Capítulo 16 ♤Miguel♡

27 5 1
                                    

Abrí los ojos de golpe al sentir que me faltaba a alguien y así fue, Andrés no estaba lado mío lo cuál me preocupé y me senté de golpe, miré al mi alrededor y no había sombra de él pero el pasillo que conecta al resto de la habitaciones estaba encendida así que supuse que fue por agua o a bañarse al final no nos habíamos ido a bañar, me estiré un poco luego me levanté y fuí en busca de él, al llegar a la cocina escuché gemidos que provenían en el baño, me dio un ataque de risa silenciosa al momento y la vez una excitación tuve la intención de entrar pero mejor decidí sacarlo de su transe sexual.

¿Andy te encuentras bien?- dije desde el otro lado

-Si, si ya estoy a punto de salir- respondio Andrés rápidamente

- Seguro no quieres que entre a chequear después de todo necesito también un baño- dije coquetamente, además él era culpable de mi reciente erección, pero al final no respondió esperé 2 minutos a que saliera y no lo hizo y me retiré; esto no iba a quedar así él tendría que salir yo cómo depredador iba por mi presa.

A los pocos minutos Andrés entró a su recámara y lo que encontró fue a un Miguel seductor y sediento de placer, me levanté de la cama y me fui acercando poco a poco a él nuestras miradas ardientes se encontraron dispuestas a provocar un terrible incendio si se llegan a juntar.
Los pómulos de mis dedos rozaron los labios de Andy lo cual ansiaba morder, nuestro cuerpo empezaron a rozarse y justo cuando llegaba el momento de impactar mis labios con los suyos la mano de Andy se interpuso y decidió arruinar el momento no entendía por qué pero sus ojos se apagaron y lágrimas empezaron a rodar sus mejillas. Mis ojos se sumieron en dicha tristeza que él cargaba, la preocupación invadió mi cuerpo no sabía cómo reaccionar después de todo yo siempre era el que estaba triste y a diferencia de él tenía compañía cuando yo caía en depresión nadie estaba para mí para apoyarme y ni siquiera mi padre, mi hermana lo hacía pero ella creció y decidió alejarse de mí; todos lo hacen al final primero fue mi madre desde ahí empezó toda mi miseria no sabía qué decir sólo lo abracé y entonces comenzó a llorar, era un llanto desgarrador necesitaba desahogarse y lo entendía hasta me hizo sentir mal a mí porque yo solamente buscaba tener sexo con él porque lo necesitaba quería saber que se sentía o de cierta forma quería olvidar un rato todos mis problemas pero el problema mayor es el de mi madre.

-Discúlpame- susurré- no quería hacerte sentir mal discúlpame por ser un desconsiderado- volví a decir

- Nono, discúlpame a mí no corresponderte en estos momentos y haberte metido en problemas ¡casi te matan!- exclamó- pensando que era yo, sin embargo tú sigues aquí ¿porque estás aquí? tal vez tu vida peligra estando a mi lado- dijo suavemente separándose de mi y mirándome fijamente.

-Si decido quedarme contigo es porque me necesitas y yo necesito de ti- le respondí seguro de mis palabras

- Tengo miedo Miguel, mucho miedo, y no sabes cuanto bien me hace estar a tu lado pero no quiero poner tu vida en riesgo- dijo con la mirada intacta-

- Andy, me he sentido muerto desde hace tiempo y llegaste como tormenta alborotar todo lo que soy o lo queda de él, si tengo que morir para protegerte, por ti lo haría mil veces- respondí y le regalé una calida sonrisa .

Andy sólo rodeó sus brazos a mi espalda apegando su cabeza en mi pecho, para él yo era su protector y no quería defraudarlo- ¿Te puedo pedir un favor?- dijo Andy aún recostado.

-Claro, el que quieras- dije sin dudar, por Andrés era capaz de dar mi vida

- Quiero que esto dure de verdad, no quiero que cuando se nos presente un problema termine todo, quiero conocerte y que tú me conozcas, estamos yendo muy rápido y eso es malo- dijo, su voz temblaba pero entendía su preocupación, no pude hablar pero para dar una respuesta positiva a su petición besé su frente y le regalé una sonrisa, él volvió a pegar su cara en mi pecho y me por la tranquilidad que liberó contagió mi ser. Estuvo así un rato y luego se separó para cambiarse, yo sólo me acosté en la cama y me quedé observando su cuerpo, tan perfecto, fornido a pesar de queAndrés tuviera de 16 tenía un cuerpo espectacular, piel blanca, por su brillo y el contacto que tuvecon ella muy suave y a pesar de tener pecas en el hombro y atrás de su espalda le quedaba bien.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Finding meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora