teoría del conocimiento y billar

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Este lugar que alguna vez fuera uno de los mas importantes recintos conventuales de la época colonial, que hace siglos eran celdas donde habitaban monjas, ahora convertidas en salones; después de la clase en donde abordaba la relaciones de la teoría del conocimiento con la psicología, la lógica y la ontologia; Martínez y sus alumnos fueron a tomar una cerveza y jugar billar, cerca de la universidad.

caminaban por, en la calle del presidente Victoria, pasaron por delante de la avenida corregidora, martines le pregunta a mary si quiere una chela para refrescarse, ella  hizo un signo de afirmación con la cabeza, la muchacha tiene la piel dorada por el sol y eso entusiasmaba a el profesor.

el contingente de filósofos  pasaron por palacio de los minerales, obra maestra considerada una de las grandes construcciones de la arquitectura neoclásica

casi todos admiraban la arquitectura barroca del siglo XVIII, en una escondida esquina entraron  un billar.

subieron las escaleras, tomaron asiento algunos y otros se pusieron a jugar billar, martinez acompaño a maria a tomar algo, el maestro pidio una modello y su alumna una michelada, el invito mientras  hojeaba su libro de lógica  en tanto que la joven daba su primer trago.

-quiero desahogarme y contarte mis problemas con dylan, tenemos muchas presiones, económicas, familiares, es desgastan te, ahora que regresamos de la playa, pues fue algo diferente, pero quizá no debimos de haber ido, nos gastamos una feria. El maestro sonrió y un brillo pícaro se abrió paso en sus ojos, la chica se termino de un sorbo su tarro de cerveza, tenia el rostro acalorado por el alcohol..

esta noche quiero algo diferente a la boda y dylan...

martines cerro el libro suavemente, lo puso sobre la mesa y coloco sus manos en ambos lados del cuello de maría.

-bueno si eso quieres....

Martínez aprovecho que maría estaba ebria para plantar le un beso

después de eso Martínez esbozo una sonrisa triunfal.

-esto estuvo muy mal -,- ya me voy-, dijo ella.

- no te vayas, nos las estamos pasando bien

bajó las escaleras del billar, caminaba en la calle bajo el influjo del alcohol, una serie de lamentaciones atravesaron ahora con la precisión de un misil guiado, diciéndose a si misma, chin ¡ porque bese a ese pendejo de martines!, la culpa por el beso recibido llevaba todo el camino mordisqueándole el borde de su conciencia, quiso respirar hondo pero el aire se rehusó a pasar por la garganta o lo hacia en mínima cantidad.

Ya era de noche, los anuncios luminosos hacían gala de su incandescencia y los transeúntes aumentaban llenando las aceras, no tomo ningún transporte, llego caminando finalmente al edificio donde habita Dylan. entro, subió las escaleras, abrió la puerta del departamento y tragando saliva con sabor a michelada, antes de hablar tosió ligeramente para aclararse la voz

-¿que paso?  pregunto dylan

-nada,Martines me beso

¿como?

-cometí un error fue un beso de amigos-.

-QUEEEEE!!!

no significo nada.

cuando trato de bajar el tono de su voz pero se dio cuenta que no podía por el encabronamiento.

¿cuando fue?

-hoy, estaba borracha

-fue un error

en un momento de lucidez, dylan prefirio salir a la calle

-necesito estar solo

a la mañana siguiente dylan le quiso partir su madre al maestro, pero la gente de seguridad en la universidad, lo impidió.

a los pocos días de separarse de maría, dylan cayo en una depresión y le entro al alcohol

infinitamente en compromisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora