Capítulo III: HDP

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Pasó exactamente un mes desde que Hoseok y yo decidimos aventurarnos más allá, aunque en realidad fui yo la mente criminal después de todo, él sólo me siguió, como buen amigo que es.

Y para nuestra buena suerte, resulta que los dos sujetos no se dieron ni tinta de nuestra presencia aquella confusa tarde.

¿Por qué confusa? Ok, les diré.

Después que nosotros nos fuimos corriendo de aquella escena, después que calme a Hoseok, vimon varias patrullas pasar a nuestro lado y por si fuera poco, habían varios casos policiales abiertos, sobre secuestro o asesinatos. Todo desde que regresaron las familias Park y Jeon.

Totalmente extraño, lo sé. ¡Ah! El Agente Kim aún no se había ido, hasta el sol de hoy me mantengo hasta las altas horas de la madrugada, leyendo y en los días de clases cada vez que puedo, observo a tan enigmático par de modelos hacer sus actividades correspondientes ó simplemente verlos, de vez en cuando me permito admirar un poco a Park Jimin, pero vamos, ¿Quién en buen estado de salud y bien de la vista siquiera pensaría en apartar sus ojos de él? El chico es literalmente un foco para las miradas, es simplemente llamativo e increíblemente un verdadero monumento, como el Cristo Redentor, del Río de Janeiro, bueno tan así que hasta a veces me dan ganas de sacar mi cámara y hacerle cinco álbumes. Amén.

Permítanme hacerles una ligera comparación: Jimin es una lámpara y nuestros ojos son las polillas, pero lo que no sé es que si te acercas demasiado ¿puedes quemerte? Sólo es una comparación. No hay que entrar en pánico sólo por eso, maldita sea, no.

Justamente ahora me encontraba en la misma jodida mesa, en el mismo jodido sitio, en la misma jodida cafetería, en la misma jodida Universidad.

Con sólo a mis veintiún años, ya me quiero morir, la rutina aburre, lo único que cambio fue: Ayudar y cuidar a Hobi y observar a los individuos, aislarse de todos y todo. ¿Pueden imaginarse todas las preguntas que están divagando por mi mente justo en este momento? Mi mirada estaba pérdida en la nada, ciertamente frustrante.

Mi hermano no se enteró de nuestro pequeño descubrimiento, por dos cosas: no veíamos necesario el hecho de hacérselo saber y claro por qué no; teníamos miedo.

—Y entonces le dije que teníamos que resolver las cosas con un diálogo.— Ese era Daniel, que se encontraba hablandonos sobre su tóxica relación con su novia.— Y ella sólo me grito y se fue.— Resoplo frustrado.

—Yo tengo un bate de baseball llamado diálogo.— Comenté.— A mi también me gusta resolver las cosas con él.—

—Tae, no creo que estemos hablando del mismo diálogo.— Alce mis hombros restandole importancia.

Y no volví a hablar por el resto de la hora de comida, me sentía mal, me sentía decaído, estaba algo nervioso sin saber por qué, también me sentía observado, tal vez y sólo tal vez estaba siendo un poco paranoico, con respecto a todo lo que se encontraba pasando a los alrededores; los cuerpos encontrados y los secuestros. Ciertamente escalofriante y perturbador.

Cabe destacar que de vez en cuando la mirada de Park se encuentra con la mía, pero es rara la vez que eso pasa, me pregunto aunque Hoseok dice que no, si de verdad no nos vieron aquel día cerca del bosque espirándolos.

Un escalofrío recorrió toda mi columna mientras caminaba por los pasillos en dirección hacia el aula de Medios Visuales, pero la sensación de ser observado no se iba y eso me estaba haciendo sentir cohibido. Ok debo de admitir que en estos días la sensación se iba cada vez haciendo más notable, mis amigos y mi hermano me preguntaban que pasaba, el por qué de mi actitud y yo no sabía que responder.

Un fuerte empujón hizo que yo me estrellara con los casillero, cerré los ojos al momento que me espalda recibió el impacto.

—¿Qué mier...— Alce la vista, mi mandíbula cayó al suelo al ver a mi agresor.

Within Your tusks© ♡ MinvWhere stories live. Discover now