#26 Un perdón lo cambia todo

4.2K 267 6
                                    

Todo había estado tan normal.

Me levanté como todos los días. Me arregle y nos dirigimos al Instituto, después a nuestras respectivas clases.

Todo iba bien, hasta la hora del almuerzo. Cuando salí del salón muchas personas se me quedaban viendo. Me sentí como hace mucho no lo hacía, vulnerable.

Al llegar a la cafetería me di cuenta del porqué de las miradas.

Brenda Evans había hecho un collage de fotos mías, cuando ella y sus amigos me humillaban. Todo una pared entera con esas sombras del pasado.

Y ahí estaba ella, viéndome con su arrogante sonrisa. Todos a nuestro alrededor estaban atentos a lo que pasaba y yo, solo pude quedarme ahí parada, observando a la antigua Sam, a la que nunca jamás volveré a ver.

-¿Te das cuenta Samantha? Jamás dejaras de ser esa rata de biblioteca. Siempre estarás perseguida por esto que ves aquí. Mirate, sigues siendo la misma idiota de hace tiempo.

-En algo tienes razón Brenda, no puedo cambiar mi pasado, pero puedo cambiar mi presente, mi futuro y el futuro de otras personas- dije con una pequeña sonrisa.

-¿Que es lo que quieres decir?

-Nada en especial, solo quiero recordarte algo que has pasado por alto todo este tiempo. Todo lo que se siembra, se cosecha- ella rió

-No me vengas con tú sermones del karma, porque no creo en eso.

-No importa si crees o no, pero la vida da muchas vueltas Brenda, puede ser en años, meses, o incluso mañana, pero algo ten por seguro. Cuando eso pasé yo estaré ahí viéndote, como alguna vez tú me viste a mi, sufriendo. Y eso, no te va a gustar.

-¿Me estas amenazando? Porque si es así, lamento informarte que no te tengo miedo.

-La cuestión no es si me tienes miedo o no Brenda, conozco mis límites, y se que puedo hacer. Y no, no te estoy amenazado solo es una pequeña advertencia y, creeme, mis advertencias no son de en balde.

-Bravo- dijo aplaudiendo- ya escuchamos tú discurso, ahora te puede ir.

-Solo una cosa más...

La tome del cabello, sin la oportunidad de que se pudiera safar de mi agarre, y la acerqué a las fotos.

-Quiero que veas Brenda, ve tú cara y ve la mía, observa bien cada una de esas fotos. Recuerda aquellos momentos como si hubieran sido ayer. Observa esta, en donde estoy de rodillas rogandote piedad mientras tú y Alison se están riendo de mí. Esta en donde me estas pisoteando. O esta en donde Chad y Anton me hicieron otra de sus bromas. Quiero que recuerdes mi cara de sufrimiento y la tuya de satisfacción. Grabate bien todo esto, porque esos momentos, esas fotos, serán tus pesadillas, de día y de noche.

La solté y salí de ahí lo más rápido que pude.

Odiaba que solo un recuerdo pudiera hacerme sentir mal. No entiendo como es que fui tan estúpida como para no haberme defendido en ese entonces.

Pero el tiempo pasa y las personas cabían, yo soy un claro ejemplo de ello.

Al llegar afuera se la escuela simplemente corrí. Corrí tan rápido como nunca lo había hecho, ignorando los gritos de Nathaniel que había subido en su modo para alcanzarme.

Un semáforo lo detuvo y yo pude pasar la avenida hasta llegar frente al panteón. Mis pies me habían guiado hasta aquí, y por alguna extraña razón este lugar se ha convertido en mi método de desahogo.

Iba a cruzar la calle, pero un auto apareció de la nada. Mis pues no respondían simplemente me quedé inmóvil, quería moverme, correr pero no podía.

-¡Sam!

Y de repente, siento un golpe seco. Había caído de espaldas contra el pavimento con Jacob ensima mío.

Lo mire sorprendida, después él se levantó y enseguida reaccione. Nathaniel corrió a abrazarme pero lo aparte.

-¿Que pasa?

-E-el conducto de ese auto... Es Max

-¿Estas segura?

-Podría reconocer a ese imbécil con los ojos cerrados. Que estas esperando ¡siguelo!

Nathaniel subió de nuevo a su moto y arrancó a toda velocidad tras ese auto.

-¿Estas bien?-me pregunto Jacob.

-S-si

Y de repente, me abrazo. Y deje que me abrazara.

-Tuve miedo de perderte otra vez- confesó.

-¿Otra vez?

-Cuando te fuiste sentí que había perdido algo de mí. Intente contactarme contigo pero no había ni rastro de que estuvieras viva. Y en ese momento me di cuenta que a pesar de ser tú amigo de años, en realidad no sabía nada de tí.

Se separó de mi con lágrimas en los ojos. Realmente me dió pena. Y literalmente se arrodilló ante mi.

-Perdóname Sam, se que es difícil para tí, se que jamás has perdonado a nadie en tú vida, pero tienes que creerme. Un día escuche que ellos te iban a hacer una broma que te iba a arruinar la vida, sabía que con eso te ibas a sentir pésimo, y por primera vez en toda mi vida los enfrente. Pero Brenda me dijo que solo si yo dejaba de ser tú amigo y me unía a ellos, no te iban a hacer eso... Brenda dijo que tal vez eso te dolería más que una broma y... Tuve que hacerlo Sam, quería que te dejaran en paz, quería que dejaras de sufrir tanto como lo habías deseado siempre... Ese día intente decírtelo todo, decirte que a pesar de eso yo te seguía siendo fiel a tí pero no quisiste escucharme, no podías estabas tan enojada que solo me aleje. Esas dos semanas que estuviste en el hospital yo, realmente me sentí la persona más despreciable del mundo. Y después te fuiste, ya no pude hacer nada para evitarlo.

No podía más, lo mire con lágrimas en los ojos que se negaban a salir.

-Jacob, vamos levántate- le dije en un susurro.

El me hizo caso y se levantó. Lo abracé. Era como sentir al anterior Jacob, a mi mejor amigo. El que podía sonreír a pesar de las circunstancias. Fue como si el tiempo realmente regresara, me sentía protegida por sus fuertes brazos como siempre que lloraba en ellos.

-Perdóname Sam, yo... Realmente no quería...

-Tranquilizate Jacob- le dije suavemente.

-Perdóname...

-Jacob, para mi es más difícil esto. No sabes lo terrible que me sentí cuando ví que mi mejor amigo ahora estaba del lado de las personas que me hicieron daño, pero...

-¿Pero?

-Se que no tienes la culpa y... - lo tome de la cara y limpie sus lágrimas- te perdono.

-¿De verdad?– sonreí.

–Si

Me cargó y dió vueltas conmigo.

–Basta Jacob.

–Lo siento es que... Gracias Sam, de verdad gracias.

Después de eso me acompaño hasta mi casa, y pláticas de varias cosas. El Jacob alegre de hace mucho, volvía después de todo lo que pasó.

· · • • • ✤ • • • · ·

Próximo capítulo: “Las reglas”

Mi dulce venganza |MDV #1|Where stories live. Discover now