Stars [MAYLOR]

F I V E

I'll leave someday, but I'm not ready yet
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Brian había llegado del bar con el corazón en el pecho, y pudo dormirse recién a las tres de la mañana. Aún no creía que él siga conservando el anillo.

Al día siguiente, cuando despertó, sentía un fuerte dolor de cabeza. No había tomado mucho, pero como casi nunca lo hacía, era un gran cambio para su cuerpo.

Quería terminar todo. Quería que sus estúpidos sentimientos —aún indefinidos— se acaben de una vez y dejar ser feliz a su amiga. Quería que todo acabe.

Y eso era lo más difícil: no sabía lo que sentía por Roger.

Pero intentó no preocuparse por ello. Mañana sería su primer día de trabajo en el nuevo lugar. Tenía trabajo por hacer, y éste sería su último día de tranquilidad: mañana sería lunes.

Se le ocurrió que hacer.

Días antes de haber partido, había hablado con Freddie. Sabía dónde vivía, por lo que iría a visitarlo.

~

Freddie estaba tranquilo. Se encontraba en el intento de cocinar un huevo frito cuando el timbre del departamento sonó.
—No te me vayas a quemar —le dijo al huevo, y lo dejo en la sartén.

Obviamente se quemaría.

Freddie corrió hacia la puerta, y al encontrar a Brian, sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¡Querido! —saltó a los brazos de su amigo— ¡Te extrañé tanto! Tenemos mucho que hablar...
—Oh, Freddie. Si que tenemos —abrazo a su amigo una vez más y se sentaron en el sofá. Freddie puso su mano en la pierna de Brian.
—Estás tan guapo, querido. Apuesto a que conquistarás a Roger, a su hermana y a su padre —Freddie, al decir esto, se tapó la boca con las manos.
—Tranquilo, ya lo sé.
Freddie suspiró aliviado— ¿Ya te has visto con ese rubio?
—Sí... —Freddie lo miró directamente a los ojos.
—No vas a negarme que está hermoso —Brian rió y negó con la cabeza repetidas veces.
—Eres un desastre, Bulsara.
—¿Sabes? No me gusta mi apellido... Voy a cambiarlo... ¡Agh! ¡Concéntrate Freddie! Lo que quería decirte es que... —olfateó un olor a quemado— ¡Los huevos! —Brian lo observó confundido, pero Freddie corrió hacia la cocina y vió los huevos quemados.

Era de esperarse.

Brian, al verlo, comenzó a reír.

—Ya, yo me ocupo de tus huevos, Freddie —dijo, y comenzó a limpiar la sartén.

Freddie decidió dejar el estrés de lado.

—Ya... como te decía, quería que nos viéramos todos. Tú, Roger, John, Lorraine y...- Brian lo interrumpió.
—Lorraine se irá. Me dijo que rompería con Roger y se iría un tiempo —Freddie bajó la mirada.
—Oh... por más que quiera saber, no voy a preguntar. Ya, supongo que seremos nosotros cuatro.
—Es que... no lo sé, Freddie. No sé si estoy listo para eso.
—Pueden ser amigos, querido. Pero no voy a forzarte a nada. De todas formas, te recomiendo que hables con Roger. Creo que eso sería bueno.