Día Siete

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En la película de tú vida, el embarazo es el giro que lo cambia todo

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Había sido muy difícil ocultarle ah Alec su embarazo, hacía dos semana que había vuelto ah casa y comenzaba ah tener esos típicos síntomas.

Su esposo le había insistido en ir al médico y fue cuando se dio cuenta que debía decirle la noticia, tendrían un bebé.

Adorno la casa con colores rosa y azul, una nota en la puerta de afuera comentándole la sorpresa y los nervios ah flor de piel. Había una manta sobre la cabecera de la cama con las palabras "Felicidades papá" escritas en negro, la segunda nota con un pequeño chupete lo invitaba ah subir y la última solo mostraba su primer ultrasonido.

Respiro hondo esperando nerviosamente en la cama, no sabía la hora exacta en la que su esposo llegaría pero su corazón no dejaba de palpitar, incluso le dolía.

Tocó su vientre por un segundo imaginando como serían las cosas de ahora en adelante, aún recordaba la radiante sonrisa de Alec cuando lo noto la primera vez oh el como salto de alegría cuando no solo era Max sino también Rafa.

Oh esa noche de otoño en la que se enamoró ah primera vista, como sostuvo ah los gemelos entre sus manos y los miro con dulces ojos, como dejo caer una par de lágrimas al sentir su piel.

Magnus recordaba eso, estaba grabado en su memoria, como una película que se reproduce una y mil veces.

¿Que iba ah hacer ahora?

No quería obligar ah su esposo ah nada.

No podía.

Las cosas debían ser diferentes de ahora en adelante, necesitaba aprender ah hacer las cosas por su cuenta, Max y Rafa dependían de él, el pequeño en su vientre también.

Aun le dolía... más que nada en el mundo.

Planes de divorcio - MalecOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz