentado con sus nuevos amigos al ver a Rin pasar por allí se levanto y la jalo del brazo aprisionándola contra la pared del campus —Hola preciosa —Saludo pasando su lengua por sus labios mientras miraba a Rin de arriba hacia abajo
—Suéltame Inuyasha —Jalo su brazo
—¿Dime donde está tu guardaespaldas Friedman?
—No necesito de nadie para que me cuide, Suéltame —Volvió a jalar su brazo y esta vez si logró zafarse del agarre
—Vamos Rin aun estas molesta conmigo, sabes que te gusto porque no olvidamos lo sucedido e iniciamos de nuevo —Ofreció con voz seductora, mientras se acercaba cada vez más a Rin
Justo en ese momento Sesshomaru los vio, se molesto mucho al ver como Inuyasha estaba de pesado con la castaña —Aléjate de ella Baker
Al escuchar la voz de Sesshomaru sonrió maliciosamente —Friedman llegas tarde, pero tranquilo yo la puedo cuidar bien
—No te quiero ver cerca de ella ¿Quedo claro?
—Deja de engañarte Sesshomaru, si esta contigo es porque intenta olvidarse de mi
—Cierra la boca Inuyasha no te creas tan especial, no fuiste más que un pendejo en mi vida pero eso no significa nada
—Ya lo veremos Rin —Volvió a acercarse casi besándola, Sessho no soporto esa escena y lo tomo del cuello eufórico, le dio un puñetazo en la mejilla izquierda, Inuyasha cayó al piso sobándose el rostro —Ahg! Que mierdas te pasa Sesshomaru
—No vuelvas a tocarla maldito o te juro que te vas a arrepentir
Rin intento calmar la situación pues lo menos que quería era que Sessho se metiera en problemas por culpa de ella —Sessho ya déjalo por favor
Él la miro a los ojos y pudo ver su preocupación —Esta bien pero solo porque tu me lo pides
—Gracias Sessho vamonos ¿sí?
—Si será mejor que te lo lleves si no quieren meterse en problemas —Amenazo Inuyasha
Rin volteo a mirarlo mientras le hacia una señal con el dedo medio de su mano izquierda, Inuyasha quedo sorprendido ante esa acción. Mientras caminaban hacia la biblioteca ambos guardaron silencio, buscaron los libros que utilizarían sin decir nada, ya cuando tomaron asiento en una de las grandes mesas de la biblioteca Rin se animo a hablar —Gracias por defenderme
—Me hubieras dejado romperle la cara
—No quiero que tengas problemas por mi culpa
—No te miento no quiero que me vayan a correr pero tampoco voy a permitir que ese imbécil te toque
—Por eso mismo no puedo permitir que te pelees por mí, creo que a nadie le gustaría ser expulsado
—Bueno mis motivos son más fuertes que los demás creo yo pero aun así, si Inuyasha no entiende tendré que hacerlo entenderlo de una forma o de otra
—Cambiemos de tema ¿Sí? Mejor dime porque tienes razones de peso para no ser expulsado
—Bueno además de que tengo la beca, no me gustaría regresar a mi casa como un fracasado para darle el gusto a mi padre de que él tenía razón
—¿como? No deseaba que vinieras
—Mas bien no le gusto lo que elegí para mi vida, el quería que me dedicará a su empresa
—Mmm... Ya veo, pero se que le demostrarás que estás en lo correcto al concluir tus estudios.
—Espero lograrlo, y ¿Tú?
—Yo... pues mi madre es la única que cree en mi y su apoyo me ayudo a llegar hasta aquí
—Bueno al menos ella te apoya mi madre falleció hace cuatro años pero sé que ella también estaría feliz por mi
—No lo dudo, eres un hombre maravilloso —Rin le regalo un sonrisa sincera que hiso que él se sonrojara
Empezaron con su tarea que debían hacer mientras platicaron más sobre sus vidas de cada uno.
Algunas semanas después, las cosas habían mejorado, Inuyasha parecía haber olvidado sus deseos de fregar a Rin o al menos eso demostraba, Miroku y Sango estaban más que felices con su relación.
Una tarde de viernes Sesshomaru invito a Rin al cine al concluir las clases, ella muy gustosa acepto, mientras estaba en su cuarto buscando que ropa podría ponerse, Sango la miraba divertida ya que se le notaba a kilómetros lo nerviosa que se encontraba.
—Rin, es solo el cine tranquila
—No es solo eso —Se sentó en su cama —Estoy... enamorada de Sesshomaru y quiero impresionarlo
—Wow!! Al fin lo admites amiga
—No estaba muy segura pero ahora si lo estoy y se que me gusta, en verdad quiero sorprenderlo para que el se enamore de mi
—jeje es broma cierto, Rin Sesshomaru babea por ti desde que te conoció, no necesitas ganártelo porque ya lo tienes
—¿Tú crees?
—Obvio, así que tranquila todo va a estar bien, solo es una tarde más que pasan juntos.
Con más calma por las palabras alentadoras de su amiga, Rin por fin encontró algo que ponerse, un short negro con una blusa de manga larga color blanca era el atuendo ideal ya que la tarde no era fría, al estar lista Sesshomaru paso por ella, toco a la puerta de la habitación, cuando Rin le abrió quedo asombrado por lo linda que se veía. —Luces espectacular
—Exageras un poco, solo me vestí normal —intento disimular
—Bueno realmente tú siempre te ves hermosa
—Gracias Sessho, Amm... Nos vamos
—Claro vámonos
Salieron del campus en dirección a al cine, vieron la película tranquilamente, compartieron palomitas y por cuestión del destino de vez en cuando sus manos se encontraban en el bote de palomitas provocando un leve rubor en las mejillas de la castaña. Al terminar iban caminando tranquilamente por las alumbradas calles de Londres, mucha gente deambulaba a esa hora ya que aquellas calles lucían hermosas con la luz de las lamparás.
Ambos caminaban guardando silencio, los dos tenían cosas que decir más no se animaban a hablar, permanecieron así por un tiempo hasta que Sesshomaru detuvo a Rin
—Rin... quiero agradecerte por aceptar venir conmigo
—Qué cosas dices Sessho gracias a ti por invitarme
—Rin... yo... —La tomo de ambas manos y la miro fijamente a los ojos —quiero pedirte algo
—Claro que pasa Sesshy
—Te... gus... te gustaría ser mi novia
Rin lo abrazo por el cuello y le dio un delicado pero apasionado beso —Nada me haría más feliz en la vida Sessho claro que quiero ser tu novia
Volvieron a unir sus labios mientras el le rodeaba la cintura con en un tierno abrazo, pasaron un rato sin separarse disfrutando de aquella unión.
Al regresar al campus iban felices de la vida, tomados de la mano, a pesar de que sabían que no podían tener ninguna relación sentimental dentro del instituto no podían evitar caminar juntos ya que la felicidad del momento no podía arruinárselas nada, al dejarla en su habitación, se despidieron con un tierno pero corto beso para no ser descubiertos —Te veré mañana, descansa bonita
—Soñare contigo y lo maravilloso que fue este día
—Te quiero —Rin entro a su habitación y Sesshomaru regreso a la de él, estaba por entrar cuando Inuyasha le hablo —Te vez muy feliz ¿Que acaso al fin te dijo que si?
—No es tu asunto Inuyasha
—Vamos Sesshomaru creo que deberías agradecerme, si no fuera por mi ella no estaría contigo porque sabes muy bien que ella quería conmigo
—Tú eres un maldito idiota, ella se habría dado cuenta y te habría mandado al diablo
—Pero primero la hubiera gozado, vez ese sexy cuerpo que se carga
—Cierra la boca maldito bastardo —Lo aprisiono contra la puerta de la habitación —No quiero que te atrevas siquiera a mirarla o te arrepentirás Inuyasha no estoy jugando
—Tranquilo Friedman no pienso hacerle nada a tu princesita, el campus tiene mujeres mejores que ella
Sesshomaru dio un golpe a la puerta a un lado de la cabeza de Inuyasha quien lo contemplaba un poco asustado —Por tu bien eso espero.
Rin entró a su habitación feliz de la vida, fue recibida por Sango quien esperaba ansiosa saber que había pasado ya que Miroku le había contado que Sesshomaru planeaba declararle su amor a Rin —¿Y? ¿Cómo te fue?
Rin solo pudo sonreír ya que ni las palabras podía pronunciar, Sango interpreto aquella sonrisa como algo positivo —¿Ya son novios?
—Siiiiiiiii —Respondió dejándose caer boca arriba a la cama
—Aaaaaa!!! Que emoción amiga felicidades
Sango se recostó a un lado de ella, mientras Rin le contaba lo sucedido con Sesshomaru.
El sábado por la mañana Rin realizo su rutina de ejercicio solo que salió sola ya que ninguno de sus amigos se levantó temprano, al terminar iba de regreso cruzando el jardín del campus cuando se topo con Kagome
—Hola Rin —Saludo con tono burlón
—¿Qué es lo que quieres Kagome?
—Solo saludarte y platicarte que Inuyasha y yo somos muy felices
—Ja! Que bien realmente no sabes el favor que me hiciste yo también soy muy feliz ahora
—E visto que andas muy pegada a Sesshomaru acaso andas con él
—Eso no es algo que te importe, pero te pido un favor, dile al idiota de tu novio que me deje en paz porque aún me sigue molestando —Dicho esto se fue trotando hasta la entrada de los dormitorios, entro a su habitación y se dio un baño al terminar recibió un mensaje de su novio 𝘛𝘦 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘢𝘺𝘶𝘯𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘫𝘶𝘯𝘵𝘰𝘴. Tomo sus llaves y bajo rápidamente para encontrarse con su lindo novio.

Kiss... Una historia de amor de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora