Stars [MAYLOR]

T H I R T Y S I X

Ooh let me feel your heartbeat (grow faster, faster)
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Brian estaba nervioso. Recién despertaba y sabía que tendría un día muy difícil. No solo iba a reunir a su amigo, Freddie, con Roger y el suyo
—que si no mal recuerda se llamaba John— por la tarde, si no que también tendría que conocer a Tim por la noche. Sería un día largo, pero al menos estaría con Roger y Lorraine, que los acompañaría en las dos reuniones.

Brian seguía acostado, abrazado a Roger, cuando este despertó. Lo primero que oyó fueron los acelerados latidos del corazón de su novio.

—¿Estás nervioso? —preguntó Roger, con la voz cansada. Acaba de despertar.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó Brian asombrado, moviéndose un poco sobre la cama para intentar hacer contacto visual con el menor.
—Los latidos de tu corazón... Van muy rápido —Brian se sonrojó un poco. ¿Cómo había logrado escucharlos? Oh, claro. Había olvidado el hecho de que el menor estaba, hace unos segundos, pegado a su pecho.
—Bueno... sí. Solo quiero que todo salga bien —sonrió y dejó un beso en la mejilla de su novio, para levantarse de la cama y comenzar a vestirse. Sería un día difícil.

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Lorraine estaba en casa ya cuando se escucharon dos golpes provenientes de la puerta. Brian, debido a la impaciencia de los golpes, noto que claramente sería Freddie.

Se dirigió a abrir la puerta y hacer entrar a su amigo.

—Hola, querido —fue lo primero que dijo Freddie, y esbozó una sonrisa— mejor paso —hizo a un lado a su amigo y entró, observando el suelo y las paredes de la casa— Me parece que todo es muy blanco aquí, sería bueno un toque de... —se detuvo cuando vió, por primera vez, a Roger— Wow... —observó de manera acosante de pies a cabeza al rubio— No me lo imaginaba... así. Es más lindo que todas tus novias juntas —habló. Lorraine ahogó una risa— Bueno, querido, soy Freddie, tu cuñado —dijo, y se acercó a él para dejar un beso en su mejilla y luego dirigirse a Lorraine.
—Soy Roger —habló el rubio cuando Freddie y Lorraine hicieron contacto visual. Se sentía un poco avergonzado por las palabras del mayor, pero intentaba no ser tímido. Brian había dicho que se llevaría mejor con Freddie mostrándose por completo— Ella es Lorraine, la cuñada de Brian —Freddie soltó una risa que tranquilizó a Roger.
—Me agradas —habló Lorraine, recibiendo el beso de Freddie en su mejilla.
—¿Cómo no? —bromeó Freddie— también me agradas, querida —y en ese momento se escucharon tres golpes con mucha menos intensidad que los de Freddie. Roger sabía que John estaba ahí. Decidió ir a abrirle mientras los demás esperaban en la sala.

—Hola —el rubio dijo con una sonrisa.
—¿Ya llegaron los demás? —preguntó nervioso.
—Oh, si, tranquilo... estará bien. Pasa —el más chico, John, obedeció y pasó a la primera habitación de la gran casa.
Tras algunos pasos pudieron encontrarse con el resto.

—Hola —habló John— Soy John Richard Deacon —Freddie observó sorprendido.
—Genial, Deacy —nadie le había dicho así antes— Ven, querido, siéntate con nosotros —Freddie parecía ser una mariposa social.

Apenas John vio al rizado, se acercó a él. Por la descripción de Roger sabía masomenos como era, por lo que lo saludo con un ademán y se sentó al lado de Freddie.

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Hablaron. Hablaron gran parte de la tarde. John y Freddie, a pesar de sus diferencias, se llevaban sumamente bien. Eso era bueno para la pareja, pues podrían comenzar a salir los cuarto juntos.

—Nunca me había sentido tan abierto con nadie. Suelo ser bastante tímido —habló John cuando Brian, Roger y Lorraine habían ido a preparar el té.
—Me gusta producir eso en la gente, querido —sonrió— me alegro.

Freddie y Roger también hablaron bastante. Ambos tenían cosas en común, como sus personalidades. Ambos son personas muy exóticas e intensas (Claro que nada supera a Freddie)

—¿Quieres gastarle una broma a Brian? —preguntó el rubio mientras los demás no prestaban atención.
—Maravillosa idea —respondió el castaño— planeemos algo, acompáñame —y así fue como ambos desaparecieron unos momentos, volviendo con una atrocidad de sal en la mano y metiéndosela en el té a Brian, para que éste termine por darse cuenta y los regañe a ambos.

—Ambos son igual de molestos —habló Brian, mientras ambos chicos reían a carcajadas.

John y Brian también habían hablado. Ambos tenían intereses en común. Se agradaban, pero quizás no tanto como con los demás.

—¿Qué planeas para tu futuro, John? —preguntó Brian, haciendo que todos voltearan a ver.
—No mucho... supongo que... ¿Ser feliz? Aún no sé qué voy a estudiar —este hizo una mueca.
—Estoy casi igual —y con una sonrisa, le transmitió seguridad al menor.

Mientras que Lorraine habló con todos. No se olvido de decir nada y no se quedó callada ante nada.

Esa mujer transmuta la energía negativa en positiva. Era como un don.

—Oh... chicos... —dijo dejando caer su cuerpo sobre el sofá— todos son tan lindos juntos. Brian y Roger hacen una hermosa pareja, y Freddie y John lucen bien juntos —miró hacia su derecha y tomó un cojín— Cojín, ¿Quieres casarte conmigo? —todos rieron.

Quizás, eran un grupo de jóvenes inmaduros que se reían por estupideces de la edad, pero se habían tomado confianza rápido y por sobre todas las cosas se lo habían pasado más que bien juntos. Todos dijeron repetidas veces antes de irse que querían que tal encuentro se lleve acabo nuevamente en un futuro no muy lejano. Esa idea le agradaba a todos.

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Lorraine me representa, en todos los sentidos.

-Kat