Capítulo VI: "No estaré ahí para arreglar tu mierda."

800 91 21
                                    

Tragué el nudo que se me había formado en la garganta, haber, aclaremos esto.

No entendía nada de lo que estaba pasando, me veía como un tonto aún observando a Jimin desnudo, estaba sin habla porque la cosa ya no era una cosa ahora es Jimin, terrible explicación, pero nadie explica bien.

Continuemos.

Aclaró que mi baba aún se cae, y miedo tengo, claro que sí.

Realmente no sabía cómo tenía que reaccionar, o sea, como si pudiera siquiera pararme y correr o arrastrarme lejos de él, me miraba tan fijamente que me sentía temblar desde los dedos de mis pies hasta la cabeza, estaba nervioso, nervioso y asustado, muy asustado de hecho.

Probablemente debería estar diciendo ya mi testamento, mmm veamos.

¡Todo se lo dejo a Juan Pablo!

Seamos sinceros, desde aquí no sabría que sería de mi, tal vez este animal o cosa me mataría para guardar cualquier cosa y llevármela a la tumba, o simplemente desaparecerme, no sé cuál es peor.

Sabía que mucho no podía hacer, los chicos estaban lejos como para escucharme gritar, porque aparte de estar lejos también eran sordos, sin ofender, mi gente.

Quería hablar, pero todo lo que trataba de decir moría en mi garganta tan pronto como mi respiración se agitaba, estaba jodido, jodidamente jodido.

Mmh, pensemos.

¿Cómo yo, un alma limpia, pura, llena de luz y con ganas de vivir podría escapar de estas bestias? Literalmente bestias.

Todos ellos me estaban rodeando, con Jimin a unos pasos de mi y otra cosa al lado de él, si quería salir de esta, al menos tendría que ver por donde podría escabullirme para después salir como alma que lleva el diablo.

Jimin se acercó más e hizo un movimiento de cabeza para la cosa más cercana.

Ésta comenzó a convulsionar, y gruñidos salieron de su hocico lleno de afilados e incisivos dientes, se tiro al pasto con dolor y jadeante, hay que suponer que el "cambió" es más difícil para este, hasta a mi me dolió ver eso, de pronto aún tirado, la piel llena de pelo se empezó a romper dejando delgadas tiras de tejidos en la cremosa que ahora salía a la luz de donde estaba escondida, sus patas pronto salieron dedos y de sus dedos las oscuras garras dejaron de existir, pronto en su espalda pareció tronar, bueno, todo él tronaba, se movía de un lado a otro en su misma posición de dolor y agonía, pronto las ganas de salir corriendo fueran reemplazadas por ir hacia esa criatura que estaba sufriendo, cuando al fin el largo hocico cambió, revelando así unos labios rosados, una nariz grande y ojos rojos y cabello azabache, me di a la impresión que estaba jodido.

ㅡ Maldición. ㅡ murmuré tembloroso.

El pecho -igual marcado como el de Jimin- respiraba agitadamente, gotas de sudor perlaban su piel. Sus ojos rojos mi miraron intensamente, en trague otra maldición, el sujeto abrió los labios dejando escapar el vaho, jadee pues tanto los colmillos superiores como inferiores seguían largos y amenazantes.

Estoy seguro que mis ojos casi se salen de órbita cuando lo observe de cuerpo completo cuando se paró.

Abrí la boca impresionado.

Admito que casi me paro yo también, ahhh. ¿Quién dijo eso?

Regresé mi vista a Jimin quien ya se encontraba viéndome con una sonrisa larga y sellada.

ㅡ Creo que lo encontramos. ㅡ le dijo a la persona de atrás.

ㅡ No creo que sea él ㅡ dijo hostil. ㅡ, míralo está temblando.

Within Your tusks© ♡ MinvWhere stories live. Discover now