Kiss... Una historia de amor de verdad

Capítulo 10 "Nuestra graduación"

Sesshomaru no le había creído ni una sola palabra al profesor Hakudoshi por ende lo mantenía vigilado, no permitía que se acercará a Rin, pues sabia lo que buscaba pero él no lo permitirá.
Los meses transcurrían como agua, pasaron 11 meses y ya solo les restaban dos para terminar la universidad, cuando eso sucediera los separarían, a Rin le deprimía un poco pensar que estaría lejos de sus amigos y sobre todo de Sesshomaru, su relación era muy solida tenían 2 años y medio de novios y no dudaba ni un poco de su amor pero tenía miedo que la distancia los separará y arruinara su relación.
Kaede estaba al tanto de todos los buenos alumnos con los que contaba la facultad de Ciencias forenses, Rin y Sesshomaru era unos excelentes elementos y si continuaban así se graduarían con honores.
Su bebé de Sango había nacido muy sano y lindo, el pequeño era niño, todos estaban realmente felices en especial Miroku quien lo quería como su fuese su sangre, estaba en los planes de la boda pues se realizaría antes de la graduación para que así todos estuvieran presentes, Rin se encontraba con su amiga en casa de la segunda, con ayuda de Misa estaban arreglando a la bella novia, mientras que los hombres cuidaban al pequeño Kohaku —Te ves realmente hermosa —Le aseguro Rin a su amiga mientras terminaba de maquillarla
—Es gracias a ti amiga
—No puedo creer que te casas
—Ni yo lo creo, pero se que es real y estoy sumamente feliz por esto
—Espero seas muy feliz con Miroku
—Gracias hermosa igual te deseo toda la felicidad del mundo con Sessho
—Ojalá amiga... tengo miedo de separarme de él
—No pasará nada malo, además aun no saben que decisión tomarán en la universidad
—Tienes razón intentaré pensar positivo
En el primer piso su padre de Sango la esperaba con impaciencia —Chicas! Dense prisa o él novio se dará a la fuga
—No diga eso ni de broma —Lo reprendió Rin en forma de broma —La bella novia esta lista
Sango bajo y su padre quedo sorprendido realmente se veía linda, la tomo del brazo y juntos caminaron hacia el jardín donde sería la ceremonia. Rin y Misa llegaron y se sentaron junto con sus prometidos, cuando Miroku vio a su futura esposa no pudo evitar llorar de la felicidad pues realmente se sentía dichoso de tener a aquella mujer en su vida.
La ceremonia se llevo acabo tranquilamente sin ningún problema, sus amigos estaban muy felices por su unión y les deseaban un amor fuerte y solido para siempre, al finalizar hubo una pequeña celebración entre los más cercanos a la chica.
Al termino de todo los chicos regresaron al campus ya que no querían meterse en problemas estando tan cerca de graduarse.
Los días trascurrieron y el día tan esperado estaba por llegar, aquel en el que sus vidas tomarían un nuevo camino con la terminación de su preparación, el momento para el cual se habían preparado 3 años de su vida.
Reunieron a los alumnos en el auditorio del campus, ya que cada uno sería asignado a un trabajo en particular, diferentes facultades se encontraban allí. Cuando llego el turno de Criminología, se dio inició comenzando por Light al cual mandarían a Irlanda, Continuaron con Bankotsu quien se iría a Brasil, Miroku tuvo suerte a él lo dejaron allí en Inglaterra, así podría estar cerca de Sango su ahora esposa, en seguida fue el turno de Rin a ella la mandarían a Washington en el área de Seattle donde trabajaría para el departamento del FBI, el estar allí tenía sus pros aunque en ese momento solo veía el mayor de los contras el cual era separarse de Sesshomaru a quien mandaron a Rio de janeiro cerca de Bankotsu. Al terminar Kaede los informo que podían retirarse no sin antes dar el anuncio de la celebración por los graduados. Rin se levanto y abrazo a Sesshomaru no podía ocultar lo triste que se sentía por estar lejos de él por dos años, tiempo que duraba el contrato de trabajo que la universidad les brindaba. Sessho correspondió aquel afectuoso abrazo intentando consolar a su amada, al salir fueron al parque para poder platicar.
—Sabes mi amor te amo y esta separación va a ser solo un tiempo, crees que me puedas esperar y seguir amando a pesar de la distancia
Rin lo miro intentando no llorar—Claro que si mi amor ni el tiempo ni la distancia van a poder borrar esto que siento por ti
—Yo tampoco voy a dejar de quererte es más estaré todo el tiempo pensando en ti
—Yo igual mi amor no habrá un momento en el cual no te tenga en mi mente
Toda la tarde la pasaron juntos platicando e ideando de aquellas cosas que harían cuando se volvieran a ver, mientras caminaban Rin se dio cuenta que se habían alejado demasiado.
—Oye Sessho hay que regresar ¿No? ya estamos demasiado lejos
—Espera ya falta poco te tengo una sorpresa
—¿Que?
—Si, te tengo una gran sorpresa
—Bueno está bien—Ella confiaba plenamente en él
—Pero debes cubrirte los ojos hermosa
—De acuerdo pero si me caigo es tu culpa
—Yo jamás te dejaría caer
—Lose mi amor —Le dio un tierno beso antes de que el le cubriera los ojos
Al llegar al final del parque donde cubría una enorme pared de 3 metros de altura se encontraba una gran sorpresa. Había una cama acomodada minuciosamente, sobre ella algunas mantas y una botella de vino, algunas velas rojas adornaban el camino con pétalos de rosas rojas esparcidos por el lugar.
—Oh! por dios mi amor —Rin quedo realmente sorprendida por aquello
—Sorpresa princesa—La abrazo por la espalda y le dio un tierno beso en el cuello
—Es lo más hermoso que he visto en mi vida
—Lose pero primero me viste a mi
Se besaron tiernamente, al estar cómodamente recostados contemplando el cielo estrellado que esa bella noche les brindaba brindaron por su amor, se prometieron que seguirían juntos sin importar la distancia, poco después de varios besos que se fueron intensificando con el paso de la noche se entregaron por completo en cuerpo y alma con amor y pasión al mismo tiempo.
Sesshomaru le recorrió el cuello con tiernos besos mientras bajaba poco a poco por el sensual cuerpo de la castaña, Rin cerraba los ojos aquella experiencia era nueva para ella ya que jamás se había entregado a nadie pero no tenia la menor duda de querer estar con Sesshomaru pues lo amaba intensamente, el continuo besándola mientras le acariciaba cada centímetro de su piel y ella jugaba con su cabello, lentamente la fue desnudando, Rin intento pararlo cuando sintió su mano en su entrepierna —Sessho... Yo... —Le costaba hablar por tanta excitación
—Tranquila mi amor... te prometo que será lo más lindo que puedas experimentar —De cierto modo aquellas palabras la tranquilizaron y se dejo llevar, Sesshomaru introdujo con delicadeza uno de sus dedos en su interior de ella buscando aquel botoncito que le daría el máximo placer, al encontrarlo comenzó a moverlo circularmente, Rin poco a poco perdía la cordura en manos de su amado, después de estimularla lo suficiente sintió que era momento, se colocó entre sus piernas y sus brazos los poso a un costado de la castaña sosteniendo su rostro con sus varoniles manos —Te va a doler un poco, pero después pasará —Rin asintió dándole un beso, el atrapo sus labios en un beso más intenso mientras se adentro en ella rompiendo su barrera, acallo el grito de la castaña —Ya paso lo peor —La beso en todo el rostro mientras se adaptaban a los movimientos, entraba y salía con calma para no lastimarla y que ella lo reconociera en su interior, al verla disfrutar y más relajada subió la intensidad de las envestidas provocándole un gran placer a la castaña, después de un rato de vaivenes al ritmo de un tierno vals ambos se entregaron al maravilloso orgasmo sintiendo una profunda satisfacción.
Por la mañana Rin regreso a su habitación donde Misa la esperaba muy preocupada pero al mismo tiempo furiosa por no haber avisado que no llegaría
—¿Dónde estabas Rin? —Reprocho en cuanto vio la puerta abrirse
—Fui a correr —Intento cubrirse
—Aja! toda la noche ¿Acaso era un maratón nocturno? A mí no me haces tonta tu no llegaste a dormir y Light me dijo que Sesshomaru tampoco llego —Se cruzo de brazos fingiendo enojo
—Pues entonces que te puedo decir—Admitió con una gran sonrisa
—Pues no lose comienza por contarme —En cuestión de segundos su rostro cambió y sonrió
—Hay cosas que no se pueden contar
—AH!! tu y Sessho
—Cállate no digas nada
—OMG!!!
—Lose es tan Aaa!!
—Enserio como fue
—Mágico —Admitió mientras se dejaba caer en la cama, aun recordando el bello momento
—Qué bonito —Se dejo caer junto con ella
—No te imaginas cuanto lo amo
Rin decidió contarle lo maravilloso de su noche con Sessho obviamente solo cosas que Misa pudiera saber. Durmió un poco más pues aun estaba cansada por su noche, por la tarde empacaron sus cosas, Rin solo dejo a fuera los zapatos y el vestido que había comprado para la bienvenida ya que los usaría para la despedida al día siguiente.
El viernes por la mañana Rin y Misa se encontraban arreglándose para la noche, ambas se veían tan lindas, los chicos pasaron por ellas para llegar juntos al auditorio. Primero sería la ceremonia donde se entregarían los reconocimientos, cada uno se sentó en el lugar que Kaede les indico. Cada uno fue pasando conforme los llamaban, cuando fue el turno de Rin Sesshomaru aplaudía descontrolado pues se sentía feliz por su novia aquel gran logro, Hakudoshi fue quien le entrego su diploma a Rin y la felicito, a Sesshomaru no le pareció las miradas que le echaba el profesor a Rin pero no podía hacer nada allí, cuando fue el turno de Sesshomaru al pasar frente a Hakudoshi lo miro desafiante, a lo que el otro solo sonrió para hacerlo molestar más. Al finalizar todos se dirigieron hacia el Gimnasio donde sería el baile de graduación. El lugar estaba adornado espectacularmente, los chicos quedaron sorprendidos pero fascinados —No puedo creerlo —Rin estaba algo melancólica pero feliz
—Esta será una noche inolvidable mi amor, oficialmente el mundo puede saber que eres mi novia
—Si oficialmente somos novios ante la sociedad estudiantil —Rin lo rodeo del cuello con ambas manos y unió sus labios en un delicioso beso
—Gracias por formar parte de mi vida hermosa
—Gracias a ti por enseñarme lo que es el verdadero amor. 

De pronto una linda canción de nombre bésame sonó de fondo, Sesshomaru tomó a Rin de la cintura y la llevo hasta la pista para comenzar a bailar con ella, conforme la canción avanzaba ellos se miraban fijamente a los ojos. Sesshomaru comenzó a cantarle mientras la veía—Bésame el susurro que me hiciste en el oído... besa el recorrido de mis manos a tu altar... con agua bendita de tu fuente
Rin continuo la canción—Bésame toda la frente que me bautiza y me bendice esa manera de besar —Unieron una vez más sus labios al compás de la música

Bailaron toda la noche deseando estar juntos la mayor cantidad de tiempo posible ya que al día siguiente sabían que tendrían que despedirse.
Por la mañana todos comenzaban a retirarse, el momento fue difícil para todos, a pesar de saber que para eso habían estudiado no era fácil, el haber compartido muchos momentos de alegría, tristeza y felicidad con cada uno de ellos los hacia formar parte de su vida, realmente no sabían lo que el destino les depararía o si algún día se volverían a ver pero si estaban seguros de que su amistad era lo más lindo que a todos les pudo pasar