sol decretaba una tarde cálida y agradable

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-¡Martínez es lo máximo! ¡deberías de escucharlo!  sabe mucho de todo, de filosofía, de feminismo ¡de la vida! es ¡woow!

Dylan le reprochaba a María - nunca he oído que hables así de mi, yo también doy clases acuérdate.

- este si, pero el da cátedra de maestría en esta universidad, y tú de prepa abierta, allá por tú casa.

-será nuestra casa y yo no seré filósofo, pero seguramente sé más de historia de México que tu profesor que tanto alabas.

María con el puño cerrado le pregunta a Dylan -¿no querrás  que te pegue verdad? , no te pongas así, no seas celoso.

Dylan tomó su puño cerrado con sus manos y lo puso suavemente en su mejilla y luego lo besó.

después de eso, ella besó los labios de el.

tomados de la mano,  caminaban por el centro histórico de la ciudad de los palacios, percibieron que el sol decretaba una tarde cálida y agradable, pasaron cerca del templo principal de los antiguos pobladores precolombinos, afuera de este,  en la pared de un edificio contiguo había una manta que reclamaba: no a los despidos masivos de INH, respeto  a la investigación la conservación y el patrimonio. Dylan pensó que se hubiese titulado y adquirido un empleo en el INH ahorita estaría desempleado.

la mente del muchacho palpita incontinentemente, pero no quería que su novia se percatara de sus preocupaciones, así que cuando  pasaron a un lado de un muchacho andrajoso que vendía flores, Dylan compro una rosa y se la regaló a María.



infinitamente en compromisoWhere stories live. Discover now