Stars [MAYLOR]

T H I R T E E N

Just one touch and I was a believer
Every kiss it gets a little sweeter
It's getting better
___________________________

Brian se había apurado lo más posible para llegar a Roger.

Estaba realmente asustado, pues Roger podría odiarlo ahora, y no podría con algo así.

Roger, por otro lado, estaba furioso. La ira dominaba cada parte de su cuerpo y a la vez también la indignación.

—Roger... —habló Brian, caminando detrás de él, con sumo temor. El menor siguió caminando rápidamente mientras las lágrimas se deslizaban por sus frías mejillas— Rog... —volvió a llamarlo.
—Déjame en paz —Su voz amenizaba con romperse.

Brian se armó de valor para tomar la muñeca del menor, haciéndolo voltear. Sintió que iba a derrumbarse al ver las mejillas del rubio empapadas.

—¡Suéltame! —gritó el menor. Por suerte, nadie estaba en la calle. El día era demasiado frío como para que alguien pasara por ahí.
—No voy a soltarte, Roger. Tienes que pensar...
—¿¡Pensar en qué!? —preguntó haciendo un movimiento brusco con la mano.
—¡No es mi culpa! —el mayor devolvió el grito, pero solo se ganó una mirada de desprecio por parte del más chico.
—¡Eres un... —Roger mordió su labio inferior— ¡Pudiste haberme dejado en paz en ves de haberme agarrado!
—¿¡Para que hicieras que?! ¡¿Para que corrieras hacia mi padre y lo golpearas?! ¡Habrías terminado tú con un golpe! Mira Roger no sé qué pasó, pero todo puede solucionarse.
—¡¿Acaso no viste como la golpeó?! ¡La tiró al suelo, idiota! —el tono de Roger no era el mismo. Ahora era oscuro y descuidado. Había explotado.
—Roger...
—¡Roger nada! Si no pudiste ayudarme antes ahora te jodes —Roger intentó zafarse una vez más, pero el menor lo acorraló en sus brazos, dejándolo a tan sólo unos centímetros de distancia.
—Lo siento... —ahí fue cuando todo cambió. Los ojos de Brian se llenaron de lágrimas y su pecho dolía, ardía. No quería perder a Roger— Lo siento, pero que te haya dejado golpearlo no habría solucionado nada, solo hubiera empeorado las cosas. Por favor, tienes que entender —Esas palabras habían cambiado por completo el estado de Roger. Se sentía más tranquilo, y es que en verdad no era culpa de Brian... él solo trataba de protegerlo.

La mandíbula del menor temblaba. Sus labios estaban con un tono morado y sus mejillas helaban. Todo gracias al frío.

Brian, casi por inconsciencia, apoyó sus manos en las mejillas del más chico, produciéndole un leve calor.

Roger, ya completamente, se tranquilizó. Bajó la mirada y apoyó sus manos en el antebrazo de Brian.

—Lo siento. Solo quería protegerte —habló una vez más Brian, que ya estaba más tranquilo.

Roger asintió una vez, y dirigió su mirada hacia Brian. Sus miradas se cruzaron, conectando el azul con el hazel, una vez más. Así permanecieron algunos segundos, observándose directamente a los ojos, sintiendo el calor del otro.

Brian ya no podía resistirse, ya simplemente no podía. No podía seguir conteniendo eso que tenía allí adentro. Y quizás no era el mejor momento, pues las calles estaban congeladas y ambos acababan de salir de una pelea, pero el momento lo decía todo: ya estaban cerca, sus manos ya estaban en sus mejillas, simplemente tenía que acercarse y hacerlo.

Dejó de dar tantas vueltas, para lentamente acercarse al menor y unir sus fríos labios. El menor aceptó en el momento, y dejó de lado toda la ira que antes guardaba, para dedicarse a mover sus labios al compás de los de Brian, sintiendo, por ambas partes, un enorme cosquilleo en el estómago y miles de nuevos sentimientos despertando en lo más profundo de sus corazones.

Después de unos segundos, se separaron, pero no del todo: sus frentes seguían unidas, sus narices se rozaban.

—¿Me perdonas? —preguntó Brian. Roger asintió repetidas veces, sonrojado. Haciéndole a Brian soltar una pequeña sonrisa.
—Tenemos que volver —se escuchó la suave voz del rubio. Brian se separó para tomar su mano, y así caminar una vez más hacia su hogar.