Capítulo 25.

4.5K 230 7
                                    

POV CAMILA

-¿Qué haces aquí?.-Pregunté acercándome a la fila de asientos rojos acolchados donde ella estaba sentada.

-Estaba en camino a detención, escuche la canción y no puede evitar entrar. Luego descubrí que eras tú y pensé que podía ser muy divertidos verte bailar, ya que siempre has tenido dos pies izquierdos. -Torció sus labios, casi riéndose.-Estaba esperando a que salgas del auditorio, estoy tomando todo mi auto control, para no ir donde esa idiota y romperle la cara.

-No es su culpa, Lauren...-Dije sentándome a su lado.

-Camz, la estúpida esa te esta echando la culpa de su sufrimiento.-Reclamó.

-Y es la verdad.

Lauren frunció  el ceño y volteó a verme, encontrándose con mi mirada.

-¿Te arrepientes de estar conmigo, Camz? Solo dímelo.-Me dijo.

Solté una carcajada sarcástica, porque en realidad no podía creer que me había preguntando eso. Sonaba muy estúpido y era capaz de darle una bofetada a Lauren, para que reaccione.

Me acerque más a ella, tome su rostro con mis dos manos, cada palma en cada una de sus mejillas.

-Si me arrepiento de algo en esta vida, Lauren, es de no haberme dado cuanta antes que estaba enamorada de ti. De haber ignorado lo que sentía, de no admitir que me moría de celos cuando te veía con Chloë. Si me arrepintiera de estar contigo, no hubiera pasado lo que paso la noche anterior.-Una sonrisa completa marco sus labios.- Puedes estar muy segura de esa.

-Podemos repetir lo que hicimos la noche anterior.-Dijo coquetamente colocando su mano en mi muslo.-Los asientos se ven muy cómodos.

-Dime que estas bromeando.-Dije riéndome.

-Tal vez...

-Te amo. No lo dudes nunca.

-Supongo que fueron celos, igual me muero de ganas de partirle el rostro en este momento, pero estoy aquí, contigo. Camz, hay que escaparnos. Hay que ser rudas.-Dijo apretando mi nariz con sus dedos.

-Tienes entrenamiento de Softball, ¿Recuerdas?

-¿Y? No me importa. Solo quiero estar contigo.-Hizo un puchero con su labio inferior y por poco acepto saltarme los dos últimos periodos. Dios, ¿Qué persona normal no lo haría? Era algo muy difícil decirle no a Lauren Jauregui. Esta chica, me a va a volver volver completamente loca.

Mi teléfono sonó, lo saqué de mi bolsillo derecho, no era ningún número que conociera. Deslicé mi dedo por la pantalla táctil para atender.

-¿Hola?.-Pregunté.

-¿Camila?.-Respondió la pregunta una voz muy animada y demasiado feliz para mi propio gusto.

-Si, ¿Quién habla?

-Soy Sean, ¿Te acuerdas de mi?

Cuando dijo su nombre, traté de buscar en la base de datos de mi cerebro, personas que conocía con ese nombre. Estaba a punto de decirle que no, cuando recordé a Alejandro Cabello, mi padre y luego su fabuloso hermano, Sean Cabello.

-¿Cómo olvidar al chico que coqueteo conmigo enfrente de la cara de mi novia y milagrosamente salir caminando con dos piernas?

-Ah si, dime.

-No suenas muy emocionada de escucharme.

No es que lo esté, pensé.

-Como sea, esta noche vamos a tener una reunión familiar. Deberías venir. Es algo elegante, puedes venir con tu novia si quieres. Aunque preferiría que no, me gustaría pasar un tiempo a solas contigo, si sabes a lo que me refiero.

-Ire con ella, puedes estar seguro.-Sean soltó una risa divertida.-¿Alejandro sabe que me estas invitando?

-Él me dijo que te invitara, él piensa que es una oportunidad perfecta para presentarte a la familia.-respondió.

-De acuerdo, ¿Dónde es?

-Te pasaré la dirección por mensaje, no llegues tarde. Mi familia es muy divertida, nos vemos pronto..-Dijo y cortó la llamada.

-¿Quién era?.-Preguntó Lauren mientras recostaba su cabeza en mis piernas.

-Sean Cabello, si lo recuerdas, ¿No?

Lauren sonrió amargadamente, entrelazando mis dedos con los suyos y jugando con ellos.

-No olvido a los chicos que tengo que cuidar de mi novia. ¿Qué demonios quería, de todas maneras?

-Hay una cena familiar, dijo que puedes venir conmigo. Si vendrás, ¿Verdad?.-Pregunté.

-¿Crees que te dejare regresar al mismo lugar, sola, con el idiota que estuvo coqueteando contigo desde que te vio aparecer por la puerta del lugar? Pues no.-Refruño, sin soltar mi mano.

-Deberías confiar más en mí.-Le reclame.

-Confió en ti, no en los idiotas e estúpidas que quieren robarse a mi novia. Recalco el "mi" si hace falta.

{...}

Me terminé de colocar el vestido azul rey con blanco, el cual tenía cola de pato. Llevaba unas sandalias plateadas altas que hacían relucir más mi vestido. Eran hermosos y sin duda alguna el vestido me hacía ver más elegante.

Peine mi cabello con un pequeño recogido dejando mi flequillo perfectamente peinado y mis puntas cayendo sobre mis hombros. Me coloque un poco de rímel en las pestañas, con labial rojo en mis labios. El collar que me regaló Lauren para mi cumpleaños hace un año era perfecto para el vestido, así que lo coloque en mi cuello, quedando ahora si lista.

-¿Lista?.-Preguntó Lauren entrando a la habitación terminando de arreglar su pulsera, sin mirarme.

-Si, vamos.-Le respondí saliendo de la habitación.

No fue hasta que llegue a la puerta que Lauren me vio y lo sé porque cuando levantó la mirada, abrió los ojos como platos y se acerco a mi rápidamente. Ella estaba realmente hermosa con su vestido lila con cola de pato como el mío, sus tacones blancos y su cabello totalmente recogido dejando ver su espada perfecta y su hermoso tatuaje de libélula que tenía en la nuca.

-Te ves hermosa, incluso mas que eso. Espero realmente que ningún ser humano trate de coquetear contigo, al menos que quiera perder una de sus extremidades. Yo solo digo.-Dijo levantando sus hombros.

Robó un beso de mis labios antes de salir de nuestro hogar. 

Promises of love. (Segunda parte de Lies network)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora