Promises of love. (Segunda parte de Lies network)

Capítulo 27.

POV CAMILA:

-¿Hermano? Espera....¿Qué? ¿Cómo demonios eres hermano de esta....

Estaba a punto de terminar la oración, dandole un adjetivo, el cual se merecía, pero la mujer de cabello rubio y joven me asesino con la mirada antes de defenderla y decirme:

-Cuidado con lo que le digas a mi hija, ella es una mujer con clase. Nunca se rebajaría a tu nivel.

Estaba punto de reírme en su cara.

¿Estamos hablando las dos de la misma Elena? Porque no parecía. Lo ultimo que tenia Elena era clase.

Pero no me estaba preocupando solo por ella exactamente, si Alejandro es su hermano y él es mi padre, ella vendría siendo mi tia. Cosa que hacia que compartiéramos la misma sangre en nuestras venas.

Ahora realmente iba a vomitar.

Comencé a ordenar las ideas en mi mente y un momento de claridad regreso a mi.

Elena Gilbert. Alejandro Cabello.

No podían ser hermanos.

-Media hermana.-Aclaró Elena sin dejar de sonreír.-Este es el segundo matrimonio de mi padre. ¿Por qué sobrina? ¿Sorprendida? Estoy tan emocionada por esto, vamos a compartir muchas cosas.

-Inclusive la misma novia.-Aportó Sean y él y Elena comenzaron a reír.

-No digas estupideces, Sean. Tu hermana no tiene comparación con...esta. Dudo mucho que sea hija de tu hermano. Alejo, ¿Sabes que te puede estar engañando verdad? Al fin y al cabo, su madre es una prostituta, puede ser de cualquier hombre.

-¿Cómo se atreve a hablar asi de mi madre?.Le reclame soltándome del agarre de Alejandro, quien parecía haberme conocido lo suficiente como para saber que yo realmente estaba aguantando todas sus palabras...hasta ahora.

-No me reclames a mi niña, si no a la puta de tu madre.

Y eso era todo. Estaba a punto de terminar con ella.

Cuando iba a lanzarme encima de la rubia teñida, los gritos de Lauren invadieron el silencio recién formando de la habitación, haciendo que me detenga.

-¿Por qué demonios no puedo entrar? ¿Qué esta pasando haya adentro? ¿Camila? ¿Cami? Muévete de mi camino, idiota.

-He terminado con esto.-Dije dándome vuelta alejándome del agarre de Alejandro, nuevamente.-Tal vez mi madre era lo que era. Pero por lo menos sé que ella me amaba, me pregunto si usted siente lo mismo por sus hijos. Me pregunto que haría sin todo el dinero que derrocha su esposo.

Abandone la sala, dejándolos en un completo silencio. Lauren estaba a punto de empujar al mayordomo cuando me vio. Llegue hasta donde ella, la tome de la mano y la saque de esta pocilga. Cuando estuvimos en la puerta la solté, llena de frustración. Tenia realmente ganas de patear el trasero de una persona.

-¿Qué paso, Camz? Cuando regrese del estacionamiento el idiota del mayordomo no me dejaba entrar. Estuve discutiendo con el como una eternidad. ¿Qué paso ahí adentro? ¿Estas bien?.-Preguntó tratando de abrazarme.

-Elena estaba aquí, Elena es su hermana, Lau.-Te puedo apostar que ella lo planeo todo, con el hijo de puta de Sean.

-Vámonos a casa, Camz. A nuestra casa.-Dijo besando la coronilla de mi cabeza.

-¡Camila, espera!

Alejandro salir corriendo de la mansión, tenia el cabello alborotado y un ceño fruncido muy pronunciado en su rostro.

-Necesitamos hablar, yo no tuve nada que ver con esto. Conozco a mi familia, es la razón por la que no te invite. Sabía como iba a reaccionar e iban a tratar de romperte.

-¿Romperme? Estaban insultando a mi madre enfrente de mi cara y tú no hacías nada para detenerlos. ¿Sabes qué, Alejandro? No quiero tener nada que ver con tu familia, he acabo con esto. Fue un error buscarte.

-¿Qué querías que dijera?.-Preguntó casi gritando.

-Algo. Quería que dijeras cualquier cosa, no quedarte ahí de pie como si no fuera nada tuyo. Dejaste que me pisotearan y no hiciste absolutamente nada. No quiero volver a escuchar de ti.-Dije aguantado las lagrimas.-¿Lauren?

-¿Si?.-Preguntó pasando sus manos por mi cintura, en señal de protección.

-Vámonos a casa.

{...}

Le explique todo a Lauren una vez llegamos, con cada detalle. Aunque no había compartido con ella como me había sentido en ese momento. ¿Tristeza? No, porque esas personas no eran más que yo solo por su estúpido dinero. ¿Enojada? Mucho. Porque odiaba a las personas que creían que eran más que otras, que se creían capaces de tratar a las personas que no tenían el mismo nivel de ellos.

Estaba tan jodidamente enojada con Alejandro, por haberse quedado ahí parado sin detener la situación y solo decir cosas como ¿"Qué demonios"? Y cosas así. Porque no le puso alto a todo este asunto.

Y estaba totalmente asqueada de tener algún parentesco con Elena, de cualquier manera existente seguía apestando.

-Siento tanto no haber estado ahí, Cami. Sabes que te hubiera defendido, demonios si no. Me hubiera metido con la abuela obviamente.-Dijo haciéndome reír.

-Estoy enojada, no debería reírme.

-No, eso no es valido conmigo. Ven aquí.-Dijo tomándome de la cintura y sentándome en sus piernas.-Vas a olvidar todo tu enojo, porque eso ya paso.-Besó mi cuello lentamente, haciendo que me de algo por dentro. -Estas conmigo ahora. Y no vale la pena enojarse con personas que no lo merecen. Ahora, has feliz a tu novia.

-¿Qué? ¿Tienes que verle el lado pervertido a todo?

-Yo iba a decir que me vayas a preparar un poco de comida, pero si piensas eso también esta bien por mi.-Dijo mostrándome las palmas de su mano en señal de inocencia.

Me di vuelta, sobre sus piernas, permitiéndome verla a los ojos. Enredé mis piernas a su cintura. Comencé a besar lentamente su cuello, tal vez esos besos no la afectaban tanto como a mí, pero seguía haciéndola temblar. Seguí recorriendo el camino, hasta llegar a sus labios.

Mis manos se enredaron en su cabello negro, abrió su boca permitiéndole a mi lengua explorarla.

-¿Qué haces?.-Preguntó cuándo nos separamos con las respiraciones agitadas para poder tomar aire.

-Haciendo feliz a mi novia.-Dije volviendo a besarla.